La colaboración y el desarrollo humano son el futuro de la minería, Por Marcelo Álvarez

Artículo realizado por la celebración del Día de la Minería

Cada año, al celebrar el Día de la Industria Minera en Argentina, renovamos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, la innovación y el diálogo abierto y transparente para reflexionar sobre nuestro trabajo.

Hoy estamos de acuerdo en que Argentina tiene una oportunidad única. La creciente demanda global de minerales críticos, necesarios para la transición energética, presenta una gran posibilidad para que la minería se convierta en un nuevo pilar económico del país.

Repetimos como un mantra —y lo comparto— que, para aprovechar plenamente esta oportunidad, necesitamos estabilidad, reglas claras, competitividad en los costos y continuar profundizando el diálogo sincero para construir una visión común entre todos los actores involucrados, incluso aquellos que tienen dudas o cuestionamientos sobre la industria.

Sí, desde mi perspectiva, la verdadera llave para desarrollar el potencial de la minería es trabajar en su ADN: hacerla humana y colaborativa, con un claro propósito de convertir esos recursos no renovables en una mejor calidad de vida para las personas, con una lógica intergeneracional.

Sabemos que explotamos activos que son de los países anfitriones, de las provincias y de las comunidades, y por eso el rol de las empresas es lograr una industria competitiva, rentable y que, a la vez, genere beneficios equitativos para todas las partes.

En ese proceso de diálogo para buscar el bien común, un destino compartido, es donde se gesta la colaboración. Donde, buscando el verdadero desarrollo humano, comunidades, autoridades y empresas se vuelven socios. Desbloquean juntos los muchos desafíos e impactos que trae el desarrollo de la industria y avanzan.

Geólogos, ingenieros, ejecutivos, gremios, proveedores… en fin, todos los que participamos de la minería sabemos que estamos en un negocio a largo plazo, con muchos años desde que exploramos hasta que una mina puede llegar a construirse y operar. Esa misma perspectiva es la que debemos emplear para el diálogo social, porque la colaboración y la confianza también se construyen a largo plazo.

Por lo tanto, celebro este Día de la Minería —de inédito optimismo para la industria en el país— con una convocatoria firme a que sepamos gestionar los impactos de nuestra actividad a través de la lógica de la colaboración.

Veladero: 20 años de aprendizaje compartido

Y si hablamos de evolución hacia un modelo colaborativo, me permito un pequeño recorrido por lo que ha sido la mina Veladero. Este año, además, tenemos algo especial sobre lo cual reflexionar: llegamos a los primeros 20 años de producción generando valor para San Juan y para todo el país.

Desde que empezamos a operar en 2005, Veladero ha sido un espacio de constante aprendizaje y evolución. Hoy no solamente miramos dos décadas produciendo oro, sino también el camino del cambio hacia este modelo colaborativo, en el que trabajamos juntos sector público, privado y la comunidad. Este esfuerzo compartido ha generado desarrollo económico real, inclusión social y la meta de mejorar cada día en el cuidado del medio ambiente.

Veladero es más que una mina: es un caso concreto que muestra el potencial que tiene Argentina para transformar sus recursos naturales en beneficios visibles para toda la comunidad. A la fecha, hemos generado exportaciones por más de 16 mil millones de dólares, beneficiando significativamente tanto a la economía local como nacional. El 90% de nuestros trabajadores son sanjuaninos, y contamos con más de 300 empresas locales que forman parte activa de nuestra cadena productiva. Este modelo inclusivo permitió a Veladero y a San Juan crecer juntos, potenciándose mutuamente.

Claro que el camino no siempre ha sido sencillo. Hemos enfrentado dificultades y cometido errores de los que aprendimos. Precisamente, este compromiso con la mejora continua nos impulsó a fortalecer nuestras prácticas ambientales y sociales, adoptando estándares internacionales y priorizando la responsabilidad y la transparencia en todas nuestras operaciones. Somos conscientes de que hoy la sociedad exige, con razón, altos niveles de cuidado ambiental, gobernanza ética y claridad en la comunicación.

Desde los primeros días hasta hoy, hemos cambiado. En la actualidad, un aspecto fundamental de nuestro modelo es el diálogo abierto con las comunidades locales. Los nueve Comités de Desarrollo Comunitario en Iglesia y Jáchal, que compartimos con vecinos para decidir las iniciativas de inversión social, son prueba de cómo el diálogo genuino se transforma en mejoras concretas para la gente. Juntos hemos impulsado proyectos clave como hospitales, sistemas de agua potable, infraestructura educativa, energía y caminos que benefician a generaciones actuales y futuras.

La historia de Veladero nos ofrece importantes lecciones. Los aciertos y los errores de estos 20 años deben servirnos a todos como aprendizajes valiosos. Debemos seguir avanzando, mejorando continuamente y fortaleciendo el modelo colaborativo, que ya ha demostrado ser la llave de una vinculación sana y constructiva entre sociedad y minería.

Celebremos juntos este Día de la Industria Minera con la meta de hacerla más colaborativa y humana, para seguir sumando al futuro de nuestra querida Argentina.

Marcelo Álvarez

Director Ejecutivo de Barrick Sudamérica