El gobierno presentó su plan fabril a 2023, con críticas al macrismo

La economía verde, el hidrógeno, la minería y el cannabis serán los ejes para los próximos años, mientras la industria y la informática traccionan la creación de empleo, con niveles superiores al 2019

 

Por Ignacio Ostera

En la previa al Día de la Industria que se celebrará este jueves con la presencia de funcionarios nacionales, el Ministerio de Desarrollo Productivo difundió su plan fabril hasta el 2023, en el que se destaca la creación de empleo del sector manufacturero, minero e informático, y los ejes que se impulsarán con una mirada de largo plazo: la economía verde y circular, cannabis, y la incorporación de nuevas tecnologías.

El documento elaborado por la cartera que conduce Matías Kulfas repasó la “doble crisis” que componen los últimos dos años del macrismo y luego la pandemia de coronavirus, y destacó el proceso de recuperación de la actividad durante los últimos meses, traccionado fundamentalmente por la inversión y las exportaciones y en cuanto a los rubros, el software en servicios y la industria en el de bienes. Con esa carta en la mano, el funcionario participará del acto que tendrá sede en la planta de Cerámica Alberdi, en José C. Paz.

Al repasar el paquete de medidas lanzadas durante casi dos años de gestión, el funcionario resaltó que se retomó una "mirada estratégica" que se refleja en el presupuesto, que pasó de $7.591 millones en 2019 a $135.000 millones en 2021, 17 veces más alto.

En ese sentido, Desarrollo Productivo destacó que si bien a nivel agregado tanto el empleo como la economía no recuperaron los niveles de 2019, la principal causa se debe a que el sector cultural y turístico (cines, teatros hoteles y restaurantes) todavía se encuentra operando con muchísimas restricciones a partir de la irrupción del coronavirus (Covid-19).

Así, por ejemplo, la actividad manufacturera, que al término del primer trimestre ya estaba un 4,6% por encima de hace dos años, muestra un número total de trabajadores (asalariados formales e informales y cuentapropistas) 5,3% mayor al que tenía al final de la gestión anterior, equivalente a unas 140 mil vacantes. En ese sentido, también se observa un volumen superior en cantidad de empleos en la construcción (+4,8%) y la pesca (3,9%).

“Otro sector que no ha parado de crecer desde mediados de 2020 es el de servicios informáticos. En abril de 2021 el sector tuvo 8,4% más empleos que en diciembre de 2019, y es uno de los de mayor dinamismo de toda la economía. Se trata de un sector que, gracias a la gran capacidad de teletrabajo, resultó poco afectado por la pandemia, y que creó puestos de trabajo en cada una de las 24 provincias en los últimos dos años. De cara al porvenir, y tras la sanción de la Ley de Economía del Conocimiento a fines de 2020, es de prever una continuidad sostenida de dicha expansión”, detalló el Gobierno en el plan estratégico.

Por otro lado, las regiones mineras, como Santa Cruz y las zonas cordilleranas de San Juan, Catamarca, Salta y Jujuy, “también experimentaron un notorio crecimiento del empleo dado que la minería expandió sus puestos de trabajo en un 5,4% desde abril de 2019 (+1,3 mil empleos)”.

De hecho, “tres de los cinco departamentos del país que más incrementaron su empleo en términos relativos son mineros: Iglesia en San Juan y Río Chico y Magallanes en Santa Cruz”, puntualizó Desarrollo Productivo. “En tanto, el este correntino y misionero también registraron una marcada variación positiva del empleo formal en los últimos dos años, por el buen desempeño de los complejos forestal y yerbatero”, añadió el documento oficial.

Para adelante

Los ejes hasta 2023, según el plan de Kulfas, pasarán por la economía verde y circular, con una apuesta fuerte a desarrollar las energías renovables y fabricación local de los componentes de molinos eólicos y paneles solares, como así también de la infraestructura para represas pequeñas de la mano de la recientemente capitalizada IMPSA.

El plan también menciona el desarrollo de la explotación de hidrógeno, cuyas exportaciones podrían llegar a unos 15.000 millones de dólares en el 2050.

Por último, el impulso al cannabis medicinal y el cáñamo industrial, con un nuevo marco regulatorio para la expansión de esa cadena de valor

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