Mendoza/Distrito minero: el detalle técnico que indica hasta dónde llegarían los dueños actuales

  • 23 de agosto, 2024
Aunque con cautela, comienza a moverse el negocio minero en torno al distrito que impulsa el Ejecutivo provincial para el desarrollo de la exploración. Quiénes avanzarán en la cadena productiva.

Edu Gajardo

El desarrollo de un proyecto minero tiene tantas etapas que se hace complejo entenderlo. Es tan largo que hasta resulta difícil seguirles la pista cuando son muchos en simultáneo. Son numerosos los casos de áreas que tienen una exploración fallida y quedan en el olvido, hasta que alguien les da una segunda oportunidad, perforan en otra zona y -en ocasiones- pueden encontrar una veta y hacer renacer un proyecto.

En ese contexto, es común que un proyecto pase por dos, tres o cuatro propietarios hasta que alguno da en el clavo, exploró en el lugar indicado y logró encontrar mineral suficiente para cubicar (medir) un yacimiento. Basta con mirar a San Juan, un proyecto como El Pachón (Glencore), que es conocido desde fines de los 60, después de mucha décadas comenzó a tener exploraciones exitosas y hoy sigue encontrando mineral, tanto que lo instalan como un proyecto de talla mundial.

Por eso, y en el escenario actual de Mendoza, es posible asegurar que ninguno de los propietarios actuales de los proyectos de Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO) llegará a estar al frente de etapas avanzadas de un potencial proyecto en sus propiedades. Eso, porque el negocio minero funciona como una cadena con muchos eslabones, pero a medida que suma eslabones también tiene que sumar dólares en inversiones. De hecho, en MDMO hay un detalle técnico que entrega indicios respecto al avance que podrían tener los proyectos en las manos de los actuales propietarios.

En el Informe de Impacto Ambiental hay un proponente, el proyecto El Seguro de Impulsa Mendoza, y los 33 restantes se sumaron acogiendo las mismas condiciones que que fueron establecidas por el proponente. Dentro de todos los detalles que contiene el informe, se proyecta un trabajo máximo en la etapa de exploración avanzada, es decir, cuando se desarrollen las perforaciones. Allí, el proponente fijó un tope de 4.000 metros de perforación. Esto significa, que cuando se llegue a ese número, si algún propietario quiere seguir perforando más allá, debe hacer una actualización de la DIA que están tramitanto en este momento. En ese caso, y según confirmaron desde la Dirección de Minería, no necesitará del aval político, porque es una actualización producto de un hecho nuevo, que es el aumento de los metros de perforación.

Nivel de inversiones y posibles traspasos

Desde Impulsa Mendoza explicaron que el límite de 4.000 metros de perforación (no lineales, sumando distintos pozos) se fijó porque, estiman, en ese nivel una empresa junior o mediana puede alcanzar un nivel de información sufiente para una venta o para sumar un inversor.

De eso se desprende que (tal como ya ocurrió con algunas propiedades de la firma local Agaucu) esperan que lleguen empresas junior o medianas tras la aprobación de la DIA, con mayor espalda para invertir y que sean ellas las que avancen a etapas de exploración avanzada.

Recordemos, y tal como mencionamos anteriormente en Memo, que para una campaña de prospección básica, con un equipo de un geólogo y tres ayudantes, se necesita de una inversión entre los US$25.000 y US$30.000. No son grandes números para el negocio minero en general, pero sí para los niveles iniciales. Otro factor clave es que, justamente en estas etapas es en las que hay menor posibilidad de recuperar la inversión, porque la realidad es que muchas prospecciones no darán resultados para avanzar a una etapa de sondajes.

Dentro de los 34 proyectos hay algunos casos de propietarios, como los chinos de Hanaq, que pueden cumplir con prospección e incluso perforación, porque tienen una estructura e incluso operan minas en otras zonas del país. Sin embargo, también están los dueños que esperan que, con la DIA aprobada, lleguen inversores que se interesen en sus propiedades. También podrían estar los que -eventualmente- ya tienen acordada una inversión cuando se supere el filtro legislativo.

El movimiento natural de la actividad minera es lo que ocurrió con los canadienses de Kobrean, que conocieron del plan de desarrollo minero en el PDAC y que buscaron las propiedades con mayor cantidad de información dentro del distrito. La información es clave, porque a mayor cantidad de datos, mayor precio y posibilidad de venta, en todos los eslabones de la cadena. Por eso, y en base a ese caso, creció el optimismo en el Ejecutivo respecto al interés que pueden generar MDMO.

De las junior depende el avance

Si bien puede ser una incógnita lo que puede pasar con los dueños de algunos de los proyectos del primer llamado de MDMO, lo que es una certeza es que la exploración avanzada del distrito dependerá de la llegada de empresas junior, porque el nivel de inversión que implica una perforación son palabras mayores y no estarían alcance de todos los dueños actuales de los proyectos.

Igualmente, hay que dejar claro que con 4.000 metros de perforación no se puede cubicar una mina y se podría cumplir ese límite en una o máximo dos campañas de exploración. Por eso, y pensando en que cada proyecto que llegue ya tendrá un nuevo dueño, esperan que sea éste el que fije en la actualización su plan de trabajo ante la autoridad minera.

El costo de perforación en una etapa de exploración avanzada depende de la zona en la que hay que perforar. Mientras más altura, más caro es el metro del sondaje. Eso porque las condiciones meteorológicas pueden ser complejas a más altura, porque es más díficil el acceso y porque técnicamente, los equipos  -hablando mal y pronto- pierden potencia y efectividad. Se calcula, según indicaron expertos a Memo, que cada 1.000 metros cae un 10% la potencia del equipo.

Según datos señalados por ingenieros que encabezan equipos de exploración, un metro de perforación en una zona por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar está costando entre US$100 y US$120. Si tomamos los 4.000 metros que pone como tope el informe para solicitar la DIA de MDMO, estamos hablando de una inversión de US$480.000. Esa cifra, necesita de una firma junior o mediana, dedicadas específicamente a estos proceso y que saben que invierten un capital sin saber si tendrán retorno.

Pero considerando los proyectos en análisis en el distrito, también tenemos que hablar de proyectos que están a 2.500 o 3.000 metros, lo que aumenta el costo del metro de perforación. En este caso, y aunque los precios pueden variar dependiendo de factores como la geografía, el metro de perforación debería estar por encima de los US$300. Tomando el mismo límite, la inversión que se necesitaría para alcanzar el tope de metros de MDMO, sería de US$1,2 millones de dólares.

La cuestión es que acá sólo se está calculando lo que se necesita para cubrir una perforación, pero a eso se deben sumar una serie de costos operativos y de obras a realizar, entre las que se destacan principalmente la construcción de caminos, porque las zonas donde se ubican los proyectos en su gran mayoría son de difícil acceso y casi sin huellas.

La pregunta que queda pendiente y que tendrá respuesta cuado se apruebe la DIA de MDMO, es cuánto de normalidad alcanzará el negocio minero en Mendoza en sus etapas iniciales con el aval político superado.

MEMO