Catamarca: Desde El Esquiú, y a su manera, El Secretario quiere bajar un cambio en su enfrentamiento por la minería con El Ancasti

El jueves pasado, en uno de nuestros espacios editoriales, calificamos como "auténtica burrada" considerar que en las elecciones de Andalgalá, por el estrecho triunfo de Eduardo Córdoba sobre Miguel Morales en la categoría "intendente", había triunfado la antiminería. Lo hacíamos a partir de los resultados generales, que determinaron un amplio triunfo del peronismo en la jurisdicción. Tanto Alberto Fernández en la categoría "presidente", como Raúl Jalil en la de "gobernador", ganaron por amplio margen y, durante la campaña, apostaron por la minería como actividad fundamental para el aumento de las exportaciones y el desarrollo de la provincia. En base a estos presupuestos, afirmar desde el periodismo que hubo un veredicto antiminero, es un despropósito que está más allá de las opiniones del intendente electo, piense como piense. A raíz de haber enfrentado la opinión de El Ancasti por esta cuestión, una de las periodistas de ese medio se sintió agraviada por el supuesto ataque editor

El jueves pasado, en uno de nuestros espacios editoriales, calificamos como "auténtica burrada" considerar que en las elecciones de Andalgalá, por el estrecho triunfo de Eduardo Córdoba sobre Miguel Morales en la categoría "intendente", había triunfado la antiminería. Lo hacíamos a partir de los resultados generales, que determinaron un amplio triunfo del peronismo en la jurisdicción. Tanto Alberto Fernández en la categoría "presidente", como Raúl Jalil en la de "gobernador", ganaron por amplio margen y, durante la campaña, apostaron por la minería como actividad fundamental para el aumento de las exportaciones y el desarrollo de la provincia. En base a estos presupuestos, afirmar desde el periodismo que hubo un veredicto antiminero, es un despropósito que está más allá de las opiniones del intendente electo, piense como piense.

A raíz de haber enfrentado la opinión de El Ancasti por esta cuestión, una de las periodistas de ese medio se sintió agraviada por el supuesto ataque editorial a lo que llama "una posición editorial en contrario". Lo expresó en las redes sociales a partir de señalar que existen visiones diferentes y todas deben ser respetadas. Coincidimos en términos de pluralidad de voces y posiciones editoriales, pero la explicación electoral que leímos de Andalgalá está mucho más allá de la pureza periodística. Se direccionó el comentario sin exponer fundamentos y analizar el resultado real de las elecciones. Eso, diría García Márquez, aparte de falaz, es antiético.

Periodismo y minería. Será dilema de los próximos tiempos. Sobre el primero ratificamos nuestra posición a favor de la verdad y la actuación de los trabajadores de prensa por encima de intereses empresariales inconfesables. En cuanto a la minería mantenemos, desde nuestro nacimiento, una mirada inalterable. Estamos a favor de ella y, al mismo tiempo, ofrecemos nuestros espacios a cualquier expresión en contra. Los colegas que, como lo confesaron públicamente, rehúsan el debate con competidores de "talla menor" como El Esquiú.com, deberían revisar sus ondulantes conductas periodísticas antes de agraviarse por términos que, es posible, pudieron estar subidos de tono.

El Esquiú