La multinacional Camargo Correa, holding económico brasilero, es propietaria de la cementera Loma Negra y es denunciada por sus trabajadores por no renovar contratos a los tercerizados, hacer maniobras en la producción. Temen que pase como en el 2001 que cerró la planta y es por eso que durante diez días pararon la fábrica.
Lucho Lucero
La histórica empresa Loma Negra tiene 9 plantas de fabricación de cemento y 6 de fabricación de hormigón en todo el país, además de 90 años de existencia. Sin embargo, tiene a los trabajadores de la localidad de Barker en estado de alerta y movilización porqué conocen de lo que es capaz esta patronal.
Cuentan los trabajadores que, en 2001, cerró la planta e hizo de Barker un pueblo fantasma. "No queremos que se repita esa historia". "Esa película ya la vimos", repiten.
La alerta tiene que ver con que la patronal viene realizando diversas maniobras que apuntan en ese camino: la no renovación de 4 contratos, el crecimiento de las contratistas dentro de la planta para precarizar las condiciones de trabajo, la derivación de producción a la planta de Olavarria L´Amalí, entre otras.
Frente a eso, reunidos en asamblea, los 350 trabajadores decidieron parar la planta durante diez días para frenar el ataque que prepara la patronal.
En su página web Loma Negra promociona un supuesto rol de aporte a la comunidad: "Promovemos el desarrollo social en las regiones donde actúa la compañía, con foco en la juventud". No opinan eso los trabajadores -que conocen lo que hizo esta patronal a lo largo de su historia- y tampoco el pueblo, que está de pie acompañando la lucha que llevan adelante.
Luego de parar diez días la producción, con movilización de todo el pueblo por las calles de Barker en defensa de los puestos de trabajo ?y ante el temor de otro cierre como en el 2001- consiguieron que los atienda el Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo en la Ciudad de Buenos Aires.
Mediante una audiencia -a la que viajó una delegación de 60 trabajadores- se decretó la conciliación obligatoria hasta el miércoles 10 de abril.
Posteriormente los trabajadores debatieron en asamblea los pasos a seguir y no descartan nuevas medidas de lucha en la planta y a nivel nacional con el sindicato que los representa. Carlos Pérez, delegado de AOMA, (Asociación Obrera Minera Argentina) de la planta Barker, nos contaba.
El fantasma del cierre de la fábrica recorre las calles de Barker y ha marcado a fuego a distintas generaciones de sus pobladores. Este pueblo surgió alrededor de una estación de tren para transportar lo que produce la cementera.
Uno de sus ex trabajadores, Willams, que acompaña la lucha de los trabajadores como lo hace todo el pueblo, viajó como parte de la delegación a la Ciudad de Buenos Aires. Habló con La Izquierda Diario y le relató las razones por las que apoya esta pelea.
Los trabajadores han denunciado que la patronal viene incumpliendo la conciliación obligatoria. De los 4 trabajadores con contratos no renovados solo dejaron entrar a tres. Al resto de quienes están adentro no les dan tareas y no se está produciendo. Denuncian que es la empresa la que paraliza la producción.
La patronal sigue con su plan de ataque. Los trabajadores se mantienen en estado de alerta y movilización. Luego del miércoles 10, si no tienen respuestas de la empresa, no se renuevan los contratos y no vuelven a poner las máquinas en funcionamiento, junto a todo el pueblo que los acompaña, van a tomar nuevas medidas para defender los puestos de trabajo y evitar que Loma Negra avance
La Izquierda Diario