Río Negro: ¿El plomo hunde la remediación? Afloran serios inconvenientes en SAO

Once Diario

En el último mes las noticias sobre la remediación de la mal llamada contaminación de plomo en la ciudad de San Antonio Oeste, en la provincia de Río Negro, empezó a ponerse turbia. Habrían surgido una suma de factores que pretenden dar un diagnóstico muy adverso al que aspiran las autoridades nacionales. A los temas de conocimiento público se le agregan elementos de ingeniería, planificación, costos y presencia de metales pesados que no habrían sido contemplados.

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Vale decir que tras un año, de haberse realizado la contratación de la nueva empresa que iba a remediar las graves falencias perpetradas bajo la gestión del ex Secretario de Minería Jorge Mayoral, hoy aparecerían nuevos elementos que entorpecerían su planificado final para el mes de junio próximo. Desde la proyección de base se habrían establecido errores de cálculo, que con manejos de fondos para la remediación final, lo que debió ser una verdadera reivindicación de  la minería ante la sociedad en beneficio de la salud pública y el bienestar total de la sociedad, podría convertirse en un nuevo fiasco. Todo inició, hay que recordar, con aquella remediación con la cual el Banco Internacional de Desarrollo (BID), a través de Naciones Unidas, otorgó un crédito de U$$ 4.800.000 en el año 2009 para remediar toda la crisis dejada por la contaminación de plomo, y de otros metales pesados muy contaminantes, que dejó la ex Geotecnica en esta ciudad. Los manejos descoloridos y poco claros de Mayoral tiraron por la borda cualquier tipo de presupuesto, esto llevó a que agotado el dinero, y sin haber solucionado los problemas de remediación, hace exactamente 18 meses, el actual gobierno debió endeudarse por cuatro millones de dólares más, y llamar a una nueva licitación dado que los despojos de la administración Mayoral arrasaron con todos los fondos y hasta ahora nada se sabe sobre esto. Pese a las recomendaciones y especificaciones acercadas a los funcionarios desde distintos observadores, nadie investigó, o por lo menos no han dicho nada, sobre en que se gastó el dinero, y como consecuencia tampoco se solucionó este verdadero desastre que la minería ocasionó en la Costa Atlántica Rionegrina. Cuando todo parecía que llegaba a una solución, tras la licitación de enero del 2017, y la nueva captación de cuatro millones de dólares, logrados por el gobierno nacional para terminar esta remediación, se comenzó en el mes de junio pasado la etapa de cierre. Nadie suponía, por lo menos dentro del gobierno nacional, que con el correr de los meses empezarían a aparecer errores de índole técnico que se basaron en mala información y que se convirtieron a los postres en los dolores de cabeza para los técnicos que actualmente llevan adelante las obras. Aquí la cuestión, argumentada por la empresa que opera la obra, sería el exceso de tierra, mal cálculo de remediación final y también, como si fuera poco, la aparición de grandes volúmenes de metales pesados mezclados con el plomo, que no habrían sido tenidos en cuenta en la dirección técnica de la actual remediación. Esto es lo que aparecería como otro de los graves problemas que se presentarían hoy en San Antonio Oeste, a los errores de cálculo, estimados en un 40% mayor del movimiento de tierra que se planificó. A este inminente "pifie"  se le sumarían datos preocupantes, para algunos expertos en el tema, existiría un vacío para el tratamiento de metales pesados que han aparecido en la pila de residuos contaminantes que mal se los llamaría de plomo, dado de que habrían mucha variedad de otros elementos.: Sign, Cadmio, uranio, indio, baritina y mercirio. La empresa que ganó la licitación, que es del Grupo Roggio, estaría en estos momentos especulando para que se le reconozca casi un 40% más por el movimiento del suelo que debieron hacer para ponerle fin a este flagelo ambiental que lleva más de 40 años. A tal efecto comenzaron las negociaciones para que se les de los mayores costos, un vicio que los integrantes del rubro de la construcción y vialidad conocen bien, ya que desde los años setenta en adelante los mayores costos significaron el eco de los mejores negocios pos obra, que se les reconozca los mayores precios, aquí aparece un elemento crucial al cotizarse esta obra el dólar estaba a $15,40 hoy el dólar supera los $19, entonces la empresa exigiría un reconocimiento de nuevos valores del dólar, y al mismo tiempo que se le reconozca el aumento de los volúmenes en el movimiento de tierra. Esto es un gran dolor de cabeza para la administración de Daniel Meilán. Desde la provincia también pusieron los ojos en este tema con un aspecto crítico, ya que nadie habría informado, a ciencia cierta, la presencia de otros minerales pesados que componen los residuos, que no se limitan solo al plomo y al zinc, ya que aparecerían, y esto fue reconocido por la empresa URS en la página 115 de su informe de presentación de remediación y de impacto. Sucede, que paradójicamente, la actual funcionaria nacional coordinadora de esta remediación,  la geóloga Carolina del Valle, fue partícipe de aquel trabajo técnico y profesional de la empresa URS que fuera contratada or el ex secretario Jorge mayoral. Ante este aspecto existen legisladores de la Costa Atlántica que estarían iniciando acciones para que la legislatura tome parte en este tema, ya que les preocupa que la remediación "no se haga en todo su aspecto y solo sea un maquillaje". En San Antonio Oeste la comunidad que acompañó este proceso de remediación y de solución de la problemática del plomo, ahora espera que en estos días con lleguen el Subsecretario de Minería Juan Biset y de la Responsable del Programa de Remediación de los residuos dejados por la ex Geotecnica  Carolina del Valle. La solicitud de las autoridades municipales de Antonio pretenden esclarecer aspectos que tienen que ver con los errores de cálculo, las omisiones de presencias de metales pesados y la solución definitiva en tiempo y forma, que es lo que ha exigido el Intendente de San Antonio Luis Ojeda en su último viaje a Buenos Aires. Concretamente Ojeda le habría dicho a las autoridades nacionales: "acompañamos pero no mezclados, cada uno en su rol".  Existe preocupación, y ya en la Secretaría de Minería y en el Ministerio de Energía miran de reojo lo actuado en los últimos meses por la Carolina del Valle y solicitaron explicaciones específicas. Por otra parte, la jefa de la oficina Anti Corrupción, Laura Alonso,  pediría en las próximas horas los antecedentes desde 2008 para analizar este trabajo y que se analice cada obra, hora profesional y manejo de fondos hasta la actualidad. También cabe recalcar que esta situación fue advertida en reiteradas oportunidades por allegados al Secretario de Minería que informaron que esto pasaba. La primera advertencia fue en el mes de agosto, y la segunda en el mes de noviembre, pero aparentemente, no han sabido escuchar, o no la consideran tan urgente la situación como se está planteando en estos días. Es de esperar, que el plomo, no se convierta en un ancla que provoque que haya otros responsables que estén a la misma altura de los desastres que dejó Jorge Mayoral cuando inició el proceso de remediación, gastó el dinero y nunca solucionó nada.

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