Río Negro: El plomo sigue estando en SAO, Por Patricia Llonch

Termina un año más con plomo en las calles de San Antonio Oeste, en la provincia de Río Negro, plomo en el aire, plomo en la sangre de nuestros niños y niñas.

 

Generaciones enteras de sanantonienses atravesados por la contaminación que intoxica a los individuos y condena a la comunidad en su conjunto.

Ninguna de las gestiones que se sucedieron al frente del Estado desde que la Geotécnica abandonó sus escorias en nuestro suelo supo o pudo resolver el problema derivado de la explotación de la Mina Gonzalito; ni aún en el caso de los muy pocos funcionarios que lo intentaron, como Daniel Meilán.

Al día de hoy seguimos teniendo concentraciones de plomo por encima de las 150.000 ppm en suelo superficial de veredas de uso residencial, en el corazón de la planta urbana. Y seguimos teniendo depósitos de escorias a cielo descubierto sobre suelo desnudo en diferentes sitios próximos a sectores urbanos, con volúmenes no determinados de suelo contaminado.

Alberto Hensel dejó el pasado 10 de diciembre el cargo como Secretario de Minería de la Nación, el cual ejercía desde el mes de enero de 2020. Durante su gestión debió haber dado cumplimiento a la Resolución del Juzgado Federal de Viedma, que en abril de 2018 ordenó a su cartera la remediación de la contaminación en calles y veredas de San Antonio Oeste. Pero eligió en contrario, y el plomo sigue estando.

Recordaremos a Alberto Hensel por las maniobras dilatorias, y por el intento de silenciar las verdades incómodas; lo recordaremos, a él y a sus funcionarios, por el menosprecio hacia la Justicia, los ciudadanos y sus derechos.

Pero fundamentalmente, recordaremos a Alberto Hensel, como el Secretario de Minería que eligió negociar acuerdos con las autoridades provinciales y municipales para desvincular a su cartera y a sí mismo de los compromisos de remediación asumidos por sus predecesores.

Lo recordaremos, finalmente, como el funcionario que aplicó la estrategia de hablar de “minería sustentable” abandonando paralelamente a los pueblos contaminados por la actividad. Una lógica que por cierto no logra, ni logrará nunca, conseguir la licencia social que necesitan, sin la cual sólo les queda un camino, y no es virtuoso ni exitoso. Es el camino que intentaron en Chubut.

Patricia Llonch

 Ing. Civil. Integrante de la Multisectorial del Plomo de San Antonio Oeste.

Prensa GeoMinera