Juan Carlos Artigas sostuvo que "Muchos inversores ajenos al oro se están planteando invertir ahora"
- 16 de junio, 2020
El oro está siendo uno de los protagonistas de este año 2020, marcado por la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19. Su precio ha alcanzado niveles que no se veían desde hace más de siete años y el interés que despierta entre los inversores por su capacidad de proteger el patrimonio y reducir la volatilidad, es cada vez más grande. Para hablar sobre los factores que están moviendo el mercado y lo que se espera para el resto del año, hemos entrevistado a Juan Carlos Artigas, del Consejo Mundial del Oro. por José Ángel Pedraza Juan Carlos Artigas es director ejecutivo y responsable de Investigación del Consejo Mundial del Oro, organismo al que se incorporó en el año 2009.
El oro está siendo uno de los protagonistas de este año 2020, marcado por la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19. Su precio ha alcanzado niveles que no se veían desde hace más de siete años y el interés que despierta entre los inversores por su capacidad de proteger el patrimonio y reducir la volatilidad, es cada vez más grande. Para hablar sobre los factores que están moviendo el mercado y lo que se espera para el resto del año, hemos entrevistado a Juan Carlos Artigas, del Consejo Mundial del Oro.
por José Ángel Pedraza
Juan Carlos Artigas es director ejecutivo y responsable de Investigación del Consejo Mundial del Oro, organismo al que se incorporó en el año 2009. Junto a su equipo, se encarga de realizar análisis periódicos sobre el mercado del oro, en los que se explican los factores que mueven la demanda y el suministro del metal, así como las características fundamentales que hacen del oro un activo ideal para incluir en las carteras de inversión.
Hemos visto cómo la epidemia de Covid-19 frenaba, a mediados de marzo, la escalada del precio del oro, que luego se reanudó hasta superar los 1.700 dólares la onza. ¿Cuáles son sus previsiones para la evolución futura del oro, a corto, medio y largo plazo?
Más que realizar pronósticos sobre el precio, nuestro objetivo es que la gente comprenda los factores que influyen en el desarrollo y la actuación del oro, de su demanda y de su oferta. Para ello, hemos desarrollado una herramienta que puede resultar muy útil para los lectores de Oroinformación: se trata de Quaurum, que está disponible en nuestra web GoldHub y que ayuda a los usuarios a entender cómo los diferentes factores macroeconómicos pueden influir en el desempeño del oro. Hemos desarrollado un modelo de evaluación del oro, que ayuda a comprender las interacciones entre la parte de demanda de consumo, la parte de demanda de inversión, el potencial impacto de oferta? Se puede personalizar, modificando los escenarios ya previstos, para adaptarlos a sus propias previsiones respecto al desarrollo de los tipos de interés o el crecimiento económico.
¿Y basándose en esta herramienta, qué previsiones realizan para el presente año?
Lo que estamos viendo es que la demanda de oro de inversión está sostenida por dos factores: el riesgo y la bajada de tipos de interés, que ya son negativos en muchos lugares. Es probable que estos dos factores sigan soportando la demanda de inversión. A corto plazo, lo que más va a influir la tendencia o inercia (?momentum?, en inglés) y también la política monetaria y las tasas de interés. A medio plazo, la combinación entre riesgo y tipos de interés también es importante. Y a largo plazo, un factor determinante que va a marcar el futuro del oro es el desarrollo económico.
Se prevé que la crisis económica provocada por la pandemia va a ser peor que la de 2008. ¿Qué papel puede desempeñar el oro durante los próximos meses, tanto para los inversores profesionales como los particulares?
Aunque la situación que estamos experimentando globalmente no tiene precedentes, sí se puede ver históricamente el rol que ha desempeñado el oro en términos de inversión y generalmente, en este tipo de condiciones económicas, ha servido para diversificar riesgo, mitigarlo y crear una protección que compensa las potenciales pérdidas en otros activos de inversión. En particular, los que están más expuestos al riesgo, como las acciones o la inversión privada, que tienen problemas de liquidez y volatilidad.
De hecho, eso es lo que ocurrió al comienzo de la crisis, en el mes de marzo, cuando el precio del oro cayó al mismo tiempo que los mercados, y los inversores echaron mano del oro para compensar las pérdidas en otros activos.
Exactamente. Por ello, desde el Consejo Mundial del Oro tuvimos que emitir una nota, porque era una pregunta muy común entre los inversores en aquellos momentos. Aunque, como decía, la situación actual no tiene precedentes, es cierto que históricamente, cuando hay liquidación general de activos en todo el mercado, cuando se necesita efectivo para cubrir posiciones, el oro ha sido uno de los activos más líquidos, que cumple esa misión. Una vez que pasó ese periodo inicial, ha habido un interés bastante grande, con flujos de capital de inversión hacia fondos de oro muy importantes durante los pasados cinco meses.
La pandemia de Covid-19 ha puesto a prueba la globalización en la industria del oro, con unos problemas de suministro que llegaron a alarmar a los inversores. ¿Qué lecciones se han aprendido en esta situación?
