San Martín y su visión sobre la minería

Por Susana Villegas Marcó

El libertador y gobernador de Cuyo advirtió la potencia de la actividad minera como fuente de trabajo y emprendimientos que resultaban necesarios y estratégicos para la lucha por la libertad e independencia americanas.

En la actualidad se está hablando mucho de minería en Mendoza. Pata Mora, Potasio Río Colorado, Hierro Indio, Cerro Amarillo.

Desde la Asociación Damas Pro Glorias Mendocinas queremos resaltar un aspecto poco conocido de la Gobernación de San Martín en Mendoza, a quien muy bien se le podría llamar el Padre de la Minería.

Como gobernador intendente de Cuyo, desde su llegada en 1814 y hasta poco antes de partir hacia Chile, demostró su visión para el desarrollo y ordenamiento de la región, no sólo en lo cultural-educativo-social, sino sobre todo en lo económico, incentivando, por ejemplo, la industria vitivinícola, pero también la minería, faceta poco conocida del libertador.

Advirtió la potencia de la actividad minera como fuente de trabajo y emprendimientos que resultaban necesarios y estratégicos para la lucha por la libertad e independencia americanas.

Si bien para la magna tarea impuesta no necesaria a los metales como bien suntuario, como moneda de cambio, sí los requería para su campaña y la necesidad de ganar las batallas que debía enfrentar: para fabricar municiones, arneses, camillas, catres, morteros, puentes móviles, herraduras, estribos, sables, lanzas, cuchillos, ollas y 8.000 tapitas para las 8.000 cantimploras de los soldados.

Esa industria minera, cuando San Martín arriba a Mendoza en 1814, se encontraba semiparalizada, en decadencia, por falta de mano de obra especializada, de capitales y de organismos controladores. Él inmediatamente encara su reactivación, se ocupa del cateo y la explotación de algunas minas de cobre y de plomo, lo que hasta ese entonces no se había hecho, y logra el seguimiento de las minas de plata de Paramillos, Uspallata, de oro de Gualilán. De los yacimientos de Pismanta y Huayaguás se extrajo el plomo y el azufre tan necesarios para equipar al glorioso Ejército de los Andes.

Ante noticias de nuevos descubrimientos de cobre y plata en Pismanta, envía a dos emisarios solicitando al gobernador de San Juan los proteja y anoticie del resultado de las tareas encomendadas.

La industria minera permitió a Fray Luis Beltrán cumplir con su tarea con el plomo, azufre, plata y mercurio, obtenidos de los yacimientos, y a un José Antonio Álvarez Condarco con salitre de los campos lograr una pólvora de superior calidad a la de los realistas.

Esta actividad de José de San Martín, tan poco difundida, bien puede distinguirlo como precursor de la minería en el país.

Fueron dos científicos extranjeros los que lo hicieron: el italiano Victorio Angelelli y el norteamericano Samuel Gordon, quienes a mediados del siglo XX descubrieron en Argentina un tungstato de zinc: ZnW04, denominándolo Sanmartinita en 1948 por la Academia de Ciencias de Filadelfia, en reconocimiento al impulso que brindó a la minería el Padre de la Patria.

*La autora es presidenta Asociación Damas Glorias Mendocinas

Diario Los Andes