Cámara Minera San Juan: piden reglamentar la Ley de Glaciares, no modificarla

Ricardo Martínez, titular de la Cámara Minera de San Juan, aclaró la postura del sector ante la información sobre un supuesto decreto presidencial que buscaría reducir áreas protegidas.

Enfatizan que la falta de una reglamentación coherente afecta no solo a la minería, sino también a otras actividades

Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera de San Juan, dialogó con el programa "Acento en la Noticia" de LV5 Radio Sarmiento, sobre la polémica generada por la información, difundida en varios medios de comunicación, de que el Gobierno nacional estaría trabajando en un decreto para modificar la Ley de Protección Ambiental de Glaciares y Ambiente Periglacial. Según estas versiones, el objetivo sería reducir las áreas resguardadas para abrir la puerta a inversiones, particularmente en minería e hidrocarburos. Sin embargo, Martínez pone en duda la fuente de esta información y aclara que, según su juicio, "un decreto, entiendo, no modifica una ley".

Un antecedente complejo y una ley imprecisa

Martínez remonta al antecedente de la Ley de Glaciares, que fue un tema de amplio debate en 2009-2010, fue vetada y luego rediscutida. La ley final, si bien tuvo el supuesto objetivo de proteger los cuerpos de hielo, surgió con un montón de imprecisiones en las definiciones técnicas. Esto ha derivado en intentos y fracasos en la confección de los inventarios. Aunque surgieron leyes provinciales, como en San Juan, que intentaron mejorar estos inventarios, el proceso general ha sido complicado, con reclamos y causas judiciales. Una de las principales falencias señaladas por Martínez es que nunca se hizo una reglamentación formal y técnicamente precisa que definiera bien los alcances de las prohibiciones.

Reglamentar, no modificar ni derogar

El presidente de la Cámara Minera enfatizó que la falta de una reglamentación coherente afecta no solo a la minería, sino también a otras actividades como el desarrollo de caminos (mencionando el de Agua Negra). Lo que se quiere hacer ahora, según su entendimiento, no es modificar la ley, sino reglamentarla de una forma más práctica para que se pueda trabajar en este tipo de ambiente.

La postura del sector es clara: "La minería, como cualquier actividad económica, no puede estar en contra de la defensa de estas áreas". Aclaró que están a favor de que se investigue y se defina técnicamente mejor la aplicación de esta ley que "todos defendemos". Martínez fue contundente al afirmar: "no se está queriendo modificar la ley, ni la minería está pidiendo que modifique la ley. No queremos que se derogue ni un artículo de la ley. Lo que queremos es que se reglamente de forma tal de que se pueda realizar actividad donde no haya geoformas glaciales que aporten agua al sistema hídrico regional". Esta es, según él, la definición concreta de la ley y lo que buscan todas las fuerzas económicas del país para poder avanzar.

Certeza jurídica y el inventario incompleto

La industria minera busca certeza jurídica para poder avanzar. Martínez señaló que la ley tiene 15 años y aún no hay definiciones claras, lo que impacta en la decisión de capitales de invertir en Argentina.

Sobre el inventario de glaciares, considera que no se hizo como corresponde, "se hizo a medias o se hizo incompleto". Se llegó a un nivel uno, definiendo sectores, pero quedaron en la "nebulosa" de la definición "ampulosa" del ambiente periglacial. Los estudios de niveles dos y tres son necesarios, y son los proyectos mineros, con capitales privados, los que han avanzado en este conocimiento en sectores de interés minero en la cordillera argentina. Martínez critica que el estado no ha invertido "un centavo" en estos estudios más complejos y solo trabajó vagamente sobre imágenes satelitales, muchas de archivo o viejas.

La realidad frente a los "fantasmas"

Ante la preocupación pública de que la minería avance sobre glaciares y afecte el agua, Martínez fue enfático: "no se puede hacer minería en un ambiente donde esté demostrado que hay glaciares con contribución hídrica al sistema local. Eso es imposible". Es imposible programar una mina "arriba, encima, debajo de un glaciar".

Reconoció que desde la promulgación de esta ley "tan incierta, tan ampulosa [...] pero poco definida desde lo técnico", los glaciares han experimentado una merma significativa por un tema climático. Ha habido sequía, y especialistas consultados coinciden en que los glaciares están en retroceso. Algunos que se creían activos y ocupando sectores ya no lo hacen, y formas que se pensaban activas no contribuyen agua al sistema. Todo esto debería monitorearse, pero no se ha completado en los estudios públicos. Sin embargo, las empresas en sus proyectos mineros han continuado evaluando y monitoreando con sensores en zonas de exploración, midiendo temperatura y flujo de agua. Esta información, aunque compilada por la industria privada, se contribuye a los organismos que deben producir los estudios de niveles dos y tres.

Martínez calificó como "fantasmas" las ideas de que la minería ha causado la pérdida de agua o la emergencia hídrica en San Juan. Se refiere a "realidades y concreciones" basadas en estudios serios, inventarios y mediciones. Menciona como ejemplo que el río San Juan, que no tiene ningún proyecto minero en actividad, ha mermado su caudal a lo largo del siglo.

Transparencia y comunicación

Por último, el presidente de la Cámara Minera subrayó la necesidad de que la información y los informes de control sean públicos y transparentes, no solo a través de la industria, sino principalmente de las entidades de control.

La entrevista, dejó clara la postura de la Cámara Minera: apoyo a la ley de glaciares, rechazo a su modificación o derogación, y un fuerte pedido de reglamentación técnica y jurídica para permitir un desarrollo económico responsable y transparente.

Diario Huarpe