Petróleo, sí; plata, no: el dilema de Chubut

La Nación

Artículo de opinión de Pablo Fernández Blanco

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La compleja situación fiscal de Chubut disparó la semana pasada un hecho impensado: YPF, cuyo origen la historia del petróleo sitúa en esa provincia patagónica tras la perforación y puesta en marcha del primer pozo de crudo, dejó de proveerle por falta de pago el gasoil con el que alimenta centrales eléctricas que atienden a los pueblos del interior provincial. Sucede que un gasto público por encima de sus posibilidades y la caída de los precios internacionales del petróleo derivaron en una estrechez económica que la conducirá, según los números que hace el Gobierno, a un déficit fiscal de $5000 millones este año, peor que Santa Cruz. Sobre la base de ese trasfondo intentará el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren , sembrar una semilla que hasta ahora solo cultivó rechazo en la plana política chubutense. Hoy se reunirá con intendentes para decirles que la naturaleza no solo les dio crudo, sino también plata, cobre y bronce, que podrían traccionar una inversión de US$1500 millones y generar más de 3600 puestos de trabajo. La solución providencial tiene también el nombre de un episodio religioso: lo llaman proyecto Navidad, se ubica en el denominado Macizo Norpatagónico y está a cargo de la empresa Pan American Silver. Navidad tiene trabas infranqueables. Una ley provincial prohíbe la minería a cielo abierto. La normativa es producto del clima antiminero que se vivió en la provincia en el último tiempo. Entre sus principales abanderados estuvo el gobernador Mario Das Neves, que falleció el año pasado. Su sucesor, Mariano Arcioni, dijo que mantendrá la posición de Das Neves, aunque accedió a asistir hoy al encuentro con los intendentes, algo que poco tiempo atrás hubiera parecido quimérico. En el entorno de Aranguren repiten que solo irán a Chubut a informar la situación y las alternativas de la minería, sin un plan definido para avanzar en la proliferación de la industria en el distrito. Pero también esperan de la minería mucho más de lo que ese sector les está dando a las cuentas nacionales.

La Nación