Minería: cuánto le pesa a Mendoza tener de vecino a San Juan

Las comparaciones son inevitables, especialmente después que la vecina provincia tome el liderazgo en el desarrollo de proyectos de cobre en la Argentina.

Edu Gajardo

Las comparaciones son odiosas, dicen, pero también son inevitables y más aún cuando el vecino te lleva una gran ventaja. En medio del intento de desarrollo minero de Mendoza, el hecho de tener como vecino a San Juan no es un tema menor, porque justamente es la provincia que está liderando el despegue de la industria en el país y lo hace con proyectos de talla mundial.

Mientras Mendoza tiene que remar contra la corriente, en San Juan la industria siguió su curso natural, el mismo circuito que se cortó con la implantación de la Ley 7.722 y que obliga a buscar soluciones "creativas" para intentar empujar. Pesa tenerlos de vecinos en un momento en que la minería se volvió fundamental.

Inevitablemente, los resultados que está logrando San Juan desnudan los "pecados" de las autoridades mendocinas a lo largo de los años, postergando el desarrollo de la minería y menospreciando su verdadero impacto. Por años en Mendoza se creyó que se podía seguir viviendo de otras industrias y que estábamos sobrados, hasta que la sábana se quedó corta.

Es que justo en medio de la apuesta minera de la administración de Alfredo Cornejo con Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO) en la vecina provincia anuncian al socio que consiguió Lundin para desarrollar Josemaría y cae, nada más y nada menos, que con BHP, la compañía N°1 a nivel mundial. Pero no sólo eso, sino que compran Filo del Sol y generarán un proyecto de US$10.000 millones para desarrollar un yacimiento minero de talla mundial con las dos minas en operación.

Pero será aún más duro, porque en el mediano plazo San Juan seguirá sumando proyectos importantes, como El Pachón o Altar, marcando una diferencia con Mendoza que será notable. Eso, si de este lado no se toman otro tipo de medidas y se avanza de una manera diferente.

¿La pregunta que se hace muchos es cuándo pasó todo esto? La respuesta es que se inició hace 20 años, porque con los plazos extensos que tiene la minería en sus procesos, en San Juan se están viendo ahora los resultados con inversiones únicas en la Argentina y que pronto se multiplicarán. Por el lado de Mendoza, la 7.722 cortó el circuito natural de la cadena productiva de la minería y lo detuvo por completo durante 15 años. Ahora se intenta "esquivar" la presencia de la ley antiminera y tratar de retomar el circuito normal y habitual de la industria. Eso, a pesar de las contradicciones, porque se quiere hacer minería sin tocar la normativa e, incluso, se le incluye en un nuevo código provincial.

Otra cuestión que desnuda el desarrollo de la minería de San Juan es que sin un Estado provincial que esté encima empujando un carro, la industria se encarga de sus propias cosas, resuelve y concreta. También hace caer discursos sobre la necesidad de que el Estado desarrolle infraestructura como una condición necesaria para que vengan los inversores. Como ya hemos dicho, la minería resuelve y un ejemplo claro es el anuncio -por parte de Glencore- de construcción de dos puentes en Calingasta. Mejorarán la conectividad con El Pachón, resolviendo un tema necesario para su proyecto, pero también aportando también en temas de obras civiles.

Por más que nos duela, San Juan se encamina a pasarnos por encima en todos los indicadores. Se encaminan a desarrollar proyectos de cobre que tienen la capacidad y la caraterística de empujar fuerte el desarrollo económico y hacer crecer los territorios en los que desarrollan. Por eso, aunque duela y crean que no es necesario, desde Mendoza necesitamos mirar un poco a los vecinos y entender qué hemos hecho mal para corregir e intentar avanzar a un ritmo que permita pensar en desarrollo.

Hoy en el Ejecutivo celebran la llegada de una minera canadiense dedicada a la exploración y está bien que se haga, pero no tenemos que perder de vista el horizonte. Mientras nosotros celebramos un junior, en San Juan reciben a BHP y Lundin (a quienes echamos de Mendoza) crece para instalarse en el top ten mundial de la producción de cobre

Memo