Empujar para atraer inversiones rápidas, la primera tarea de la Mesa del Cobre

  • 24 de mayo, 2024
En la declaración conjunta emitida desde el bloque, se destacó la necesidad de entregar herramientas para que las inversiones vengan y no se dilate más el arranque de proyectos de cobre.

Edu Gajardo

En la declaración que hicieron los gobernadores que formaron la Mesa Inerprovincial del Cobre Argentino se hizo mucho énfasis en la necesidad de que se hagan inversiones ahora, "es el momento", destacaron en un escrito al que también se sumó Mendoza. Ese pedido se mezcló con la discusión por el Régimes de Incentivo a las Grandes Inversiones, RIGI, que impulsa la gestión de Javier Milei y que, inesperadamente, se convierte en una herramienta clave para que Argentina vuelva a producir cobre.

Tal como dijo Alfredo Cornejo en su discurso de adhesión a la Mesa del Cobre, desde el grupo de gobernadores entienden que la política está haciendo, o ya hizo, su parte en el camino para desarrollar los proyectos de cobre, por lo que ahora están posando sus miradas en los privados.

El pedido tiene su origen en el avance de los proyectos de cobre que tienen un mayor desarrollo, pero que no terminan de arrancar por cuestiones de inversión, lo que genera mucha preocupación en los gobiernos de provincias como San Juan, por ejemplo.

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Se trata de un tema que en lo inmediato no afectaría a Mendoza, porque las inversiones en exploración, si bien son millones de dólares, son bajas en comparación con las que se necesitan para construir y poner en operación una mina. Además, el único proyecto cubicado -San Jorge- requiere de una inversión más baja, en torno a los US$600 millones, los que Solway (la compañía propietaria del proyecto), tendría disponible para el momento en que se apruebe su desarrollo.

Sin embargo, la inversión rápida e importante si es un tema importante para otra provincias, como por ejemplo San Juan, donde el financiamiento es relevante a la hora del arranque de algunos de sus yacimientos, como por ejemplo, Josemaría. De hecho, se esperaba que la construcción del proyecto se iniciara el año pasado, pero se postergó mientras Lundin Mining busca un socio para poder enfrentar la puesta en marcha de la mina.

En el caso de este proyecto, por ejemplo, estamos hablando de más de US$4.000 millones de inversión, lo que es una suma muy importante para cualquier firma. El número de por sí es una decisión importante, pero se multiplica cuando se trata de la Argentina y la incertidumbre que genera el país. De hecho, el año pasado la misma compañía destinó US$1.000 millones para la compra de la mina Caserones en Chile, lo que generó ruido en San Juan.

Por eso, y en el contexto del país -con alta incertidumbre e inestabilidad aún- la aparición del RIGI apunta a atraer justamente inversiones del nivel de las que necesita la minería o la industria petrolera. De hecho, en San Juan las principales compañías y los gobernadores, entre ellos Cornejo, consideraron que el régimen es fundamental para que lleguen las inversiones y los proyectos terminen de arrancar.

Competencia por los millones

Además de la desconfianza que genera la Argentina, y por lo cual Cornejo apuntó a la necesidad del RIGI en la etapa inicial de las inversiones, en el mundo minero internacional coinciden en que hay poco dinero circulando para financiar proyectos y hay una fuerte competencia.

Hay muchos proyectos, de distintos minerales, buscando financiamiento y muchas compañías comienzan a priorizar inversiones poniendo muchos factores sobre la balanza, entre ellos la desconfianza que genera la Argentina. A eso se suma que en el barrio tiene fuerte competencia en dos potencias como Chile y Perú, el primero y el segundo en el ranking mundial de producción de cobre.

Por eso, no son períodos simples para las compañías mineras, más allá de lo que son los buenos pronósticos en cuanto a precios de minerales como el cobre y el litio. De ahí que, la aparición del RIGI y lo que promete, sea una buena alternativa para que las oficinas argentinas de distintas compañías mantengan informadas a sus casas matrices respecto al avance de la discusión legislativa y buscar que se priorice a la Argentina a la hora de invertir.

Por eso, y tras la conformación de la Mesa Interprovincial del Cobre Argentino, el bloque de gobernadores mineros quiso mostrar la fuerza conjunta de Mendoza, San Juan, Catamarca, Salta, Jujuy y Córdoba para empujar el régimen impositivo especial en pos de no dilatar más los proyectos con alto nivel de avance y que necesitan de un empujón final para terminar de ponerse en marcha.

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