Javier Castro: "La minería no es la solución, pero podría estar ayudando mucho más a la desocupación"
- 30 de octubre, 2025
El secretario general de AOMA Santa Cruz, Javier Castro, habló en exclusiva con LU12 AM680 en el "Día del Trabajador Minero".
 
									Advirtió le necesidad de incrementar la exploración. Qué dijo de la capacitación de mano de obra local. Pidió por un trabajo mancomunado entre todos los actores del sector.
Javier Castro, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) Santa Cruz, analizó el presente del desarrollo minero. Describió un escenario de “mucha incertidumbre” y de una “complejidad muy grande” a nivel nacional y provincial, a la que la minería “no está ajena”.
El diálogo con LU12 AM680 fue la primera entrevista de Castro, luego que un año y medio estuvo enfocado en el cuidado de su salud. El regreso fue en el “Día del Trabajador Minero” en Argentina en conmemoración a la creación de AOMA nacional.
LU12: Cómo está en este presente el trabajador minero en Santa Cruz?
JC: Estamos con mucha incertidumbre. El escenario nacional y provincial presenta una complejidad muy grande y nuestra actividad no está ajena.
Existen muchos vaivenes. Si bien hay títulos rimbombantes, por ejemplo la suba de la onza de oro y hace que muchos yacimientos sueñen con estirar la vida útil, que a su vez también es un aliciente para nuestros trabajadores y para todos aquellos que tienen esperanza de ingresar a la actividad.
Lo que sucede es que hay otros análisis que no se hacen. Los títulos rimbombantes a veces generan más problemas. Hay que ser categóricos y realizar análisis fríos para conocer la realidad. No hay que olvidarse que la minería tiene principio y fin, y por más que la onza de oro suba a 10.000 dólares, si no hay más oro en el yacimiento, no hay más nada para hacer.
Por lo tanto, tenemos que apuntar fuertemente a la exploración, es lo que permite que se desarrollen más yacimientos. De los seis operativos hoy, tres están próximos a culminar su actividad, y uno produce muy pocas onzas de oro.
Ante tanta necesidad de trabajo, muchos quieren aferrarse a la actividad y consideran que es la solución única a toda la problemática que hay. Eso termina generando un gran problema.
Recuerdo al diputado Mario Piero Boffi (representa a San Julián) alzar la bandera del RIGI, y un año después no veo una gran inversión. Entonces, no era la solución; en su momento se vendía como algo magnánimo e histórico y nada de eso pasó. Hay que ser realistas: a veces no alcanza con las grandes noticias. Hay que hacer un trabajo serio y responsable.
Hay que hacer partícipes a todos los actores principales. No dudo de las buenas intenciones, pero es importante sumar a todos los actores. La organización sindical que represento lleva 20 años en Santa Cruz, y fue creada desde el consenso de los trabajadores, no fue partícipe ni de los cambios en las leyes de ingresos de trabajadores, ni de la opción de votar a favor del RIGI. Tampoco es convocada para hablar de la exploración.
El gobernador, en algún momento se juntó conmigo para analizarlo en conjunto, y dijo que su equipo de trabajo iba a tener una conexión más activa, pero lamentablemente no sucedió.
Estamos a disposición, gobierne quien gobierne. Nuestros intereses particulares los dejamos de lado para primar lo colectivo, que la actividad mejore y que el Macizo del Deseado se desarrolle.
Se anuncia la exploración en Tres Cerros, no es histórico, se esperaba hace 15 años. No estoy culpando a este gobierno, esto viene de larga data. Los anteriores también tuvieron sus errores y sus falencias en desarrollar la actividad exploratoria. Hoy debiera haber 20 o 30 proyectos en exploración para desarrollar otro yacimiento, además de los que ya tenemos. Esto lleva un proceso muy largo. No es que de un día para otro hacen están trabajando 5.000 personas en la construcción de un yacimiento.
No busco culpables, digo que hay buena voluntad del Gobierno pero el trabajo tiene que ser mancomunado entre los que tenemos alguna participación para encontrar el camino y que en vez de dos exploradoras que están perforando en algunos yacimientos pequeños, se transforme en cinco, en diez, en quince, en veinte, porque se puede. Estoy convencido de que se puede desarrollar un esquema exploratorio mucho más grande y no alcanza con salir a vender el RIGI desde la Cámara de Diputados.
Tiene que haber una nueva sinergia entre los que tenemos alguna participación: el empresario, gobierno, los sindicatos y las comunidades que albergarán los yacimientos. Creo que aún estamos a tiempo, creo que es posible y creo que es una de las posibilidades de achicar la gran problemática que tenemos -no solo en Santa Cruz- que es la desocupación. Hay que encontrar alternativas.
La minería puede ser una de las grandes posibilidades. No es la solución a toda la problemática de la desocupación, pero sí podría estar ayudando mucho más de lo que hace.
LU12: ¿Porqué Argentina no se desarrolla como un país netamente minero?
JC: Argentina tiene una gran problemática: La utilización de algunas noticias desde el sector político. Esto de anunciar grandes cosas y después no concretar nada es uno de los mayores defectos que tiene la clase política actual. Es muy difícil convivir con esos grandes anuncios cuando después en la realidad no dan el primer paso.
