La Pampa: Las idas y vueltas por la 7722 mendocina fueron aprovechadas por los pampeanos para reclamarle a Mendoza por el agua

En medio de las idas y vueltas por las reformas a la Ley 7722, el Gobierno de la vecina provincia de Mendoza difundió datos del consumo de agua en esa provincia donde admite, deliberadamente, que derrocha cuando menos la mitad del agua de los ríos por la deficiencia del riego en los canales y dentro de las fincas. La utilización del agua de los ríos es uno de los planteos que viene realizando La Pampa cada vez que Mendoza argumenta, para cortar el Atuel, que hay crisis hídrica porque las nevadas han disminuido.

En medio de las idas y vueltas por las reformas a la Ley 7722, el Gobierno de la vecina provincia de Mendoza difundió datos del consumo de agua en esa provincia donde admite, deliberadamente, que derrocha cuando menos la mitad del agua de los ríos por la deficiencia del riego en los canales y dentro de las fincas.

La utilización del agua de los ríos es uno de los planteos que viene realizando La Pampa cada vez que Mendoza argumenta, para cortar el Atuel, que hay crisis hídrica porque las nevadas han disminuido.

Si bien el dato tiene cierta certeza, la deficiencia del riego es la causa principal de que el río Atuel no corra por el territorio pampeano.

"En realidad no admiten nada porque la eficiencia en el riego no supera el 30% o sea que el 70% del agua que embalsan de los ríos se derrocha", redobló la apuesta sobre el dato que se filtró el diputado nacional Hernán Pérez Araujo.

El consumo humano promedio de toda Mendoza representa 11%, mientras que la actividad minera y el petróleo se llevan 1% y el uso recreativo y ambiental (corresponde a piletas, riego de jardines y parques) absorbe 4%. El 81% se lo queda el sector agrícola. De ese porcentaje, el 50% se pierde por el sistema de riego a manto (pérdidas en canales más la pérdida dentro de las fincas).

En Mendoza tampoco se privaron de hacer su propia interpretación del fuerte debate que se generó entorno a la ley de megaminería. En la vecina provincia sostienen que La Pampa se "aprovechó" de la polémica para reafirmar sus derechos sobre el cauce del río Atuel y reclamar ser incluída a una "mesa de diálogo".

La propuesta de los empresarios mineros de excluir a las cuencas del Atuel y el Salado, como una forma de bajarle el tono a los cuestionamientos, tampoco causó mucho entusismo en las autoridades pampeanas

El propio Aurajo lo adjudicó más a una "rencilla interna" entre el sur y el norte mendocino que a una verdadera posición superadora sobre el daño que causa esa actividad de explotación.

"En manos de Mendoza este tipo de actividades siempre es peligroso", graficó el legislador en relación a un sinnúmeros de antecedentes.

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