No sólo litio: Argentina apunta a proveer de piezas de baterías a México

Los parlamentos de ambos países apuntaron a fortalecer el intercambio comercial. La producción de baterías y carbonato de litio en Sudamérica estuvo sobre la mesa. Más detalles.

Argentina busca colocar partes de baterías para vehículos eléctricos en el mercado mexicano.

Los poderes legislativos de Argentina y México se reunieron en un encuentro interparlamentario, donde el fortalecimiento del intercambio de litio y baterías para vehículos eléctricos estuvo presente.

Actualmente Argentina, Chile y Bolivia, conformantes del “triángulo del litio”, concentran más del 60% de este recurso a nivel mundial. En ello, desde el país sudamericano se apuntó a generar lazos para proveer a la electromovilidad mexicana.

“Es intención de las provincias acompañadas por el Gobierno nacional no solo vender la materia prima sino hacer un paso previo a la batería. Podrían hacerse ánodos o cátodos para después formar parte de las celdas de las baterías”, sostuvo Lucía Corpacci, Senadora Nacional por el Frente de Todos en el marco del encuentro.

Y suma: “Tenemos entendido que en México se está trabajando fuertemente el tema de la electromovilidad y pronto irá Tesla”.

Cabe recordar que, en el marco de las oportunidades de comercialización de alimentos, Argentina apuntó a transaccionar litio para baterías y electromovilidad a México.

La posibilidad se habilitó dentro de los diálogos establecidos para que México importe alimentos sureños, como consecuencia de la política antiinflacionaria del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

En ese sentido, desde la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina se apuntó a proveer a México de insumos para la movilidad eléctrica.

“Queremos hacer cadenas de valor con México en materia de baterías y automóviles, para avanzar con la electromovilidad”, indicó a Ámbito Cecilia Todesca, titular de la dependencia.

¿Qué afirman desde México?

Los dos países llevan un total de intercambios de dos mil millones de dólares, aunque, según Alejandra León, senadora Mexicana, esta cifra “se encuentra por debajo de la potencia de intercambio”.

“Hemos seguido con interés la iniciativa de actualizar y aumentar la lista de productos que, bajo el acuerdo de complementación económica, se encuentran libres de arancel o se intercambian en condiciones preferenciales. La industria automotriz está incluida”, sostiene la legisladora.

México cuenta actualmente con un total de 14 tratados de libre comercio que le dan acceso preferencial a mercados de 50 países.

En ese sentido, buscan “actualizar y profundizar” el marco jurídico comercial para aumentar las inversiones recíprocas y el intercambio de bienes y servicios con Argentina.

Cabe destacar que el país proyecta la producción de más de 200.000 vehículos eléctricos durante este año. A ello se le sumará la producción de Tesla con un millón de unidades anuales cuando la planta esté lista, entre otras inversiones.

A raíz de ello, el país requiere la proveeduría de estas autopartes para saciar la demanda de la industria automotriz, que por otra parte también demanda políticas públicas para ensanchar la producción y consumo interno de vehículos eléctricos.

¿Articulación regional para producción de litio y baterías?

“El tema del litio para América Latina y el Caribe nos da la oportunidad de posicionarnos de una manera distinta”, expresa Corpacci.

Y añade: “Contamos con recursos importantes como el litio en Argentina, Bolivia y Chile. Si lográramos trabajar inteligentemente y en conjunto compartiendo saberes para poder llegar a la etapa final de baterías, no tendríamos que importar el litio que producimos nosotros, sino darle valor agregado en el país”.

Según la legisladora, esta articulación permitiría dejar de depender de la proveeduría de China o Estados Unidos sobe un material que es propio.

Por otro lado, distintos sectores en Argentina, sobre todo desde el oficialismo nacional, impulsan la propuesta de la “ley de cuota” para tratar el litio en el territorio nacional.

Esta propuesta implica que una parte del litio extraído permanezca en el país para su implementación en procesos productivos de baterías. Este porcentaje sería progresivo en la medida en que las industrias y las empresas la necesiten.

“La reserva se va a vender a las firmas que producen celdas para baterías de litio a un precio diferencial al del mercado, pero que no represente un perjuicio para los privados productores”, explica Corpacci.

Desde la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, dirigida por José Ignacio de Mendiguren, también se abona a esta idea.

“Argentina no quiere limitarse a ser un inquilino de los recursos que posee, sino que quisiera ser propietario. Esto significa que no solo queremos incorporar tecnologías externas y productos terminados, sino que Argentina quiere participar en el desarrollo de tecnologías propias”, indica el funcionario.

Y agrega: “Que el activo que significa tener estos minerales nos dé la decisión política de contar con un desarrollo tecnológico del más alto nivel”.

Vale mencionar que las palabras de los funcionarios coinciden con los planteos del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quienes destacan la importancia de fabricar las baterías de litio localmente.

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