Catamarca: La columna de El Secretario nos trae las perspectivas mineras
- 2 de enero, 2025
La habitual columna de El Esquiú con interesantes definiciones
La industria minera, como generadora de divisas y motor de la economía, acapara altos niveles de atención e interés en todo el país y particularmente en provincias como Catamarca, que identifican en los recursos naturales su mayor potencial de crecimiento y desarrollo. No obstante, a diferencia de otras áreas, la suerte de la producción y la comercialización no depende exclusivamente de las políticas y decisiones locales, sino que está sujeta a los vaivenes y variables de los mercados internacionales, algunos de los cuales pueden controlarse y otros no. La constante fluctuación de la oferta y la demanda, la intensidad de las inversiones, la influencia tecnológica en los costos, los cambios político-jurídicos y un sinnúmero de factores se combinan hasta dar forma al balance final de cada etapa. 2024 fue un buen año, a pesar de las pronunciadas bajas y relativas subas en la cotización del litio, porque los volúmenes exportados siguieron en franco crecimiento, pero ¿qué puede esperarse de este 2025?
En los últimos cinco años, el litio fue ganando terreno en el mapa exportador minero argentino. Desde 2023 desplazó a importantes minerales como la plata y se posicionó en el segundo puesto de las exportaciones mineras, sólo detrás del oro. No es un fenómeno pasajero: las exportaciones de litio en Argentina crecieron exponencialmente en los últimos once años, aunque partieron desde un piso bajo: fueron 58 millones de dólares en 2012. Los números oficiales del último año todavía no están disponibles, pero en 2023 las ventas al exterior llegaron a 849 millones de dólares. Y aquí corresponde una salvedad, porque al caer el precio puede ocurrir que se venda más y se recaude menos, de modo que el fenómeno debe analizarse en su conjunto para llegar a alguna conclusión seria. Y así llega el primer pronóstico de los expertos: “El precio internacional del litio ha sido volátil durante la última década, impactado por expectativas cambiantes de demanda y oferta. A partir de 2025 se espera una estabilización del mercado y del precio, con una leve tendencia al alza hasta el final de la década”, sostiene un estudio de consultora E&E (Economía & Energía).
Catamarca es uno de los productores que más puede crecer, porque cuenta proporcionalmente con mucha más materia prima de la que exporta. Eso se mide por el ratio reservas-recursos y Argentina se ubica en el 26 por ciento. Para comparar, por ejemplo, Chile está en el 85 por ciento y Australia en el 71 por ciento. Eso significa que se podría producir mucho más aquí y para eso se trabaja en la búsqueda de inversores. A escala global, en los últimos 13 años, las reservas mundiales de litio se han duplicado: pasaron de 13 millones de toneladas a 28 millones de toneladas. Y eso también impone “apurarse” porque, lo que no se ofrezca desde aquí, se buscará en otro lado. Más allá del litio, otra gran oportunidad asoma con el cobre, un mineral que cotiza mejor y que en Catamarca y Argentina abunda, pero con un detalle: no produce a gran escala en el país. En resumen, las perspectivas son muy buenas, pero habrá que trabajar mucho para aprovecharlas.
El Esquiú.com