El caso Chubut y los silencios que hablan

Vergonzante. Es la definición que le cabe a los últimos sucesos provenientes de Chubut, luego que el martes 15 de diciembre se conoció que el diputado provincial del PRO, Sebastián López, cayó en su propia trampa al ser registrado en una cámara oculta pidiendo coimas a cambio de hacer lobby a favor de la minería. El escándalo se sumó a la filtración de un audio ? en los últimos días- de la diputada chubutense Leila Lloyd Jones, integrante del el Interbloque, asegurando que para conseguir trabajo en la industria madre tienen qu

Vergonzante. Es la definición que le cabe a los últimos sucesos provenientes de Chubut, luego que el martes 15 de diciembre se conoció que el diputado provincial del PRO, Sebastián López, cayó en su propia trampa al ser registrado en una cámara oculta pidiendo coimas a cambio de hacer lobby a favor de la minería.

El escándalo se sumó a la filtración de un audio ? en los últimos días- de la diputada chubutense Leila Lloyd Jones, integrante del el Interbloque, asegurando que para conseguir trabajo en la industria madre tienen que "pedirle a los diputados que votan a favor de la minería, a ellos les pagaron 10 millones de pesos y les dan unos contratos para sus militantes".

Bendecidos con la reserva de plata más grande del mundo, la dirigencia política provincial lejos se encuentra de debatir lo que verdaderamente promueve la minería bien practicada: Desarrollo; Progreso; Fortalecimiento de las Economías Regionales; Generación de Riquezas; Encadenamiento Productivo; Capacitación; Empleabilidad; entre otras virtudes que se desprenden de la industria bien practicada.

El irresoluto debate político terminó por convertirse en un factor contrario al diálogo social volviendo la real discusión por el desarrollo productivo en la Meseta del Chubut en una disputa errática.

Silencio

Quienes apuestan por el verdadero desarrollo minero repudiaron en lo inmediato los acontecimientos que sucedieron en el pasado reciente y suceden en Chubut.

Asimismo, es necesario exigir una clara señal política de quienes hoy tienen la responsabilidad institucional del fomento y desarrollo de la minería en todo el territorio nacional.

El llamativo e incómodo silencio del secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel, a 24 horas del escándalo político es incompatible con las señales que deben recibir la sociedad y los inversores, si es que en verdad trabaja para impulsar la actividad y con ella a las comunidades.

El silencio en las primeras horas de aquél acontecimiento termina por menoscabar el esfuerzo de quienes apuestan por una industria productiva que genere riqueza y con ello el progreso de las comunidades.

Se ha permitido que los medios de alcance nacional, aquellos que acaparan las audiencias de mayor peso, se mofen no solo de la industria y de los trabajadores que honestamente a diario le ponen un incomparable esfuerzo para hacer grande la actividad.

De nada servirá que los responsables institucionales de las políticas públicas, al igual que los empresarios, rechacen el pedido de coima en un ámbito cerrado, como se espera que suceda en las próximas horas en el Seminario "San Juan Tierra Minera". Será tarde, el daño ya estará hecho.

Lo sucedido en las últimas horas en Chubut requiere de una rápida y determinante posición que de la cara ante la sociedad y deje en claro que el desarrollo de la minería no se hace de espalda a las comunidades, sino que se apuesta a la industria madre para beneficiarlas con progreso y trabajo. Pero mayormente con honestidad de los hombres que aspiran por un país mejor.

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