Las restricciones de China a las tierras raras podrían provocar una escasez global de materiales clave para la tecnología

China intensificó su guerra comercial tecnológica con la prohibición de las exportaciones de tecnología de tierras raras el 21 de diciembre.

La medida, que podría provocar una escasez global de materiales clave para la tecnología, fue recibida con alarma por los analistas, quienes creen que podría desencadenar una escalada de tensiones entre China y otros países que compiten por el dominio de las tierras raras.

La prohibición china de las exportaciones de tecnología de tierras raras se considera una respuesta a los esfuerzos de Estados Unidos y Japón para disminuir su dependencia de los suministros chinos de este recurso esencial para la producción de chips, vehículos eléctricos y armamento militar.

En un movimiento que podría tener un impacto significativo en la industria tecnológica global, China prohibió el 21 de diciembre la exportación de tecnología para la producción de imanes de tierras raras. La medida afecta a todas las etapas del proceso, desde la extracción de los minerales hasta la fabricación de los componentes finales.

La prohibición es un duro golpe para las empresas que dependen de China para obtener tierras raras, un material esencial para la fabricación de chips, vehículos eléctricos y armamento militar. Los analistas creen que la medida podría provocar una escasez global de estos materiales y aumentar los costes de producción para las empresas de todo el mundo.

Este acontecimiento se produce en el contexto de un creciente conflicto comercial entre Estados Unidos y China, en el que ambas naciones imponen restricciones a la transferencia de equipos y materiales tecnológicos vitales entre sí.

China sigue dominando la mayor parte del mercado mundial de procesamiento de tierras raras

China sigue dominando la mayor parte del mercado mundial de procesamiento de tierras raras, un material esencial para la fabricación de una amplia gama de productos tecnológicos, desde chips informáticos y vehículos eléctricos hasta turbinas eólicas y armamento militar.

Según la consultora Benchmark Mineral Intelligence, China representó el 98% de la producción mundial de tierras raras en 2023. El país también controla el 90% del mercado mundial de procesamiento de tierras raras, lo que le da un control significativo sobre la oferta y el precio de este material estratégico.

El dominio chino del mercado de tierras raras se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen:

Unas grandes reservas de tierras raras: China alberga el 36% de las reservas mundiales de tierras raras, más que cualquier otro país.

Un gobierno que apoya la industria de las tierras raras: El gobierno chino ha invertido grandes cantidades de dinero en la investigación y el desarrollo de la industria de las tierras raras, lo que ha ayudado a las empresas chinas a alcanzar una posición de liderazgo mundial.

Un proceso de producción intensivo en capital: El procesamiento de tierras raras es un proceso intensivo en capital, lo que dificulta que las empresas de otros países compitan con las empresas chinas, que tienen acceso a una gran cantidad de capital.

El dominio chino del mercado de tierras raras ha provocado preocupación en algunos países, que dependen de China para obtener este material estratégico. Estados Unidos, en particular, ha estado trabajando para reducir su dependencia de China en materia de tierras raras.

Estados Unidos y las Tierras Raras

En 2022, Estados Unidos aprobó una ley que otorgaba 1.700 millones de dólares en subvenciones para el desarrollo de la industria de las tierras raras en el país. Además, el gobierno estadounidense ha estado trabajando para diversificar las fuentes de suministro de tierras raras, incluyendo la exploración de nuevas reservas en el país y el establecimiento de relaciones comerciales con otros países productores de tierras raras.

Sin embargo, es probable que China siga dominando el mercado mundial de procesamiento de tierras raras durante muchos años. El país tiene una ventaja significativa en términos de recursos, apoyo gubernamental y capacidad de producción

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