En efecto, la industria del oro no ha estado exenta del impacto que ha supuesto el Covid-19 en la economía global. Pero lo interesante es que, comparativamente, se ha mostrado más resiliente, más flexible, absorbiendo el choque en la parte del suministro, lo que no ha sucedido en otras industrias. Una de las razones es que la industria del oro está bastante diversificada geográficamente, lo que provoca que el impacto en un lugar se haya visto compensado por la oferta en otros. Por supuesto, ha habido situaciones delicadas, como la que se dio en el mercado de futuros, cuando empezó a crecer el diferencial con respecto al precio spot, algo que no suele suceder, debido a que la liquidez del mercado spot está en Londres, pero no en Estados Unidos, donde faltó el suministro. En cuanto a la lección que han aprendido todos los participantes en la industria, creo que debe ser el fortalecimiento de su infraestructura: todos los participantes en la cadena de suministro han visto que es necesario reforzarla para minimizar el impacto de situaciones como ésta.
Los resultados que han ido publicando las principales compañías mineras revelan que, de momento, no parece que el impacto del Covid-19 en sus cuentas vaya a ser demoledor. ¿Se espera para final de año una caída significativa de la producción minera de oro?
Es muy pronto todavía para saberlo, pero lo cierto es que hasta ahora se han podido absorber los impactos. Habrá movimiento y cierto impacto, pero no creemos que sea demasiado importante, no vemos un cambio muy grande en términos de producción ni para un lado ni para otro, respecto a años anteriores. La producción minera de oro tiende a ser bastante consistente, no hay cambios muy grandes como en otras industrias. Y en términos del impacto, la producción minera es uno de los componentes de la oferta, pero también está el reciclaje, que es si cabe más importante en términos proporcionales que en otras mercancías. Esto le da al oro una fortaleza que hace que no se registren excesivos movimientos en la producción de un trimestre. En todo caso, hay que analizar la producción en horizontes más largos, que es lo que pone de relieve uno de los valores del oro: su escasez. El oro es una moneda que no se imprime, no se puede aumentar mediante la política monetaria. Y eso le da un mayor valor, como un bien escaso que es.
Hablando de la demanda de inversión, el último informe Gold Demand Trends del primer trimestre apenas reflejaba el impacto del Covid-19, pero contenía datos interesantes como el aumento de la demanda de inversión. De cara al segundo trimestre, en el que se dejará sentir más el impacto de estas semanas de paralización de la actividad, ¿se espera que siga aumentando esta demanda?
Aún no tenemos una visión completa, ya que el informe del segundo trimestre no estará hasta finales del mes de julio. Pero hasta ahora, los flujos de capital hacia ETF, que son una parte de la demanda que se puede monitorizar a diario, han sido bastante fuertes, tanto en abril como en mayo. Sigue habiendo interés por el oro como inversión en todo el mundo. De la misma manera que señalamos la desaceleración en el consumo en el primer trimestre, sobre todo en China, ahora que los encierros y la desaceleración económica están afectando a otras regiones, esperamos que esa desaceleración se traslade. Pero en términos de inversión, hasta ahora los flujos son muy importantes.
La pandemia ha obviado otros acontecimientos geopolíticos que constituyen otro factor importante para el desarrollo del oro: los disturbios en Estados Unidos, la guerra comercial con China? ¿cómo va a influir todo esto a largo plazo?
Todos estos acontecimientos crean una sensación de incertidumbre, y precisamente el papel del oro como un activo estratégico para las carteras de inversión se está viendo ahora más claramente. Muchos inversores que tenían ya posiciones en oro nos han dicho que están aumentándolas, pero también otros inversores que no lo habían considerado hasta ahora se lo están planteando. No tenemos claro las ramificaciones del impacto, el tipo de recuperación económica, rápida, lenta con recaídas, pero lo que está claro es que, al margen de la caída del consumo en joyería, la parte de inversión va a ser muy positiva.
¿Y respecto al sector tecnológico?
Ésa es otra parte importante que hay que valorar: la contribución del oro al desarrollo tecnológico. Ahora que la conectividad remota y la utilización de aparatos electrónicos se han generalizado por las circunstancias derivadas del confinamiento, hay que tener en cuenta que el oro también forma parte de esta industria. Aunque no es el sector al que más contribuye porcentualmente, es un sector importante de la demanda que esperamos que se incremente en los próximos años.
¿Qué aconsejaría a un pequeño inversor preocupado por la situación económica y por su futuro patrimonial?
Definitivamente, que considere el oro como una opción, dependiendo del tipo de inversor. Nuestras investigaciones sobre las inversiones promedio de los inversores de todo el mundo, y nuestro análisis concluye que teniendo entre un 2 y un 10% de los activos con exposición al oro, puede ser muy beneficioso a largo plazo, tanto en términos de revalorización de la cartera de inversión, como de reducción de la volatilidad. Y lo bueno es que hay muchas maneras de invertir en oro, comprando lingotes y monedas, con otros activos como los ETF respaldados por oro?
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