Ingenieros y geólogos realizaron consideraciones y comentarios al Informe Mesa Técnica Zonificación CENPAT
- 10 de febrero, 2021
El Comité Asesor Permanente para el Ejercicio de la Geología y el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas dejaron más que clara la situación.

Consideraciones de CADIM y CAPEG:
Previo a esbozar comentarios respecto al informe presentado por la Mesa Técnica de Zonificación CENPAT, aclaramos que el mismo no es un informe técnico -científico, como se lo quiere hacer ver, sino la opinión de un grupo de personas que, sin firmar el documento dado a conocer, se arrogan la representación y pertenencia a distintas entidades oficiales de investigación. Además, todos sus postulados y conclusiones se encuentran invalidadas en tanto y en cuanto no siguen los principios del método científico para sostener las conclusiones a las que llegan.
Resumen Ejecutivo.
Para el Río Chubut, fuente de abastecimiento de agua del 50% de la población de la provincia, se proyecta una disminución del orden del 40% en la disponibilidad del agua en las nacientes hacia finales de siglo, que repercute en el caudal de todo el río.
Desde aquí comienza a verse la intención de infundir temor, confundir y además, que no les interesa siquiera considerar los avances que significa este proyecto de ley, ni quienes han dado sustento científico al mismo(SEGEMAR, IPA, entidades profesionales de la minería argentina y otros organismos oficiales provinciales y nacionales).
En primer orden hay que aclarar que la zonificación NO incluye a la cuenca del río Chubut, en tal caso ante un pronóstico de disminución en su caudal, debería trabajarse en esta cuenca hídrica optimizando los métodos de riego, el consumo de agua en la población, y realizando estudios para suplir la misma con agua subterránea. Ejemplo de este proceder son las investigaciones realizadas por el Instituto Provincial del Aguay empresas privadas(1),en otras cuencas que permitirían emprender actividades alternativas a las tradicionales como lo es la minería, donde la agricultura y ganadería por su situación físicay el contexto económico, no permiten su desarrollo por sí solo, tal como ha quedado evidenciado en los últimos30 años.
Por otro lado, las principales reservas comprobadas de agua subterránea de la provincia del Chubut (ej. acuíferos de Gastre y Sacanana) se encuentran en los departamentos donde se quiere habilitar la explotación a cielo abierto de minerales metalíferos
No solamente los acuíferos de Gastre y Sacanana son de los principales de la provincia, también debe citarse a diversos acuíferos dentro de la Cuenca del Senguer, al acuífero Patagoniano cuya distribución es regional, y muchas áreas y cuencas que aún restan por investigarse. En pocas palabras existen diversas fuentes viables de explotación. Tomando como ejemplo al acuífero Sacanana, anualmente se pierden por evaporación 243.000.000 metros cúbicos de agua(2), que no se aprovechan, cuando de ello solo se requiere el 1,3% de este volumen (equivalente a una plantación de 100 Hectáreas de alfalfa),para evitar que la Meseta sea un lugar de sacrificio social, tal cual lo demuestra el permanente despoblamiento que indican los censos nacionales. Existe un 50% menos habitantes en el Departamento Gastre y un 37% menos en el de Telsen: respecto de la cantidad que los habitaban en 1947(3).
En un escenario de aumento en la frecuencia de lluvias extraordinarias y avance de la desertificación, la megaminería introduce un nuevo factor de riesgo frente a recursos de por sí vulnerables.
Resulta paradójico que sosteniendo la afirmación de escasez del recurso hídrico, en un párrafo siguiente reconozcan “el aumento de la frecuencia de lluvias extraordinarias”.
La minería como gran emprendimiento a largo plazo contempla una ingeniería adaptada a la situación actual que incluye nuevos escenarios climáticos como lo son el aumento de frecuencia de lluvias extraordinarias y la intensidad, aprovechando en muchos casos estos volúmenes excedentes. Desde el punto de vista hidrológico son justamente los eventos de precipitaciones extraordinarias donde se produce la mayor recarga de los acuíferos. Asimismo, el desarrollo minero trae consigo la ejecución de numerosas obras de infraestructura, entre ellas obras hídricas, que van a permitir mitigar los impactos en un contexto de cambio climático. La mayor parte de las veces, estas obras no se encuentran en los planes del Estado, de tal manera, el beneficio social de la actividad minera suele ser mayor al esperado.
La vulnerabilidad de un recurso tan valioso como el agua en contextos de cambio climático, desertificación, expansión y aumento de la población, debe estar evaluado por estudios transdisciplinares previos a cualquier innovación de intervención antrópica en la región (ej. Explotación a cielo abierto de minerales metalíferos).
Todo esto es justamente lo que prevé el PL 128 (además de las exigencias de otras leyes previas a ésta). Entre otras cosas, la presentación de Estudios de Línea de Base Ambiental, los Estudios de Impacto Ambiental y otra serie de exigencias.
