Mendoza: Después de más de dos décadas, la provincia vuelve a la minería de cobre
- 29 de febrero, 2024
Empezó la exploración en busca del metal en Cerro Amarillo, Malargüe. Este año esperan llegar a unos diez pozos.
El potencial de un insumo crítico para la transición energética y cada vez más escaso en el mundo.
Tras dos décadas sin perforaciones en búsqueda de cobre, comenzaron las perforaciones en Cerro Amarillo, en el departamento mendocino de Malargüe, con el plan de llegar a alrededor de diez pozos para fines de este año.
Se trata de un paso clave en el camino a recuperar una actividad minera que en el país se detuvo en 2018 y ahora recobra fuerza ante el aumento exponencial de la demanda internacional, al tiempo que el recurso escasea y la Argentina asoma como una de las últimas grandes reservas del mundo.
El ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza informó que “el proyecto contempla la exploración del terreno para evaluar sus características geofísicas y el potencial geológico de una zona que comparte formación con Chile, rico en pórfidos de cobre. Fue aprobado por la Legislatura provincial y prioriza la contratación de recursos y mano de obra locales”.
También aseguró que “la actividad se realiza en el marco de la Ley 7.722 con sistema de perforación de diamantina y reciclaje completo de agua”.
En un contexto de creciente demanda, la Argentina tiene 8 megaproyectos que podrían posicionar al país entre los 10 principales productores del mundo para el 2030.
“Se controla que todo el plan de inversiones se realice sobre las normativas vigentes. El plan es llegar a alrededor de 10 pozos en 2024, dependiendo de las condiciones del tiempo”, enfatizó el subsecretario de Energía, Manuel Sánchez Bandini.
“En este sitio comienza su actividad la empresa de capitales nacionales, con mano de obra, empresas y servicios de Mendoza. Ya se han perforado aproximadamente 142 metros con resultados muy positivos y esperanzadores”, explicó a su turno Jerónimo Shantal, a cargo de la Dirección de Minería mendocina.
Cerro Amarillo se encuentra a 60 kilómetros de la ciudad de Malargüe y a 3.100 metros sobre el nivel del mar, con frecuentes tormentas níveas en invierno y temperaturas bajas, lo que hace que la exploración pueda realizarse durante los meses de verano.
Pese a que es una de las provincias con mayor potencial para trabajar con este mineral, clave en la transición energética, Mendoza llevaba 20 años sin perforar en búsqueda de pórfidos de cobre.
Según datos oficiales de la secretaría de Minería de la Nación, alrededor de 80% de la inversión minera queda en el país e impacta en las economías regionales de manera inmediata.
El potencial del cobre
Argentina no produce cobre desde que la mina La Alumbrera cerró en 2018, pero tiene ocho megaproyectos que podrían posicionarla entre los 10 principales productores del mundo para el 2030.
De acuerdo con un informe de la consultora Wood Mackenzie, la demanda de cobre se multiplicará por cinco en los próximos años por los creciente requerimientos en el camino de la transición del sector productivo de fuentes de energía fósiles hacia las alternativas renovables o de menores emisiones de CO2; la fabricación de vehículos eléctricos; el almacenamiento energético y el aumento de la instalación de redes eléctricas.
De hecho, el último informe de BMI, una división de investigación de la calificadora de riesgo Fitch, anticipa que la demanda de cobre a nivel global crecerá a mayor ritmo que la oferta y el precio del mineral podría subir un 75% de aquí a 2027.
En la misma línea, el Citibank señaló que el impulso a la transición energética impulsaría la demanda de cobre en 4,2 millones de toneladas extra para finales de la década, lo que llevaría los precios a 15 mil dólares por tonelada en 2025, superando así el récord de 10.730 dólares registrado en marzo de 2023.
A la par del aumento de la demanda, los analistas pronostican una fuerte interrupción en la oferta . En esa línea Goldman Sachs estimó, para este año, un déficit respecto a la demanda de más de medio millón de toneladas
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