Construcción: prevén impacto en la actividad tras aumento de costos

Luego de la devaluación se dispararon los precios de algunos insumos y eso repercute tanto en obras chicas como en grandes desarrollos.

Por Andrés Randazzo

La construcción privada no es ajena al contexto económico que atraviesa el país y en el último tiempo experimentó una fuerte suba en los costos, impulsada sobre todo por el precio de los materiales, lo que abre un interrogante sobre cómo podrá evolucionar el sector en los próximos meses.

Por caso, de acuerdo a una encuesta realizada por el Grupo Construya, el 46% de los participantes anticipa un descenso en su actividad, mientras que solo un 18% prevé un aumento. La incertidumbre cambiaria, la menor disponibilidad de financiamiento y un mayor costo de construcción, son las principales dificultades que avizoran quienes participaron del estudio, entre los que se encontraron arquitectos, distribuidoras de materiales, desarrolladores inmobiliarios y empresas constructoras, entre otros.

Justamente este miércoles el INDEC difundió el Índice de Costo de la Construcción en el GBA, que registró un incremento en diciembre del 30,1% (por encima de la inflación general, que fue del 25,5%): el indicador estuvo impulsado por los materiales, que saltaron un 48,3%, mientras que la mano de obra tuvo un alza del 9,9%.

En ese escenario, desde el sector advierten por un impacto en el corto plazo en los distintos segmentos de la construcción, mientras que también se refieren a un “reacomodamiento” de la actividad y ven con cierto optimismo el mediano plazo, una vez que las variables macroeconómicas se “ordenen”.

Impacto

Tal como explicó a Ámbito Santiago Levrio, desarrollador inmobiliario y director institucional de Alianza Urbana, el aumento en los costos de algunos insumos impacta de manera diferente en distintos “ejes” de la construcción. El más afectado, asegura, es el de la “refacción y la renovación”.

Sucede que luego de la devaluación los precios de distintos insumos tuvieron fuertes subas, por lo que la actividad en este tipo de obras podría resentirse. En ese sentido, de cara a lo que pueda suceder en el futuro cercano, Levrio señaló: “Para las renovaciones, si bien algunos precios de productos importados puedan acomodarse, será fundamental que aparezca el financiamiento. Es el segmento más castigado por esta situación y podría reactivarse una vez que las importaciones se agilicen y con un menor interés en el financiamiento. También dependerá de que los ingresos reales no caigan más”.

En tanto, en cuanto a las obras “urbanas” o desarrollos inmobiliarios, Levrio remarcó que “la actividad puede llegar a desacelerarse con respecto al año pasado, pero porque naturalmente venimos de un nivel alto, potenciado por un costo de la construcción muy bajo”.

“Hasta que el costo no vuelva a bajar mucho o el precio de los inmuebles suba a una velocidad muy rápida, difícilmente volvamos a esos niveles de actividad”, resaltó Levrio.

De todas formas, algunos factores podrían ayudar a sostener la actividad. “Como los precios de los terrenos en zonas urbanas no van a repuntar por el momento, eso va a permitir que los precios de metro cuadrado que se pueda ofrecer sean atractivos”, resaltó Levrio, quien destacó que “dentro de ese escenario general, hay mercados que están a la expectativa, sobre todo compradores de renta, un sector que era muy usual, puede volver y apuntalar proyectos de unidades chicas”.

Perspectivas

Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbana, aseguró que luego del cambio de gobierno y la aceleración de la inflación, al igual que la economía en general, el sector está “en un proceso de reacomodamiento de variables”.

Al referirse a los desarrollos que ya se están llevando a cabo, señaló que el aumento de los costos “se traslada a las cuotas de los compradores, que se ajustan por el índice de la Cámara de la Construcción, pero son subas muy altas y vemos que si sigue así a la gente se le puede complicar”.

En ese sentido, remarcó que “los precios de venta siguen estancados”. “No es tan fácil lanzar hoy un proyecto inmobiliario cuyos costos subieron y los precios siguen bajos, se reduce así la rentabilidad”, explicó.

“En los próximos meses prevemos un escenario complicado. De ajuste, que incluye a toda la economía. Y nosotros no somos una excepción”, subrayó Tabakman, quien de todas formas señaló que hacia el mediano plazo el panorama para el sector puede mejorar: “Post reacomodamiento de las distintas variables de la economía somos optimistas. Este Gobierno está llevando a cabo las políticas que tiene que llevar adelante. A medida que dé sus frutos, somos optimistas. Esto hace que mucha gente siga invirtiendo”

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