El predio ubicado en la zona del Cerro de la Virgen se encuentra por encima de la cota 220 por lo que necesariamente debe obtener una excepción para poder iniciar actividad en esa cantera.
A través de un comunicado, los preservacionistas salieron al cruce del debate que parece reeditar la polémica entre la explotación canteril y el interés preservacionista de proteger las sierras.
Al respecto, los ambientalistas señalaron que "algunas medidas del gobierno nacional y provincial aumentando los beneficios a las mineras han envalentonado a muchos empresarios que se creen por encima de la ley. A nivel local, se traduce en el lobby que pretende una excepción para abrir una cantera".
Al respecto añadieron que "en el partido de Tandil esto no es posible por la ley de Paisaje Protegido dentro de la poligonal, y por el plan de ordenamiento fuera de la misma, en tanto la zona rural por encima de los 200 metros forma parte de la Zona Protegida Natural Sierras de Tandil".
Al decir de la Asamblea, la pretensión "es inadmisible legalmente. Más aún lo sería como decisión política, ya que iría en contrario de la voluntad mayoritaria de preservar las sierras, la cual se ha traducido en avances, aún incompletos, pero claros".
Agregaron que "lejos de retroceder, debemos avanzar en la preservación y en ese sentido hay muchísimo por hacer: Detener el avance de las construcciones sobre las sierras, cuidar las cuencas hídricas y evitar que las canteras existentes destruyan sierras que son tan importantes y también cercanas como las que están dentro de la poligonal".
"Las grandes explosiones ?continuaron- escuchadas recientemente y los pasivos ambientales `legados´ a la ciudad luego de la explotación muestran que Tandil tiene mucho que hacer para resolver esta problemática y avanzar en búsqueda de sustentabilidad".
Por otra parte, ante los argumentos esgrimidos respecto a la necesidad de piedra para realizar rutas manifestaron "empecemos por el cuidado de las rutas existentes. En este sentido recordamos que la sobrecarga de camiones de piedra es un verdadero flagelo y constituye una práctica sistemática".
Para ellos esto está ligado a la "opción inadecuada de privilegiar la construcción de rutas respecto a mantener y mejorar el sistema ferroviario, el cual tiene una vida útil muy superior, requiere mucho menos insumos en el mediano plazo y sobre todo permitiría localizar las actividades allí dónde tuvieran menos impactos ambientales".
A la vez, sumaron que "la piedra molida se extrae en varias provincias de Argentina, con menores impactos negativos (Córdoba, San Luis, etc.)", como así también que "moler las sierras de Tandil, pequeños afloramientos precámbricos, es irracional. Hacerlo en una ciudad diversificada, que tiene muchas capacidades para desarrollar actividades sostenibles en el tiempo, es doblemente irracional".
Señalaron también que "las canteras en Tandil destruyen un bien irrecuperable, invaluable, a cambio de unos derechos irrisorios y rompen otro bien público para llevárselo. Y encima son ampliamente promocionadas. Lo que precisamos es mantener, apoyar y multiplicar las actividades sostenibles que generan empleo".
Y por último, a esta altura de los acontecimientos, "queda claro que la promesa de trabajo de la minería, no sólo es discutible por ínfima, precaria y efímera, sino porque es inaceptable el chantaje de quienes sostienen las políticas promineras y con una mano destruyen miles de puestos de trabajo en actividades sostenibles y con la otra prometen un puñado de empleos a cambio de destrucción y privilegios".
El Eco de Tandil