La capacidad del oro de mantener su valor cuando los demás activos lo pierden es el principal motivo por el que los inversores depositan su confianza en el metal. Por eso, el oro físico es la única protección para los inversores cuando el sistema financiero entra en crisis.
por José Ángel Pedraza
Existen muchas formas de invertir en oro: por medio de lingotes y monedas (oro físico), futuros, certificados, derivados, ETF respaldados por oro (oro papel) o, incluso, de forma indirecta, invirtiendo en acciones de as compañías mineras que extraen el metal.
Sin embargo, de todas estas fórmulas solo la inversión en oro físico permite a los inversores disfrutar de las auténticas cualidades del metal como elemento diversificador, activo refugio y elemento protector en casos de crisis del sistema financiero.
Es la opinión de Andrea Caccio, CEO y responsable de selección de fondos de AZ Investment Management, para quien el oro físico es el activo en el que hay que confiar "cuando todo lo demás falla".
Según asegura Caccio en Citywire Selector, "veo al oro como una protección ante la crisis del sistema financiero, entendiendo como crisis no necesariamente un colapso como el de 2008, sino simplemente la incapacidad del resto de activos de cumplir sus funciones primordiales, como si, por ejemplo, el dólar o los bonos del tesoro no son capaces de actuar como una divisa de reserva global".
Para el responsable de la compañía de inversión, solo la posesión de oro físico garantiza a los inversores que este activo cumplirá su función de proteger las inversiones: "no veo qué sentido tiene invertir en oro en forma de certificados, derivados, fondos o ETF, aunque estén respaldados físicamente".
"También creo que la inversión en compañías mineras de oro constituye la antítesis de la función fundamental del oro, ya que estas compañías intervienen en el negocio de producir oro y venderlo a cambio de dólares", señala Caccio.
Según su consejo, en las actuales circunstancias solo los inversores en oro físico están asegurados frente a un posible desplome de la divisa estadounidense.
Sin embargo, podría considerarse la posibilidad de invertir en acciones de compañías mineras ante el proceso de reevaluación del sector, pero como una inversión puramente financiera y teniendo en cuenta que no va a proporcionar ningún tipo de protección.
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