Catamarca: Los Apuntes del Secretario nos traen las novedades del Proyecto Agua Rica
- 25 de abril, 2022
Durante la semana que pasó hubo actividades varias alrededor de la minería. Más precisamente del proyecto Agua Rica, que será explotado por MARA.
Por empezar, las multinacionales que integran la empresa –Yamana y Alumbrera, que contiene a Glencore-, como siempre lo hicieron, abrieron las puertas a autoridades municipales y provinciales, fuerzas vivas, legisladores de todo nivel, auditores, químicos, proveedores, profesores, técnicos en minería, etc. En fin: cualquiera podía subir al terreno, observar el Campo Grande y el curso de los ríos de la zona: Andalgalá, Choya y Vis Vis. Por ello también participaron el departamento de Geoquímica Ambiental de la dirección provincial de Gestión Ambiental Minera, el Colegio de Ingenieros en Minas y de Bromatología, la facultad de Ciencias de la Salud representada por su decano, docentes del IES de Andalgalá y concejales de los partidos políticos. Fue la respuesta contundente de los empresarios a una carta documento que le envió el intendente Eduardo Córdoba pidiendo la suspensión de todos los trabajos en un plazo perentorio de 48 horas. ¡Una locura! En los días subsiguientes siguieron los reveces para este intendente antiminero paladar negro.
Es que llegaron hasta su despacho empleados de la minería que representan nada menos que 450 familias, 300 de las cuales son de la “Perla del Oeste”. Frente a las evidencias, el Lord Mayor se puso a disposición para integrar una mesa de diálogo. El hecho confirma que el problema de la desocupación solamente se remediará con la explotación, tal como lo hizo Alumbrera durante parte de los 20 años que duró el gobierno radical. Por si fuera poco, hasta maquinistas de Vialidad Provincial piden trabajar para las mineras. ¿Lo hacen por amor a la actividad o por qué son verdaderos trabajos de calidad con sueldos mínimos que superan tranquilamente los 100.000 mensuales con todos los gastos pagos, vivienda incluida? Es el ejemplo de Farallón Negro. Quienes desconfían de la minería podrían preguntar a sus más de 500 empleados cómo les va en el enclave de Hualfín (Belén). Ni hablar de las obras: rutas, puentes, acueductos, hospitales, parques solares, hosterías y hasta un estadio son la prueba fehaciente de acciones que la provincia no podría haber hecho nunca por cuenta propia.
Las licencias de Aguirre y Murúa
Se vienen definiciones políticas de alto impacto. El venidero domingo, el gobernador Raúl Jalil abrirá el período de sesiones ordinarias de la Legislatura y allí mismo puede haber definiciones sobre dos diputados, Gustavo Aguirre y Marcelo Murúa, que ejercen como ministros pero integraron la boleta ganadora de noviembre pasado. Hasta hoy fueron candidaturas testimoniales y no podrían seguir de licencia sine die sin pagar un alto costo político. También estarían repitiendo un intento irrisorio de tiempo atrás de sacar licencia. Fue cuando el diputado Luis Lobo Vergara (UCR) quería mantenerse en la banca y que el Estado le guarde la silla de vocal del Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRE). Aquella vez, el oficialismo cortó de cuajo las pretensiones del legislador, eterno dependiente del presupuesto público.
El dilema justicialista
Si el gobernador mantiene como funcionarios a Aguirre y Murúa, sin dudas que las aguas se moverán borrascosas. Es que otros candidatos, los que no entraron, se quedarán “mirando al sudoeste” sabiendo que en la Legislatura hay dos bancas vacías del peronismo. Las referencias valen para Damián Brizuela y Fabricio Bustamante, quienes ocuparon los casilleros 13 y 15 de la lista oficial y quedaron a un paso de ingresar, en orden a que fueron electos 12 legisladores perucas. Podrían jurar los dos en algún momento si se mantiene la actual situación o Brizuela solo si renuncia Aguirre o Murúa. Se trata de una situación delicada que seguramente se tratará en la semana. La que no podría asumir es Selva del Valle “Cielito” Avila porque las bancas en juego pertenecen a varones y, por la ley de género, deben ser reemplazados por varones.
El Esquiú