No sólo el agua sobra y no se usa como está demostrado técnicamente. También hay que explicar que los estudios de la Cuenca de Sacanana, sus disponibilidades y recargas anuales fueron realizados por profesionales de la disciplina del conocimiento que se dedican a parametrizar el recurso hídrico como lo es la Hidrogeología(2). Estas investigaciones han demostrado las disponibilidades anuales, donde un proyecto de clase mundial requiere apenas el 1,3% de esa enorme cantidad de agua. Es decir que un 98,7% podría emplearse en otras actividades productivas. Hoy todos esos estudios están en el Instituto Provincial del Agua y pueden ser corroborados.
Este documento señala una serie de preocupaciones de índole científico/técnica en relación con las actividades que serían habilitadas de sancionarse el PL 128/20, las que motivan a que planteemos el retiro de dicho proyecto de su tratamiento en la Legislatura Provincial.
En este resumen ejecutivo vemos planteos, pero ninguno de índole científico/técnico como podemos comprobar, al no existir referencia específica documentada de lo que se sostiene.
Es una mirada sesgada por preconceptos e ideología, del Proyecto de Ley 128, ya que las preocupaciones fueron resueltas en el proyecto mismo. Igual, a sabiendas se lo condena.
En ningún momento valora todo lo que suma a lo ya normado en materia nacional y provincial, estableciendo mayores regulaciones, estableciendo monitoreos, invitando a instituciones científicas a participar. Se desvaloriza todo lo exigido en términos de capacitación, empleo, desarrollo de proveedores, acceso a infraestructuras.
Introducción
Gran parte de la comunidad científica de Chubut, representada en distintas instituciones con sede en la provincia, declinó la invitación realizada por el gobernador Arcioni a participar de la mesa de trabajo sobre el Proyecto de Ley PL 128/20.
Realmente llamativo resulta este reconocimiento. Quienes supuestamente dicen saber, se niegan a participar de mesa de diálogos a instancias del Poder Ejecutivo de la Provincia. Incluso en la Legislatura provincial donde pudieron hacer aportes técnicos-científicos. No hemos visto hasta ahora más que eslóganes grandilocuentes sin respaldo alguno. ¿Será porque el CENPAT carece de profesionales formados en las carreras universitarias que habilitan a los profesionales a llevar adelante la actividad minera? Es más, durante la convocatoria realizada a instituciones académicas y científicas, muchos de los participantes acercaron propuestas y sugerencias a ser tenidas en cuenta, previo al tratamiento del proyecto de ley en la legislatura.
Esta negación a participar en un tema específico, no sólo es la actitud que asume el que no sabe, o sabe muy poco de un tema; en la Argentina Democrática rechazar el diálogo es la actitud de los autócratas.
Creemos firmemente en el dialogo constructivo, aquel que le permite a las sociedades serias avanzar y mejorar la calidad de vida de sus habitantes; aquel dialogo que enaltece y mejora la democracia; aquel dialogo que da igualdad de oportunidades a todos los habitantes de una región, en fin, creemos en el dialogo como herramienta fundacional para acercar posiciones y salir de las fauces del fanatismo totalitario que enceguece y reduce las sociedades al clientelismo y a la denigración de los principios fundamentales de libertad.
Disponibilidad de Agua
A excepción de la zona cordillerana, la provincia del Chubut presenta un clima árido a semiárido donde el agua es un recurso escaso.
¿Escasos para qué? Los estudios sobre la Cuenca de Sacanana (que tal como reza en el informe presentado, alcanza a la capacidad de dos diques F. Ameghino), desmienten científicamente esta aseveración. Hay una enorme cantidad de agua que no se utiliza y se desperdicia año tras año.
Hoy existe un proyecto que permanecería al menos 20 años continuos utilizando un volumen de agua equivalente a una plantación de 100 hectáreas de alfalfa(1 litro/hectárea/segundo), en circuito cerrado. Los 7.600 litros por segundo restantes, disponibles de las recargas anuales del acuífero de Sacanana, permiten que quienes quieran incorporar nuevas áreas de riego para nuevas plantaciones puedan hacerlo, y para reactivar la ganadería, ya que habría un importante consumo y poder de compra que garantizaría el éxito de los emprendimientos tanto agrícolas como ganaderos
El manejo y la gestión equitativa de un recurso tan valioso como el agua en contextos de cambio climático, desertificación, expansión de actividades y aumento de la población, deben estar acompañados por estudios transdisciplinares. Estos estudios deben contemplar de manera holística la compleja realidad social, económica, política y ambiental e incorporar supuestos de anticipación e incertidumbre. Toda actividad, y sobre todo aquellas que dependen de recursos escasos y vulnerables como lo son los recursos hídricos provinciales, debe ser planificada y entendida de manera integral al resto del territorio.
