Artículo de Sergio Bergman, Secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable
Nos encontramos ante un cambio de paradigma que marca nuevos modos de realizar las actividades económicas y propiciar el desarrollo sin afectar el medio ambiente, mitigando el impacto futuro y protegiendo los recursos naturales. Mientras tanto, la eficiencia energética se impone como nuevo motor para una economía circular.
Esta es la dirección que toma la Argentina, asumiendo la protección ambiental como política de Estado. La aplicación de la ley de glaciares se inscribe en el compromiso de jerarquizar las herramientas de gestión de la política ambiental nacional previstas en la ley general del ambiente y las leyes de presupuestos mínimos, que en algunos casos se encontraban pendientes desde 2002.
Asimismo, el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación va en concordancia con los objetivos que proyectamos para nuestro país, un trabajo sinérgico entre la Nación y las provincias para la preservación, el control y el monitoreo de los recursos naturales. Que incluye las carteras de Ambiente y Producción, a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) y el Consejo Federal de Minería (Cofemin), para la plena aplicación de los instrumentos previstos por la ley de glaciares.
Gracias al Inventario Nacional de Glaciares que presentamos en 2018, hoy sabemos que la Argentina es uno de los países con mayor cantidad y diversidad de glaciares en el mundo. También, que más del 80% de la superficie de hielo en el área continental de nuestro país se encuentra con altos niveles de cuidado, a través del sistema federal de áreas naturales protegidas, cuya expansión y fortalecimiento se ha pronunciado en los últimos años, con un récord histórico de nuevos Parques Nacionales en 2018.
Con bases técnicas sólidas accedemos al ordenamiento ambiental del territorio y la regulación de las actividades, para apoyar un desarrollo sostenible. Actividades que, en un marco de políticas adecuado, puede representar una oportunidad hacia el desarrollo equilibrado de la Nación.
También hemos asumido un fuerte liderazgo respecto de la principal amenaza para los glaciares: el cambio climático. La creación del Gabinete Nacional de Cambio Climático, en 2016, inició un proceso para la revisión de su contribución nacionalmente determinada (NDC, por su sigla en inglés), con el objetivo de aumentar la ambición de los objetivos plantados, al mismo tiempo que se implementan mecanismos que le brindan transparencia y participación. Esto permitió que la Argentina fuera el primer país en presentar una NDC revisada durante la COP22 en Marrakech, la cual está basada en una reducción absoluta de las emisiones de gases de efecto invernadero y también en el desarrollo de un Plan Nacional de Adaptación.
Con reglas de juego claras y transparentes es posible un desarrollo económico sustentable y que también sea rentable. Esto no modifica las buenas intenciones y las predisposiciones de los sectores interesados en invertir en nuestro país, sino que rige nuevas normas para todos los actores involucrados. Propicia nuevos modos de adquirir rentabilidad a través de la sustentabilidad, con el Estado como garante, permitiendo que la Argentina vuelva al mundo con altos estándares de preservación y cuidado ambiental.
Secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable
La Nación