"La minería es buena, si se la controla mejor", por Julio Ramón Alcalde
- 7 de enero, 2025
"Es la hora de aprovechar todos los recursos que tiene nuestro país, con seriedad y eficiencia"
Ante la invitación del editor de participar de la tricentésima edición de “Prensa Geominera”, lo que me honra, quiero hablar desde el llano, ya que la minería fue parte de mi vida laboral en “Mina Casualidad” de la Dirección General de Fabricaciones Militares y en el Yacimiento Minero Fabril Tronco, “Mina Don Otto” de la Comisión Nacional de Energía Atómica, antes de volcarme al periodismo.
Sabido es que la actividad minera, sobre todo en un país de 4 kilómetros lineales de cordillera y vastas serranías y cordones montañosos de La Quiaca a Ushuaia, es un recurso que tiene la gran capacidad de generar trabajo y movimiento económico desde que se levanta la birome de firmar una concesión y en nuestra país ha sido demonizada por sus consecuencias ambientales, aún antes de siquiera ponerse en marcha.
Alguna vez el intendente de Puerto San Julián, al hablar de la prosperidad de su comunidad, gracias a Cerro Vanguardia, me dijo: “lo importante es que el estado no sea el pariente bobo”.
Los críticos de la actividad, supieron ganarse los medios y redes de comunicación social, algunos con voces calificadas y en la mayoría de los casos charlatanes o “Hippies con OSDE” ante la pasividad del sector que no sale a enfrentarla o mostrar la realidad de sus yacimientos.
El general Perón tenía un dicho: “La gente es buena, pero si la controlas es mejor”, soy de la idea que los controles sean privados o estatales en la mayoría de los casos no generan confianza al ciudadano que usufructúa los derivados de productos mineros cotidiana y permanentemente, sea porque si a la consultora la paga el controlado, seguramente la presentará como la hermana menor de la Madre Teresa de Calcuta y el estado no ofrece mayores garantías por su dependencia de los gobiernos a los que pertenecen.
Soy de la idea que el control por el control mismo no sirve ya que es “por donde pasa el obispo”, en la mayoría de los casos sin facultades para ante una situación que comprometa al ambiente poder detener la producción hasta tanto se verifique y solucione la anomalía..
Nuestro país cuenta con una importante cantidad de universidades nacionales y hasta provinciales, dedicadas a la formación de profesionales y técnicos del área, creo que sería provechoso para las partes que los controles y auditorías los hicieran sus facultades afines, para que docentes y alumnos realicen el control operativo, lo que garantizará que no se tenga posibilidad de manipulación y como contraprestación surgirá personal muy capacitado, que hasta podrá ser empleado por aquella empresa que en su momento le brindó la pasantía.
Es la hora de aprovechar todos los recursos que tiene nuestro país, con seriedad y eficiencia y para evitar habladurías y cuestionamientos la firmeza y calidad del control son vitales, porque “La minería es buena, pero si se la controla es mejor”.
Prensa GeoMinera