La coparticipación federal sigue dando que hablar y no coloca en posición cómoda al gobierno nacional. Datos recientes vuelven a indicar que sus prioridades tienen que ver con la provincia de Buenos Aires, una de las pocas que ha crecido en los envíos del primer semestre.
Las demás fueron para abajo y, en el caso de Catamarca, con un dato preocupante. Fue la tercera más perjudicada con una pérdida del 2%, lo que se suma a problemas complementarios que se originaron por las políticas nacionales. Recordemos que hubo recortes violentos para la tarifa social de la energía, los subsidios al transporte y la quita del fondo sojero, por el que la provincia ratificó recientemente su reclamo ante la Suprema Corte. Desde el prisma político, se comprende el trato privilegiado que se le otorga a Buenos Aires, donde gobierna María Eugenia Vidal y el oficialismo pone en juego su destino electoral, pero de allí a desguarnecer a las demás hay una buena distancia. Peor si se tiene en cuenta que el gigante bonaerense recibe ayudas adicionales por doquier, como préstamos en dólares que autoriza la Casa Rosada o los 100.000 millones de pesos que, por el cambio de una fórmula, fueron a parar a sus arcas a costa de deducciones a los jubilados. Más allá de las preferencias y el manejo discrecional del dinero, queda claro que la recesión y el consumo en caída libre determinan un cobro menor de los impuestos, lo que influye para un reparto menos justo.
Esta situación, que se torna irreversible cuando faltan pocas semanas para las elecciones, sin embargo, lleva a los precandidatos opositores locales a levantar voces críticas que no se compadecen con la realidad. Así, por ejemplo, el aspirante a la gobernación de "Juntos por el Cambio" en la provincia, Roberto Gómez, no ve con buenos ojos que hagan falta dineros para la producción y, al mismo tiempo, el gobierno tenga plazos fijos por sumas millonarias. En definitiva esta no es una especulación, sino un acto de defensa contra la inflación y correspondería que todos, oficialistas y opositores, hagan una causa común contra podas como el fondo sojero, que fue aprobado por ley del Congreso y, sin distinciones de ninguna naturaleza, favorecía a la totalidad de los intendentes, fueran del signo que fueran. Ya para terminar con esta historia de los plazos fijos, habría que añadir que la inmensa mayoría de los gobiernos aplican la misma medicina y se suben a la bicicleta financiera para contrarrestar la inflación. Consecuencia inevitable: la producción está parada, como lo indican todos los indicadores económicos.
Lo de Gómez, tratándose de campaña proselitista, se comprende mucho más que las referencias del precandidato a diputado provincial Alfredo Marchioli, que habló de minería y, de alguna manera, pateó en contra del exFrente Cívico que, con el paso del tiempo, trata de borrar lo actuado en la materia. Dijo, concretamente, "es por irregularidades en esta gestión (la de Corpacci, se entiende) que la gente rechaza la minería", a partir de lo cual habló de corrupción y de manejos turbios, como distraer dineros de la explotación minera para cubrir el déficit de OSEP. "¿Cómo no van a tener desconfianza si liquidaron parte de las joyas de la abuela?", completó. El análisis de estas declaraciones contempla varias aristas. Primero, en lo que tiene que ver con "el pelotazo en contra", el exFrente Cívico no hizo las mejores negociaciones en los principales contratos de los años 90 (incluido el de Alumbrera, que valía mucho más) y, peor que eso, delegó su manejo en el menemismo. Aparte levantó un "monumento a la corrupción" con el manejo de la tristemente célebre SOMICA, tema que por las dudas alguien no lo sepa, incluido Marchioli, todavía gira maloliente en los tribunales federales.
En cuanto a lo actuado por el gobierno local en el proceso minero, con evidencias palpables, es mucho lo que se puede decir. Por empezar, se ha insertado a Catamarca en los principales foros mundiales, al punto de convertirla en la "provincia top" de la Argentina para realizar inversiones. Supera incluso a sus hermanas mineras que tienen un gran desarrollo, tales los casos de Jujuy, San Juan o Santa Cruz. En materia legal, ha establecido reglas claras para el uso de las regalías mineras, las que parecían de libre disponibilidad en el pasado y por las cuales están denunciados judicialmente reconocidos intendentes del palo político de Marchioli. Si a eso le sumamos la recuperación del área de Cerro Atajo y la posibilidad de tomar ganancias del megaproyecto de Agua Rica, fácilmente se llega a la conclusión que la gestión Corpacci dejará mayores réditos que problemas. Al revés de lo que recibió en 2011.
El Esquiú
