La minería y la Facultad de Medicina, por Eddy Lavandaio

  • 13 de mayo, 2025
Un gran amigo, profesional médico, lamentablemente fallecido hace poco tiempo, parafraseando a un tal Paracelso, nos enseñó que "la diferencia entre un remedio y un veneno es la dosis".

De esta manera, nuestro amigo ponía de manifiesto la gran importancia que tiene el médico en la sociedad.

Porque la medicina usa cientos de sustancias que, según el caso, tienen distinto grado de toxicidad. Si se nos ocurriera compilar la descripción de los efectos tóxicos que pueden producir cada una de ellas tendríamos que escribir varios libros.

Sin embargo, los médicos, que son los profesionales idóneos en el tema, usan y ordenan usar alguna ( o varias) de esas sustancias en base a un diagnóstico previo, utilizando una técnica y una forma de suministrarla ya experimentada y comprobada, en una cantidad y periodicidad apropiada, y en una determinada cantidad de tiempo. Incluso, a veces hace falta un ámbito o un dispositivo particular para llevar a cabo el tratamiento. De esa manera el profesional médico no usa la sustancia tóxica para hacer daño sino para ayudar a la cura de una enfermedad.

Vale esta introducción para recordar que en cada una de las numerosas actividades del conocimiento y de las ciencias aplicadas existe un profesional idóneo que, en esa actividad, cumple el mismo rol que desempeña el médico en la medicina. Además se trata de profesionales egresados de las mismas universidades que formaron a los médicos.

A raíz de la Audiencia Pública realizada en Malargüe, con motivo de un proyecto minero múltiple a llevarse a cabo en ese Departamento, tomamos conocimiento de un informe (Resolución Nº 45) de la Facultad de Medicina de la UNCuyo, mencionado en ese ámbito y publicado en un periódico mendocino (El Editor Mendoza) el 9 de mayo.

La citada Resolución dice que responde a una solicitud del Rectorado que ..."solicitó la elaboración de un Informe Técnico sobre el impacto en la salud de los productos químicos propuestos en el Proyecto Minero San Jorge (Mendoza)".

El informe de la Facultad es una compilación casi enciclopédica de la toxicidad de los cuatro "productos químicos", considerados de modo general y sin hacer ninguna descripción ni mención de las instalaciones, máquinas, circuitos y demás características del establecimiento donde se van a utilizar esas drogas, en el proyecto San Jorge.

En el mundo hay miles de establecimientos que utilizan técnicas y reactivos similares, y en la Argentina también los hay, y nos sorprende que no se haya dado ningún ejemplo de las consecuencias positivas o negativas de su uso.

En realidad, el informe tampoco describe las diferentes partes que componen el establecimiento minero y, sin justificación alguna, omite la presencia de los profesionales idóneos que diseñan y operan cada una de esas partes. Cualquier lector que desconozca el tema puede pensar que los mineros son un grupo de analfabetos que andan regando y fumigando el terreno de la mina con los cuatro "productos" tóxicos para provocar un desastre ambiental.

Sin embargo, hasta donde conocemos, los circuitos en los que se usan drogas están diseñados como circuitos cerrados, con modernas tecnologías para que funcionen correctamente y son operados por profesionales y técnicos especializados en su manejo. Al igual que en la medicina, estos profesionales saben como hacer las cosas bien y no provocar ningún daño. Nada de esto figura en el Informe cuyas conclusiones transcribimos a continuación..

..."Sobre la base de la información disponible y documentada en revistas científicas internacionales en torno a los efectos toxicológicos de los diferentes productos químicos propuestos para la extracción de cobre, se desaconseja utilizar los productos químicos analizados en este informe y se enfatiza en la importancia de explorar todas las alternativas disponibles antes de recurrir a estos compuestos. Fundamentalmente, se sugiere evaluar exhaustivamente la sustitución del isobutil xantato de sodio y de la poliacrilamida aniónica. Esto puede incluir la evaluación de métodos más seguros y sostenibles que puedan cumplir con los mismos propósitos sin los riesgos asociados a los productos mencionados".

Sin dejar de aclarar que en la mina no se va a producir cobre sino un concentrado de sulfuros de cobre, las conclusiones nos dejan dudas por la absoluta falta de ejemplos de establecimientos donde se hayan puesto en práctica con éxito estas propuestas.

Para colmo, todas estas consideraciones sirven para provocar el miedo de la población hacia la implantación de una mina productiva. Si a eso le sumamos que en la página 3 del informe, entre las medidas a tomar figura la ..."inclusión de las comunidades locales en la toma de decisiones relacionadas con la minería" terminamos por sospechar que existe una intencionalidad en todo esto.

Concretamente, primero hacemos un informe avalado por la Universidad para provocar el temor de la comunidad y así, cuando sea el momento de la Audiencia Pública, conseguimos que la comunidad se oponga al proyecto. Si fuera cierto, sería algo perverso, no?

Teniendo en cuenta el prestigio y la seriedad de la institución, creemos que sería conveniente que la propia Universidad que dio a publicidad este informe aclare cuales son sus objetivos y sus alcances para dejar de lado cualquier interpretación equivocada al respecto. En Mendoza necesitamos crear nuevas fuentes de producción y trabajo que se sumen a la matriz productiva existente y la Universidad Nacional de Cuyo debería tener un papel protagónico en la consecución de ese objetivo

Eddy Lavandaio

Geólogo. Matrícula COPIG 2774A. Miembro de la Asociación Geológica de Mendoza.

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