Hablemos más de realidades y no tanto en potencial, Por Roberto Cacciola

  • 10 de enero, 2025
Celebrar una continuidad de más de 22 años merece el reconocimiento y la felicitación de los actores de la actividad minera.

MUY FELICES 300 EDICIONES DE PRENSA GEOMINERA. Mi felicitación a Claudio Gutiérrez y a todo el equipo de PRENSA GEOMINERA y el deseo de que tengan un futuro promisorio que permita la continuidad y el fortalecimiento de la actividad que desarrollan.

Son más de 22 años, que contienen una infinidad de historias, acontecimientos que marcaron épocas para el país y en nuestro caso para la minería. Aprendimos de aciertos y de errores. Muchos de nosotros dedicamos toda nuestra vida profesional a la minería y nos sentimos orgullosos, porque comprendemos el valor de la actividad, empezando por el reconocimiento a los trabajadores mineros, que siempre han demostrado compromiso, sentido de pertenencia y que valoran la posibilidad de haberse involucrado en una actividad que les ha permitido crecer y progresar. Sus familias se sienten orgullosas de la labor que desarrollan y los acompañan en forma incondicional. En estos 22 años ha habido una evolución muy positiva en materia de seguridad personal y cuidado ambiental, que si bien los vamos naturalizando, no se puede dejar de marcar, porque es necesario que se conozcan masivamente. Los accidentes en la minería han disminuido muy significativamente, y los graves muchísimo más que el promedio. Esto es resultado de una conciencia colectiva de que el activo más importante que tienen las empresas son sus colaboradores. Hemos vivido tiempos de descreimiento, pero hoy podemos afirmar que las políticas de transformación cultural han tenido resultados que eran impensados hace dos décadas.

Nuestros trabajadores se cuidan mucho más y no sienten temor a ser sancionados en caso de que se nieguen a realizar tareas inseguras, porque en nuestros días la negativa al trabajo inseguro se premia, no se sanciona. Se sanciona a quien comete actos inseguros, muchas veces vinculados con actos voluntaristas sin pensar en las consecuencias de conductas temerarias y peligrosas.

En materia de cuidado ambiental también se ha evolucionado muchísimo. Tiene que ver con un cambio cultural profundo, donde todos hemos aprendido que la sumatoria de las conductas individuales marcan el camino de la mejora y el entendimiento del por qué son importantes. Debemos sentirnos orgullosos – aunque todavía la sociedad no lo dimensiona en su justa medida – del fuerte trabajo que realiza la minería formal para minimizar cualquier tipo de evento y que además, de ocurrir alguno se lo dimensiona y remedia en su totalidad.

Creí oportuno destacar estos puntos porque justamente son parte de la historia de las últimas décadas y es nuestra obligación ponerlos de manifiesto porque son motivo de orgullo y de validación de una conducta cada vez más comprometida con las personas y su entorno. La minería en Argentina, por su poca relevancia pasada, tiene una gran ventaja comparativa hacia adelante, ya que el crecimiento esperado se da en un contexto de inexistencia de pasivos ambientales relevantes, con la certeza de yacimientos de gran dimensión listos para ir adelante y un potencial adicional desconocido por la baja exploración, al menos en términos comparativos con los países que competimos para ser receptor de inversiones. Me quiero referir al futuro de un modo positivo, podría ocupar este espacio para referirme a los desencuentros, la falta de estímulo a la inversión y al por qué todavía seguimos hablando de potencial y muy poco de realidades. Pero prefiero dedicar este espacio a lo que entiendo podemos construir en conjunto hacia adelante.

Referido al cambio cultural destaco que en este último año, nuestra sociedad se ha convencido de algunos temas que son fundamentales mirando hacia el futuro. Si queremos construir una economía sólida no podemos gastar más de lo que ingresamos y tenemos que apostar a que los argentinos tengan oportunidades ciertas para trabajar dignamente y no dependan del Estado. Bajo estos preceptos y entrando en el futuro minero, debemos aprovechar este escenario que se nos presenta y nos desafía a ser inteligentes.

