Catamarca/Andalgalá: Un municipio en constante conflicto con la actividad
- 30 de octubre, 2019
La postura del intendente electo, Eduardo Córdoba, en contra de la minería y en específico contra el desarrollo de Agua Rica es coincidente con la posición de una parte importante de la ciudad que desde hace tiempo se expresó en contra de la actividad. Desde antes de la llegada de Alejandro Páez a la intendencia, la actividad minera es centro de conflicto entre los andalgalenses que se dividieron en grupos pro y antimineros.
La postura del intendente electo, Eduardo Córdoba, en contra de la minería y en específico contra el desarrollo de Agua Rica es coincidente con la posición de una parte importante de la ciudad que desde hace tiempo se expresó en contra de la actividad.
Desde antes de la llegada de Alejandro Páez a la intendencia, la actividad minera es centro de conflicto entre los andalgalenses que se dividieron en grupos pro y antimineros.
El conflicto llegó a su punto más álgido un 15 de febrero de 2010, cuando un grupo de antimineros atacó la Municipalidad y la sede de la empresa. Además de realizar cortes de ruta en el ingreso de Alumbrera.
A partir de ese momento es que se paró todo tipo de actividad por parte del proyecto. Anteriormente, en 2009 se había presentado un recurso de amparo para suspender Agua Rica que terminó en la Corte Suprema de Justicia.
En el marco de este conflicto Páez fue electo intendente en 2011, al presentarse como candidato de los grupos antimineros. De esta forma, le arrebataba el control del municipio que hasta ese año estaba en manos de José Perea, fuerte defensor de la actividad, pero cuestionado judicialmente por el supuesto mal uso de las regalías mineras.
La tensión en Andalgalá continuó y en 2016, el Concejo Deliberante aprobó una polémica ordenanza antiminera que prohibía toda actividad a cielo abierto cerca de la cuenca del Río Andalgalá.
Desde su inicio, el Gobierno siempre intentó superar las divisiones en entre los andalgalenses y apostar al desarrollo minero.
En esta elección, apostó fuerte a su candidato a intendente, el empresario Miguel Morales para recuperar el control de municipio y de esta forma incentivar el "consenso social" que hoy no tiene el proyecto.
Tal fue el apoyo del oficialismo provincial al candidato, que la ciudad de Andalgalá recibió la visita de sus principales postulantes provinciales en más de una oportunidad.
De hecho, Morales también tuvo el apoyo de sector cercanos a la actividad minera que miraban con buenos ojos su arribo al poder
Sin embargo, el discurso del candidato oficialista no llegó a los vecinos de Andalgalá, que optaron por brindar su apoyo a Córdoba
El Ancasti
