La Rioja: La provincia pide ahora participar con proveedores en Josemaría

Límite. Por la cercanía del yacimiento, La Rioja pide participar en el proyecto Josemaría.

 

Por Ariel Basile

El proyecto minero Josemaría en San Juan, con una inversión de u$s3.000 millones que apuntan a empezar a desembolsarse el año próximo, sigue siendo objeto de tironeo entre el gobernador Sergio Uñac y el riojano Ricardo Quintela. Ahora, ya caída la opción de una participación en las regalías, La Rioja negocia que se contraten proveedores locales para el desarrollo de la mina.

La ubicación del yacimiento, en el norte sanjuanino, en el límite con La Rioja, llevó a Quintela, como informara este medio días atrás, a reclamar un porcentaje en las regalías del proyecto una vez que esté funcionando. A precios de hoy de los metales, unos u$s50 millones anuales se recaudarían en total por ese concepto, equivalente al 3% de las exportaciones.

Sin embargo, el pedido rebotó contra un frontón, primero de San Juan y luego de la Casa Rosada, que temen que los reclamos desde los pagos de Quintela hagan dudar a la canadiense Josemaría Resource, subsidiaria de Lundin. Tras haber descartado la posibilidad Uñac, Alberto Fernández en su visita cuyana también fue enfático al respecto, y recalcó la propiedad provincial de los recursos a explotar. Una línea similar transitó el fin de semana el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.

En La Rioja mencionaron a Ámbito que no insistirán por ninguna vía legal, pese a la repercusión en ambos distritos que generaron las declaraciones de Jorge Yoma (exfuncionario, exlegislador y cercano a Quintela), quien deslizó una posible escalada judicial. En cambio, sí buscarán que haya proveedores riojanos; participación en los 4.000 puestos de trabajo que demandará el desarrollo de la mina. Una posibilidad que ven factible en San Juan, desde donde remarcan, no obstante, que la prioridad en la contratación será municipal, provincial y nacional, en ese orden.

“No vamos a insistir con la regalías porque no queremos generar ningún ruido en un proyecto que es importante para el país”, dijeron desde despachos riojanos. Aunque afirmaron: “Pero el problema es que está a 800 metros de nuestra provincia, no a 200 km. Utilizan caminos de La Rioja, todo el plan de contingencia por cualquier impacto nos involucra, pero acá no compran ni una gaseosa”. Desde San Juan, en tanto, dijeron a Ámbito: “Son muchos los servicios que va a necesitar la empresa y pueden llegar a negociar con La Rioja: desde mano de obra directa, como asociarse con proveedores locales para acceder a alguna licitación”. Y agregaron: “Seguro que para la construcción del campamento van a tomar riojanos”.

En La Rioja, internamente, tampoco avalan el límite con San Juan, ya que la división por el Río Blanco se estableció en 1968 por un gobierno de facto, y luego Carlos Menem, ya gobernador en 1973, lo desconoció. Sin embargo, la intención no apunta a una rediscusión limítrofe, sino a retomar negociaciones, ahora con la carta de la mano de obra. Para La Rioja, “contar con al menos 100 empleados con buenos sueldos en esa zona de la provincia nos permitiría demostrar que se puede mejorar la calidad de vida, y avanzar hacia una licencia social para desarrollar la minería”, explicaron. Ese punto fue uno de los ejes de Uñac para rechazar el pedido de La Rioja, donde el bloqueo a la actividad se da principalmente en Famatina.

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