La única Verdad es la realidad. Sobra agua y se desperdicia en Chubut. 37.000 litros por segundo de agua dulce lleva el río Chubut, y una gran parte de ella no es aprovechada adecuadamente,7.705 litros por segundo ingresan a la cuenca de Sacanana año tras año y tampoco se aprovechan. Sobra pobreza en la Meseta y no hay Inversión que la revierta. Sobran opiniones difusas y faltan estudios científicos. Para opinar, una institución que habla tanto del agua debería ser capaz de sostener con sus propios estudios lo que afirma. Deberían poder mostrar al menos uno, algún resultado propio sobre trabajos que hayan realizado aplicando la metodología del método científico.
Vulnerabilidad Ambiental
Inundaciones catastróficas ya han ocurrido en nuestra provincia, particularmente en departamentos donde ahora se discute habilitar la megaminería.
Cuando se elabora un proyecto minero y se realiza el denominado Estudio de Impacto Ambiental que deriva en el Informe de Impacto Ambiental, se toma en consideración para el emplazamiento del campamento e instalaciones industriales, las denominadas tormentas extraordinarias de los últimos 25, 50 y 100 años, a efectos de prever las posibles consecuencias y su mitigación, a través de canales, diques de contención y otras obras civiles que aseguren a las personas y bienes, tanto del sitio minero como del área de influencia.
Las precipitaciones extremas son fenómenos naturales pero los desastres ambientales son acontecimientos sociales y políticos, con frecuencia evitables.
Resulta poco entendible que se pretenda asegurar que un desastre ambiental tenga su origen en cuestiones sociales y políticas. Las causas pueden ser ambientales (clima), naturales (clima, sismo, erupción volcánica), técnicas (desperfectos, roturas, fallas)o por negligencia (humana). También resulta extraño que los supuestos científicos del CENPAT refieran bibliografía del Centro de Información sobre Desastres y Salud, de la Biblioteca Médica Nacional de Honduras, que posee un clima absolutamente diferente al de la zona en donde se pretende desarrollar la actividad minera, en lugar de buscar referencias de investigaciones y/o estudios locales.
La megaminería, como parte de su modelo de producción, pone en superficie grandes fracciones de roca molida (ej: diques de cola, acopio) que pueden impactar muy negativamente en el ambiente.
Se puede hablar de impacto en el paisaje, tal como ocurre con una ruta, una línea eléctrica, un barrio o la instalación de cualquier fábrica, pero no afirmar de impacto muy negativo en el ambiente porque el material acopiadose utiliza para ser procesado y concentrado como parte de las operaciones de beneficio de minerales. El estéril que pudiera quedar, se emplea como relleno o, durante la etapa de cierre, por ejemplo, se cubre con una capa fértil y se foresta.
Se trata de grandes cantidades de sedimentos acumulados de manera artificial, deja expuestos concentraciones anómalas de minerales y pone en superficie altas concentraciones de materiales, como ocurre en los diques de cola.
En los diques de cola, el material no está en superficie, sino en la parte inferior. En la etapa de cierre, se prevé todo un sistema de secado y cobertura fértil para evitar posible diseminación por el aire a causa de los vientos, junto con un sistema de monitoreo y control permanente. En superficie está el agua de proceso que se recircula para continuar con las etapas de beneficio.
Frente a eventos extraordinarios de precipitaciones estos riesgos aumentan y con ellos las probabilidades de que los contaminantes, entre ellos metales pesados, allí contenidos sean transportados hacia los cauces de agua que se activan temporalmente y se infiltren hacia los acuíferos. Por tal motivo, esta actividad aumenta las probabilidades de contaminación del agua superficial, subterránea y de los suelos.
Ya se ha explicado, el procedimiento previsto en los EIA como parte de los protocolos de seguridad y previsión de eventos extraordinarios. Los metales son extraídos de las rocas en el proceso de tratamiento quedando roca no mineralizada. En un yacimiento mineral, las rocas están expuestas naturalmente a los eventos que refieren y nada de lo que afirman ocurre como causa de los mismos. ElDAR (drenaje acido de rocas) es un proceso de larga explicación que excede este breve informe y que vemos desconocen absolutamente en cuanto a su mecánica y tiempos de ocurrencia. Este fenómeno se produce ante la ocurrencia de sulfuros primarios en un yacimiento, el agua de precipitaciones y el oxígeno del aire. Esa combinación produce naturalmente ácido sulfúrico y una disolución de metales que entran en contacto con el mismo.
Tampoco los autores del informe del CENPAT parecen saber quelas autoridades provinciales ,a través de sus dependencias locales, (como es el caso del Instituto Provincial del Agua en Chubut), y por medio de sus equipos profesionales, estudian, regulan y controlan el uso y calidad de agua, y son las que autorizan un determinado consumo para cada actividad. Este permiso acota específicamente qué cantidad de agua ocupará determinado proyecto, cuanto pagará por cada metro cúbico empleado, con qué instrumentos calibrados se medirá, cada cuánto se debe informar el consumo, y se establecen multas por incumplimiento y hasta la posibilidad de paralizar la actividad en el proyecto. Todo esto se define previa autorización del&n