La gente está descreída de todo. Si no analizamos este malestar que hay en la sociedad, de lo cansada que está de que le mientan, de que anuncien grandes cosas que después no concreten -hablo de todos los gobiernos que pasaron- es imposible entender estas últimas elecciones que pasaron hace 48 horas.
Es una verdad que es imposible desconocerla, y no hay autocrítica, eso es lo peor. Aquellos que cometen grandes errores no hacen autocrítica. Es como el síndrome de Estocolmo. Miremos Río Grande, en Tierra del Fuego, le están quitando absolutamente todos los beneficios y, sin embargo, acaba de ganar el gobierno nacional.
Debemos entender que algo raro está pasando en la sociedad. El sector político, de una vez por todas, deberá entender que es necesario una autocrítica fuerte, que es necesario un cambio de paradigma en las estructuras políticas, que es necesario acercarse de verdad a la gente.
Es un desafío muy difícil porque la degradación, la impunidad y la forma en que se mueven las campañas políticas (ensuciando a la gente, armándole carpetazos, denunciando) terminan dañando a una sociedad descreída y con mucha bronca e impotencia. Las campañas políticas de los últimos años son todas agraviando, denunciando, lastimando al rival y no mostrando alternativas de qué es lo que se va a hacer.
La sociedad termina votando por odio, votando cegada, votando por lo que le dicen los medios de comunicación y no votando realmente con el corazón, pensando en qué es lo que le puede convenir. El verdadero poder lo tiene la ciudadanía, y al elector hay que respetarlo cuando vota para un lado y cuando vota para el otro.
Se vota un gobierno con el cual yo puedo estar de acuerdo o no, pero no es un burro, ni un inútil, ni un tarado, como se le dice en las redes sociales, sino que es alguien que piensa distinto, que entiende por lo que ha vivido y por lo que ha sufrido que esta es una opción a la que se juega y que también se puede equivocar. Debemos empezar a entender que tenemos que hacernos responsables de los actos para que después todo funcione, porque todo va atado a todo.
No podemos estar descreídos de que la política no tiene nada que ver con la actividad productiva, con nuestro salario, con la salud, con la educación, con la seguridad. Todo lo que nos pasa depende exclusivamente de cuál es la relación que tenemos con el sector político.
LU12: ¿Cómo está el trabajador minero en Santa Cruz?
JC: Estamos cubiertos por una coraza, tenemos estabilidad, tranquilidad y protección. Nos encantaría poder seguir ingresando mucha más gente, acompañando el ingreso de las empresas.
No crean que la relación con el sector empresario está perfecta y goza de buena salud. El sector empresario se caracteriza por esconder la cabeza bajo la tierra ante cualquier situación. Yo siempre los desafío que me muestren alguna noticia, una entrevista exclusiva con algún dirigente de las empresas, donde se explaye absolutamente en todos los temas, y no la he encontrado, ni en las buenas ni en las malas ni en las más o menos.
Hay mucho egoísmo; es la mejor ganancia al menor costo posible. Por eso, nosotros tenemos esa puja de defender a los trabajadores de la mejor manera, con aciertos y con errores. El secreto es que la minería se desarrolle en Santa Cruz y que los jóvenes, hombres y mujeres de Santa Cruz, tengan una oportunidad real y concreta.
En eso yo sí acompaño al gobierno provincial porque es la verdad. La capacitación en la minería no alcanza con que te tengan tres meses adentro de un colegio; la capacitación en la minería necesita de capacitación in-situ, en el lugar real de trabajo, para que vos sepas dónde vas a trabajar.
LU12: Con tanta escuela que hicieron los yacimientos en Santa Cruz, ¿cómo otra vez se habla de la falta de capacitación?
JC: Primero, porque no se determina como política de Estado. Hay buenas intenciones, hay buenos deseos, pero para que eso suceda tiene que haber políticas de Estado; tiene que haber gente capacitada en los distintos estamentos para que las operadoras realmente hagan lo que tienen que hacer. Si vamos a seguir teniendo en Santa Cruz una Secretaría de Minería y no un Ministerio de Minería, tenemos una primera señal.
Valoro y respeto la intención que tienen, como digo, pero entiendo que ese trabajo tiene que ser mucho más mancomunado. Tienen que estar todos los actores que dependen de la minera para encontrar qué sirve y qué no sirve y cómo podemos implementar un montón de cosas de las cuales tenemos buenos deseos, pero cómo podemos hacer entre todos para que eso funcione y que no quede en una banalidad.
O sea, lo de los controles que sí se hicieron me parece perfecto, pero cómo lo canalizaron generó un efecto muy negativo en un montón de trabajadores mineros que venían de 14 días de trabajar y se comían tres o cuatro horas para salir por los controles que se hacen.
Entonces, digo yo, la aplicabilidad de un montón de deseos buenos que tenemos, a veces se transforma en un número negativo. Y eso se hace porque no se consulta, porque no se acompaña, porque no se explica bien y porque, antes de implementar algo, debiéramos tener por lo menos una pequeña participación aquellos que tenemos alguna injerencia.
Yo no pretendo ni mucho menos involucrarme en el escenario político provincial, simplemente es una sugerencia. Yo le diría al gobernador que hay que salir a buscar consensos, que hay que salir a buscar equilibrios, al menos en la actividad que yo represento. Él fue votado genuinamente hace dos años y sabrá cuál es el análisis que tiene que hacer de lo que ha pasado.
La Opinión Austral