Loma Negra informó que "la demanda de cemento cayó el 60% en abril"

La cementera centra sus expectativas en la obra pública, ya que la construcción privada está paralizada. Por Jorge Velázquez La actividad de la construcción antes del coronavirus venía en caída libre. Y la cuarentena no hizo más que agravar esta situación. En este marc

La cementera centra sus expectativas en la obra pública, ya que la construcción privada está paralizada.

Por Jorge Velázquez

La actividad de la construcción antes del coronavirus venía en caída libre. Y la cuarentena no hizo más que agravar esta situación. En este marco, Loma Negra -la tradicional cementera con base en Olavarría- también vio reflejada esa crisis en sus propios números. Con todas las construcciones privadas paralizadas por la pandemia, la compañía centra sus expectativas en el plan de obras públicas que podría lanzar el Gobierno, según explicó en diálogo con Ámbito Financiero el CEO de Loma Negra, Sergio Faifman,

Periodista: ¿Cómo está la producción en sus plantas?

En la Argentina el sector de la construcción se encuentra estrechamente vinculado con la actividad económica.

Sergio Faifman: La construcción lleva aproximadamente 24 meses de caídas. Y esa curva se agravó por la situación actual. Hoy nosotros tenemos solamente dos hornos de clinker funcionando de los seis que tenemos y con eso estamos atendiendo el volumen que necesitamos. La demanda de cemento en enero y febrero, es decir antes del coronavirus, ya había tenido una baja entre 20 y 25 por ciento. Y al mes de abril la caída contra abril del año pasado fue de casi 60 por ciento. Es decir algo más de un 20 por ciento antes de la pandemia y otro 40 adicional ahora, con lo cual el impacto es muy importante.

P: ¿Qué ajustes hicieron para adaptarse a esta situación?

S.F.: Cambiamos toda la forma de trabajar, respetando protocolos de seguridad, con la menor cantidad de gente posible en la fábrica. Adicionalmente, redujimos la cantidad de gente a menos de la mitad por cada uno de los transportes que los trasladan y algunas otras medidas. Y lo que acordamos con el sindicato fue que la gente que no trabaja, que está suspendida y se queda en su casa, tiene una reducción salarial que representa menos del 15% de bolsillo, ya que cobran un sueldo como no remunerativo lo cual tiene una ventaja desde el punto de vista de cargas sociales, pero para la gente en el bolsillo eso representa un salario superior al 80 por ciento de lo que venían cobrando. De esa forma ponemos un poco cada uno para superar esta situación, porque tampoco es justo que ponga todo la empresa o que lo pongan todo los trabajadores.

P: ¿Qué perspectivas ven para el sector?

S.F.: Creemos que las restricciones se van a mantener durante varios meses, sobre todo si uno mira lo que sucedió hasta ahora en otros lugares. La construcción privada está parada tanto en Capital Federal como en el GBA. Y cuando se reanude será con un ritmo mucho menor, porque seguirán las restricciones hasta que el coronavirus esté controlado o haya alguna vacuna. Y habrá que ver por otro lado cómo termina todo el tema de la negociación de la deuda y a partir de ahí ver que plan de obra pública va a empezar el Gobierno. Nuestro despacho de cemento a granel, que está íntimamente ligado a grandes obras y a obra pública, en la actualidad es casi cero. Lo que queda es algo de venta de cemento en bolsa asociado a la obra privada, pero muy poco.

P: ¿El Gobierno les adelantó algo de lo que piensa hacer en materia de obra pública?

S.F.: Por la información que tenemos, y el Gobierno habló varias veces de esto, creo que está trabajando en un plan de obras bastante agresivo, que obviamente está un poco demorado con toda esta situación del coronavirus. Y creo también que está esperando terminar de resolver el tema de la deuda para tener un panorama un poco más claro de la situación financiera. Pero sí están hablando de un plan importante de obra pública que sería el puntapié inicial para empezar la recuperación económica que el país necesita

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