Ricardo Rodríguez, Autor del libro: "Relaciones laborales sustentables, un modelo antropológico S. XXI"
- 8 de febrero, 2021
Una obra imprescindible.
Norma Cabada, redactora de la obra presentada por el conocido ejecutivo, que se desempeñó en diferentes empresas mineras, Ricardo Rodríguez, que hoy está en Eramine, fue la encargada de efectuar la descripción del libro “Relaciones laborales sustentables, un modelo antropológico Siglo XXI” .
Allí explica que esta creación de Rodríguez es producto del acervo vivencial adquirido durante el ejercicio de la profesión, de la docencia y del aprendizaje que sólo confiere el transitar el aula, espacio tanto académico como lúdico, propiciador del encuentro del saber y del sabor que se conjugan a un mismo tiempo.
Es fruto de aquello que docentes y estudiantes fueron sembrando en el autor, dándole la oportunidad de convertirse en tierra fértil, sin perder de vista que es esa tierra la materia constitutiva de la humanidad: humus, término del cual también deriva la palabra humildad.
Entiende que “esta aproximación antropológica trasunta un fuerte cariz holístico; la persona humana y su alteridad, la otredad y el medio en el que se desarrollan las relaciones”. Y que la misma “aspira a proyectar una deontología de la inclusión en términos de sustentabilidad, de todo quehacer humano”.
La obra enfoca el espectro universal desde una lente particular y a par, genuina y se extiende hacia el encuentro de lectores diversos, sui géneris, en la certeza de que será por cada uno de ellos, enriquecida.
También destaca que “los conceptos de trabajo y de relaciones del trabajo deshumanizadas han llegado a su fin, evoca Ricardo Rodríguez, el autor, en coincidencia con fuerte perfil humanista”. Afirma además que es tiempo de “desacralizar los conceptos vacuos y de abocarse a un hacer ético, en el que no obre fractura alguna entre la palabra y su pragmatización”.
Sea este un aporte para alargar la mirada hacia la alteridad y hacia la óptima mayordomía de la creación, o pereceremos en la mera retórica de creernos seres sociales y gregarios, sin serlo.
Qué dice el prólogo de “Relaciones laborales sustentables, un modelo antropológico Siglo XXI”:
La posmodernidad y sus cambios acelerados nos interpelan. Si bien dichas mutaciones son generalmente de base tecnológica, impactan fuertemente sobre los fundamentos de la sociedad impulsándola a transformaciones paradigmáticas, tanto en la dimensión colectiva, como en cada integrante de dicho constructo de manera individual.
En estos tiempos, la vigencia de los paradigmas fenece por la propia aceleración de los acontecimientos, instalándose raudos e intempestivos, como sucede ante nuestros ojos, hoy, ante la pandemia que como humanidad enfrentamos. Su arribo ha afectado los sustentos culturales, modeladores de conductas y creadores de expectativas, obrando con matiz tan disruptivo, que ha afectado de manera directa las concepciones que acuñamos por décadas respecto del trabajo y de las organizaciones, por citar sólo algunas aristas dentro del campo de nuestro interés.
El escenario del S. XXI transcurre veloz, empujando a las organizaciones de toda índole, y especialmente, a las vinculadas al ámbito del negocio en el contexto de la competitividad. Insta a replantear estructuras organizacionales y modelos culturales; demanda una renovada visión del ethos organizacional.
Se imponen nuevos abordajes los cuales necesitan incluir las visiones y misiones organizacionales holísticas, fundadas en valores que promuevan la gestión integral, y cuya pragmatización trasunte en actitudes individuales y grupales que faciliten un funcionamiento organizacional armónico y adaptable a las particulares circunstancias en las que debe operar.
Ricardo Rodríguez propone en su análisis transitar este cambio y virar el enfoque hacia el abordaje de las organizaciones y de las relaciones humanas en el trabajo, abandonando modelos estancos y fijos -enfoque Mecanicista- , y dar un salto evolutivo hacia la visión Antropológica, edificada sobre el paradigma de la sustentabilidad.
El autor nos acerca una propuesta de corte antropocentrista; la persona humana se torna dentro de este enfoque, el actor principal en el espectro laboral, es quien participa en la organización aportando su talento en el marco de sus responsabilidades, extendiéndose en virtud del trabajo en red, mediante el cual fortalece la cadena de valor, por cuanto es abarcativa de otras miradas, de otras culturas organizacionales, pero cuyo objetivo ulterior es el bien común.
A estos abordajes, le agrega la necesidad de un cambio organizacional, que se desplace desde una concepción de empresa Responsable a una Sustentable que mira a la sociedad y a su contexto a los fines de optimizar la creación de riqueza.
La sustentabilidad se presenta como el único camino posible hacia la sostenibilidad de los recursos y del bienestar de sus derechohabientes.
En este tiempo en el que una inesperada crisis de Salud Pública cobra impacto planetario, poniendo en vilo a toda la humanidad, la propuesta que nos acerca Ricardo, emerge como predictiva.
Este libro adquiere entonces una relevancia singular, para quienes deberán asumir los roles de gobernanza de las nuevas empresas y el liderazgo de las transformaciones de aquellas que deberán reformular sus enfoques para adecuarse a las disrupciones ya presentes y a las potenciales.
Su aporte motiva a repensar los modelos de gestión desde concepciones holísticas, las cuales, por multifacéticas y abarcativas, involucran tanto la centralidad de la persona como la sustentabilidad de las empresas.
Sin duda, un libro de lectura necesaria para todos aquellos que deberán asumir responsabilidades en la gestión de las relaciones humanas en el trabajo, en un contexto desafiante y sorprendente, activador de propuestas y devenires intempestivos, muchos de los cuales nos son aún desconocidos, pero en medio de los cuales deberemos actuar. Sea esta obra una herramienta eficaz para la óptima gestión del cambio, que ya se ha instalado en medio nuestro.
Un importante aporte de la experiencia profesional de Ricardo Rodríguez, que como parte de su curriculum vitae se puede extraer que por donde pasó en el ejercicio de su profesión, dentro de la industria minera, supo dejar una huella caracterizada por ser una excelente ser humano, un formador de equipos y un constructor de relaciones humanas.
Prensa GeoMinera