Mendoza: `La doble moral en la defensa del agua´ - Por Emma Cunietti, coordinadora de Educación Superior

La exdirectora general de Escuelas, actual coordinadora de Educación Superior, se refiere al rechazo a la industria minera y las contradicciones de quienes alzan esa voz. También puntualiza sobre la contraposición en el SUTE, entre otros puntos: "No quiere el cierre de carreras de nivel superior pero milita en contra de las fuentes laborales de nuestros egresados". El jueves 19 de diciembre me tocó vivir una situación contradictoria en el acto de colación del Instituto Superior Tecnológico 9-019 con sede en Rivadavia y en Mendoza.

La exdirectora general de Escuelas, actual coordinadora de Educación Superior, se refiere al rechazo a la industria minera y las contradicciones de quienes alzan esa voz. También puntualiza sobre la contraposición en el SUTE, entre otros puntos: "No quiere el cierre de carreras de nivel superior pero milita en contra de las fuentes laborales de nuestros egresados".

El jueves 19 de diciembre me tocó vivir una situación contradictoria en el acto de colación del Instituto Superior Tecnológico 9-019 con sede en Rivadavia y en Mendoza.

El acto, con egresados de las Tecnicaturas en Petróleo y Gas, Minería, Obras Viales, Energías Renovables e Higiene y Seguridad se demoró por el corte de calles de los manifestantes en contra de la reforma de la Ley 7722. Cuando me tocó hablar se me hizo un nudo en la garganta.

Cómo decirles a esos flamantes egresados, la mayoría de ellos con primera generación de estudios superiores cumplidos, que debían irse de Mendoza a buscar trabajo en provincias vecinas donde había desarrollo de industrias que necesitaban de sus conocimientos.

Cómo contarles a los técnicos en Higiene y Seguridad con orientación en calidad y medio ambiente, que en Mendoza no existe confianza social en el control que ellos estaban capacitados para generar.

Cómo explicarles a esos docentes que en un modelo económico limitado a la agroindustria no tenían sentido algunas de esas carreras.

Cómo decirle a esa comunidad orgullosa del logro de sus egresados, que al mismo tiempo en que sabemos que parte de la contaminación del agua proviene de la miseria, se está combatiendo una industria que puede generar trabajo y que reduciría la pobreza con empleo genuino.

Porque existe una contradicción en aquellos que dicen defender el agua y llenan sus piletas de natación con 10 o 15.000 litros de agua potable o riegan sus jardines con flora propia de la selva misionera.

También habría una incongruencia entre los que acaban de aprobar el paquete "solidario" de Alberto Fernandez que aumenta las retenciones al 33% para algunos productos agrícolas y del 8% para la minería y el petróleo.

Resulta paradójico que quienes dicen defender el agro propongan recargar con más impuestos a los productores en un contexto global adverso a las economías regionales.

Considero que habría incoherencia en el sindicalismo docente que no quiere el cierre de carreras de nivel superior pero milita en contra de las fuentes laborales de nuestros egresados.

Hay incompatibilidad extraña entre los que dicen defender los derechos de los pueblos, pero no respetan las decisiones de sus coterráneos malargüinos a 400 km de distancia, quienes por sus condiciones climáticas y geográficas quieren la minería porque tendrían oportunidades reales de encontrar trabajo en un departamento que en la actualidad supera al 40 % de la pobreza.

La contradicción es propia de los seres humanos. Un gran filósofo decía que de las contradicciones dialécticas podría surgir una síntesis superadora. Siempre que sean contradicciones y no doble moral.

Por Emma M. Cunietti*

*Lic. Emma M. Cunietti Coordinadora General de Educación Superior

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