Salta: El lunes asumirán los integrantes del nuevo gabinete de Sáenz

Reordenamiento político y nueva Ley de Ministerios en la provincia

El gobernador activará la semana próxima la primera tanda de designaciones. Con una recaudación en caída y una Jefatura de Gabinete a medida, comienzan a sumarse a la gestión los nombres que redefinen el mapa interno del poder.

Por Maira López

El próximo lunes 15, el gobernador Gustavo Sáenz tomará juramente a los primeros nuevos funcionarios de su gabinete provincial. La acción se da en el marco de la reciente Ley de Ministerios y de un proceso de reconfiguración interna más profundo desde el inicio de su gestión.

Si bien no será una renovación total, sí se trata de lugares clave. La confirmación de las asunciones la dio el ministro de Infraestructura y futuro jefe de Gabinete, Sergio Camacho. “Seguramente el día lunes asumirán algunos de los nuevos funcionarios que van a ser parte del gabinete”, dijo. Añadió: “El anuncio formal será antes del lunes”, y adelantó que "No van a ser todos (los cambios)" los que asuman ese día.

Los dichos de Camacho fueron expresados al término de la reunión de gabinete, la mañana del martes en el Centro Cívico del barrio Grand Bourg. El encuentro funcionó como confirmación y advertencia al mismo tiempo, ya que habrá cambios, pero también continuidades; movimientos visibles y otras piezas que se reacomodan.

De esa reunión participaron también el coordinador Administrativo de la Gobernación, Nicolás Demitrópulos; la secretaria General de la Gobernación, Matilde López Morillo; el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur; el ministro de Salud Pública, Federico Mangione; la titular de la cartera de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Cristina Fiore; el ministro de Seguridad y Justicia, Gaspar Solá; el de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada.

También fueron parte la ministra de Turismo y Deportes, Manuela Arancibia; el ministro de Desarrollo Social, Mario Mimmesi, y el de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos; además del secretario de Contrataciones Álvaro Gallardo; la secretaria de Prensa y Comunicación, Cecilia Allemand, y la ex diputada nacional Pamela Calletti.

Un lunes que reordena la primera línea del poder

El acto del lunes será la primera materialización de la nueva Ley de Ministerios, aprobada hace menos de un mes. La norma no sólo cambia nombres y estructuras, sino que redefine jerarquías reales.

La creación de la Jefatura de Gabinete con rango ministerial —pensada para ser ocupada por Camacho— inaugura una nueva etapa de concentración de decisiones. Desde ahí se articularán la obra pública, la coordinación política y la relación con los otros ministerios.

En los hechos, lo que se activará el lunes no es solo un cambio de funcionarios, sino un nuevo centro de gravedad del Ejecutivo provincial.

El propio Camacho explicó que la nueva Ley de Ministerios, “reformula de alguna manera, desde el punto de vista interno, la organización del gabinete de ministros para hacerlo más funcional, más ejecutivo y más cercano a la gente”.

Quiénes asumirían y qué se mueve

Aunque el Gobierno evita confirmaciones oficiales hasta último momento, la danza de nombres ya está instalada. Uno de los que suena con mayor insistencia para incorporarse al gabinete es Ignacio “Nacho” Jarsún, que ocupará el Ministerio de Gobierno y Justicia. Hasta ahora titular de Aguas del Norte, Jarsún daría un salto a la primera línea política. Reemplazará a Ricardo Villada, que quedaría fuera del núcleo del gabinete.

El movimiento representa algo más que un cambio de nombres, porque implica un giro generacional y de estilo, apostando a un perfil más mediático y con llegada territorial.

Otra designación que se espera formalizar el lunes es la de Gustavo Carrizo, en la Secretaría de Minería, un área estratégica en el nuevo esquema que separa Producción de Minería y que gana peso político propio. En paralelo, se abrirá formalmente el proceso de búsqueda —o confirmación— de un nuevo ministro de Producción, tras la salida de Martín de los Ríos, una de las bajas sensibles del gabinete.

Pero quizás la señal más delicada sea la situación del Ministerio de Economía. Roberto Dib Ashur llega al lunes sin confirmaciones públicas de continuidad. “Nadie me dijo que me quedo, pero tampoco me dijeron que me voy”, habría deslizado a su entorno, en un contexto donde la recaudación en caída vuelve más estratégica que nunca la conducción de las finanzas provinciales.

Lo que se decide no se dice (todavía)

Más allá de los nombres, el lunes funcionará como una puesta en escena cuidadosamente controlada. No habrá un recambio masivo, pero sí un mensaje político claro; Sáenz buscará reordenar su equipo antes de que la crisis fiscal termine de imponerle el ajuste por la vía de los hechos.

En redes sociales, el gobernador ya dejó trazada la línea discursiva, ligada meramente a la planificación, gestión y respuestas. “Realizamos un balance de la gestión y definimos objetivos concretos a corto y mediano plazo”, escribió.

Camacho completó el sentido político del momento, al afirmar que se está ante un gobierno que, desde el punto de vista económico, reconoció que “la recaudación no para de caer” por lo que, “debemos ajustar y fijar prioridades sobre otras”, manifestó.

Desde el gobierno de Sáenz advirtieron que las asunciones del lunes no ocurren en un vacío, sino que llegan atravesadas por una economía en retroceso, por la caída de la recaudación y por la necesidad de mostrar orden en medio de la incertidumbre. Por lo que, no sólo se trata de reorganizar estructuras, sino de administrar un tiempo más estrecho.

Mientras algunos nombres se confirman y otros siguen en suspenso, ya se consolida que habrá un nuevo esquema de poder, menos secretarías (se reducen de 48 a 30), más concentración política y un gabinete que se mueve entre la promesa de previsibilidad y la presión del ajuste real.

Página 12