Cianuro, un "bueno por conocer", por Marita Ahumada

  • 1 de julio, 2025
Pese a su "lado oscuro" y su mala fama, actualmente el cianuro es uno de los reactivos químicos más seguros en la minería del oro.

Su utilización está debidamente reglamentada y controlada, lo que baja sustancialmente el riesgo a que se produzcan impactos ambientales negativos significativos.

Durante más de una década diversas asambleas defensoras del ambiente a ultranza, se han encargado de resaltar el lado más oscuro de este compuesto químico natural. Eso sí, cuando hablan de lo letal que es el cianuro, no se equivocan.

Cada 27 de septiembre, Día nacional de la Conciencia Ambiental, evoca la muerte de siete personas en Avellaneda luego que una empresa vertiera efluentes industriales a las cañerías, generando ácido cianhídrico. Las víctimas inhalaron el cianuro de hidrógeno que emergía de las rejillas de una casa, y entre ellas se encontraron una familia y los miembros del servicio de emergencia. Más del 80% de la producción mundial de cianuro se utiliza en la industria en la producción de plásticos, goma sintética, nylon, papel, galvanoplastía, curtiembre, pesticidas para fumigación y sal de mesa.

Hay casos muy resonantes como el de Yiya Murano, tristemente célebre por ser la primera asesina serial en Argentina, quien envenenó a sus 3 amigas con un té y masitas con cianuro en 1979. O el actual caso de “Am Cianuro”, condenada a muerte en Tailandia por matar 15 personas por envenenamiento con este compuesto químico.

Lamentablemente, algunos países que en su legislación aplican la pena de muerte han utilizado la cámara de gas con cianuro como método de ejecución de condenados. Esta práctica está quedando en desuso, aún la cámara de gas con nitrógeno, por presión de organismos defensores de los derechos humanos, aunque el cianuro brindaba una opción “más humana” que la muerte por ahorcamiento, fusilamiento o silla eléctrica. Ni hablar del dolor mundial que aún perdura en el inconsciente colectivo de Carl Jung, tras el exterminio de millones de personas en los campos de concentración nazi utilizando gas de cianuro.

Otro de los ejemplos de su letalidad, son las muertes por inhalación del humo resultante de la combustión de plástico, caucho o seda que se registran en todo el mundo. Casos como el del concierto en República Cromañón en 2004 o de la Torre de Grenfell (Londres) en 2017 indican que pueden registrarse numerosas víctimas fatales en incendios sin que tengan ninguna quemadura. También se desprende cianuro de hidrógeno en el humo del cigarrillo debido a que el tabaco contiene nitrógeno y restos de fertilizantes.

Sin embargo, no se sabe si por omisión o por si con un objetivo claro como el de infundir temor en la sociedad por su uso del cianuro de sodio en el procesamiento de minerales que contienen oro y plata, estas organizaciones solamente señalaron al cianuro como un “enemigo”.

En ningún momento mencionan, por ejemplo, que esta molécula tuvo un rol fundamental en el origen de la vida de acuerdo a investigaciones científicas de químicos, geólogos y astrónomos realizadas en prestigiosas universidades en todo el mundo.

Carbono y Nitrógeno son dos elementos naturales de la tabla periódica de Mendeleiev, que combinados forman la molécula de cianuro, una de las precursoras de la vida en la Tierra junto con el amoníaco, hidrógeno y azufre. Las investigaciones tratan de emular las condiciones que tenía el planeta hace 3.500 millones de años para intentar descifrar cómo estas moléculas dieron origen a los primeros organismos que se encuentran como fósiles de bacterias y algas en rocas sedimentarias.

Se estima que luego de 1000 millones de años desde la formación la Tierra grandes erupciones volcánicas y descargas de energía eléctrica se combinaron para formar cianobacterias primitivas. Estas algas azules comenzaron a desarrollarse en una atmósfera completamente hostil para la vida en su concepción, y gracias a sus adaptaciones para la fotosíntesis dieron comienzo a la liberación de oxígeno.

Además, el desarrollo de estructuras como ficobilisomas permitió a estas cianobacterias absorber luz roja y verde que captan la energía solar de manera eficiente para realizar la fotosíntesis sin depender de la clorofila, fijando el carbono y produciendo oxígeno.

Posteriormente, la evolución de la atmósfera hasta las condiciones actuales y la posibilidad de contar con agua en el planeta fue debida a los elementos carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre (C, H, O, N, S) de acuerdo a lo analizado con la tecnología que se cuenta hasta el presente.