En mi opinión el RIGI es una herramienta fundamental para avanzar hacia el futuro. Es necesario, pero no es suficiente. Deberá venir acompañado de desafíos para la resolución de temas que van a tener que convivir en forma simultánea con el desarrollo. Estos desafíos son: - Desarrollo de infraestructura. - Que ingresen al RIGI la mayoría de los proyectos mineros, no sólo los que arrancarán desde producción cero sino también aquellos que han transitado estos últimos 20 años con muchísimas dificultades macroeconómicas. - Que la cadena de valor se arme de una manera inteligente, propendiendo a la inclusión y consolidación de proveedores argentinos que puedan dar respuesta a la mayor cantidad de necesidades que los yacimientos mineros requieran. - Que los principales beneficiarios del crecimiento de la minería sean los Argentinos. - Que cada uno de los actores de la minería, desde el lugar que ocupemos, nos dediquemos a hacer lo que nos corresponde e insistamos en los temas que son de nuestra responsabilidad aunque en el medio de nuestra gestión, afrontemos frustraciones. Si perseveramos ante la frustración, la lograremos vencer. - Las instituciones privadas: representantes de empresas y de trabajadores tenemos tres funciones fundamentales: ACOMPAÑAR, PROPONER, GESTIONAR.

El sector minero también necesita de la existencia de medios de prensa y comunicación totalmente independientes, que acompañen el proceso de crecimiento ayudando desde la objetividad, desde la crítica cuando corresponda, pero con la convicción de que se está actuando con total imparcialidad y propósito constructivo. Es un momento muy especial, que difícilmente se repita si no actuamos con inteligencia y cumpliendo nuestras responsabilidades específicas. Nunca en el pasado, la minería contó con una aprobación tan significativa de la sociedad como en nuestros días.

La aparición del litio y las posibilidades para el cobre, minerales estrechamente vinculados con la electromovilidad, las energías limpias y su contribución a aportar positivamente al cambio climático, han sido factores determinantes para que alrededor del 70% de la población en la Argentina, vea a la minería como una actividad imprescindible para la vida moderna y el futuro de la humanidad. Nuestra obligación es dar respuesta a esta realidad que debemos sostener y mejorar para que la minería se consolide definitivamente como una actividad noble, segura e imprescindible para la vida. El 2025 se presenta como un año de decisiones muy fuertes a nivel de inversiones.

No tenemos muchas precisiones sobre los momentos, seguramente deberemos manejar ansiedades para evitar efectos no deseados. Es una labor de todos, con espíritu constructivo, proponiendo soluciones y sin temor a detractores u oportunistas. Siempre es bueno en el cierre de un año, dedicar unas palabras para agradecer. En lo personal y desde mi función de Presidente de CAEM quiero agradecer a mis colegas que me han acompañado en el 2024, un año de mucha actividad con gran presencia federal (más de 20 viajes a provincias mineras metalíferas y sumando además a Córdoba y Santa fé, que no tienen al menos hasta el momento minería metalífera). Esto nos ha permitido a todos aprender muchísimo, entender situaciones particulares y tomar contacto directo con los principales actores de la minería, que no se encuentran en Buenos Aires, sino en el interior del país.

Quiero agradecer al equipo de trabajo de CAEM, un grupo joven con muchísimas ganas de aprender y crecer y que han vivido un año en contacto directo con varios yacimientos ya que visitaron los emprendimientos mineros, situación que les permite tener una visión real sobre lo que gestionan.

Quiero agradecer a toda la Prensa Minera y también a los medios que no son específicamente mineros con quienes hemos interactuado durante todo el año, porque han trabajado muy profesionalmente buscando ser un aporte sincero al conocimiento de la actividad más allá de nuestro ámbito. Para terminar, agradecer y felicitar nuevamente a PRENSA GEOMINERA, por estas 300 ediciones. Para todos, mi sincero deseo para que el 2025 sea venturoso para toda la familia minera y que nos encuentre trabajando juntos para contribuir desde el lugar donde nos toque, para que cada vez hablemos más de REALIDADES y no tanto de POTENCIAL.

Roberto Cacciola

 Presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras

CEO de Minera Santa Cruz

Prensa GeoMinera