Las cianobacterias tienen un rol fundamental en el sustento de la vida en el planeta en la actualidad. Las últimas investigaciones de la NASA y Universidad Estatal de Boise indican que compuestos de cianuro, monóxido de carbono y hierro que fueron descubiertos en meteoritos son similares a las enzimas que proporcionan energía a las bacterias.

Tampoco se habla de la amigdalina, un compuesto natural que genera cianuro y se encuentra en las almendras amargas, en las semillas de la manzana, carozo damascos y duraznos, en peras, cerezas, brócoli, mandioca (yuca), poroto blanco y sorgo. Pero aquí vale resaltar que las dosis que contienen estos glucósidos cianogénicos son muy bajas por lo que no son letales tras su ingesta.

Solo el 20% del cianuro producido globalmente es usado en minería. Es muy importante mencionar que también se utiliza en la industria farmacéutica como medicinas como la vitamina B17, para combatir el cáncer, la hipertensión o como componente en vendas cicatrizantes.

¿Y por qué se usa en la industria minera? Porque el cianuro de sodio (NaCN) es un compuesto que se utiliza en forma estrictamente controlada, por lo que resulta menos peligroso y menos tóxico que el amonio, ácido nítrico, ácido clorhídrico o mercurio, que también se usan (excepto el mercurio que ya no se usa) para separar el oro y la plata de la roca.

Organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP) y el Consejo Internacional de Metales y el Ambiente (ICME) diseñaron una iniciativa global voluntaria de certificación de buenas prácticas denominado “Código Internacional de Manejo de Cianuro”, junto a diferentes partes interesadas. Su propósito principal es proteger la salud de los trabajadores de la minería del oro y plata, productores de cianuro y transportista, el ambiente y las comunidades aledañas a los proyectos mineros que lo utilizan. El Instituto Internacional de Manejo del Cianuro brinda los protocolos y guías para la operación y auditorías.

El transporte más seguro se realiza en estado sólido, en forma de briquetas recubiertas con cal para evitar la formación del ácido cianhídrico (HCN), en bolsas de plástico herméticas empaquetadas en tambores o recipientes trasladados de la fábrica a la mina en contenedores.

Tanto los productores como los transportistas u operadores de los procesos en mina tienen un entrenamiento especial, utilizan elementos de protección personal específicos y cuentan con botiquines con antídoto (Cyanokit).

En el proceso de obtención de oro y plata no hay vuelco de efluentes al ambiente. Las soluciones pobre y rica (sin, y con oro y plata) se mantienen siempre circulando en circuito cerrado, lo cual es una muy importante medida de prevención de impactos negativos sobre el suelo o el agua.

Tras la finalización de la vida útil de una mina se procede a la destrucción del cianuro mediante agentes oxidantes como agua oxigenada (peróxido de hidrógeno), con dióxido de azufre (INCO), dilución y radiación solar (degradación natural), ya que por lo general tras la separación del oro y el resto de los minerales que forman la roca (lixiviación), el cianuro suele encontrarse en efluentes líquidos, como residuos sólidos con algún porcentaje de humedad y en los residuos de las pilas de lixiviación.

Otro dato de importancia es que la concentración de cianuro de sodio disuelto en agua para el proceso de separación del oro y plata es baja, se lo usa en partes por millón (también se puede expresar como mg/l o g/m3); y los sitios donde se desarrollan estos procesos están debidamente impermeabilizados o se realizan en tanques con bandejas de contención antiderrame.

La ley nacional 24.585 “De protección ambiental para la actividad minera” establece los contenidos máximos permitidos de cianuro en el suelo y en el agua de diferentes calidades. Superados esos límites se hablaría de contaminación, por eso es muy importante el trabajo preventivo y a los permanentes monitoreos y controles ambientales que se realizan en esta industria.

Si bien el cianuro de sodio es potencialmente letal tras la formación de ácido cianhídrico, actualmente es uno de los reactivos químicos más seguros en la minería del oro, y su utilización está debidamente reglamentada y controlada, lo que baja sustancialmente el riesgo a que se produzcan impactos ambientales negativos significativos. Entonces, podemos seguir pensando que el cianuro (en sus diferentes combinaciones) es a propósito un “malo conocido”, y no hemos recibido mayor información para saber que por sus múltiples condiciones es un “bueno por conocer”.

La autora es magister en Geología y Gestión Ambiental de los Recursos Minerales.

CSPG 2455

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