Argentina mira a las "tierras raras" como oportunidad minera en un mercado dominado por China
- 24 de septiembre, 2025
La creciente demanda de tierras raras puso nuevamente a Argentina en el radar de los inversores internacionales.

Estos minerales, esenciales para la electrónica y la Inteligencia Artificial, concentran su producción en China, que controla el 70% del mercado global. La posibilidad de diversificar proveedores abre un escenario en el que la geología local aparece como un factor atractivo.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de Minería de la Nación, el país tendría más de 190.000 toneladas probables de tierras raras distribuidas en diferentes provincias, además de la plataforma marítima. Sin embargo, hasta ahora nunca existió producción de estos elementos en territorio argentino, y la mayoría de los estudios fueron realizados en décadas pasadas por la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Las tierras raras no son escasas en la corteza terrestre, pero su extracción es costosa y compleja. Se trata de 17 elementos químicos que comparten propiedades magnéticas y son insustituibles en productos de alta tecnología. Aunque su precio por tonelada varía entre 400 y 2.000 dólares, la dificultad radica en el proceso de concentración y separación, que requiere ácidos y métodos en su mayoría controlados por China.
El ingeniero Raúl Basañes, del Instituto de Investigaciones Mineras de la Universidad Nacional de San Juan, explicó que “la explotación resulta cara y su valor no siempre compensa los costos”. Sin embargo, reconoció que la presión internacional para reducir la dependencia de China puede generar nuevas oportunidades. “Hoy se mira con interés la posibilidad de extraer tierras raras desde relaves mineros o arenas, donde los costos bajan notablemente”, señaló.
En San Luis se encuentra el yacimiento Rodeo de los Molles, donde además de tierras raras se identificó uranio. La CNEA lo exploró en la década de 1980 y décadas más tarde empresas privadas evaluaron su viabilidad. También en Salta y Jujuy, en la Puna Oriental, se registraron hallazgos en el Distrito Ranel, estudiados desde 1957. Otras zonas con antecedentes de exploración están en Santiago del Estero, San Juan, Córdoba, Buenos Aires y Río Negro.
El único antecedente de extracción de tierras raras en Argentina se remonta a 1952 en Valle Fértil, San Juan, donde se obtuvieron poco más de 1.000 kilos de material. No existen registros de lo que ocurrió posteriormente con esa roca, pero el dato revela que el interés local no es nuevo.
El Servicio Geológico y Minero Argentino compiló en 2022 toda la información existente y confirmó la presencia de estos elementos en ocho provincias. Ese informe sostuvo que el potencial argentino en tierras raras es comparable a la producción anual de China, aunque la exploración fue mínima.
Para los especialistas, la gran incógnita está en la factibilidad económica. “No alcanza con confirmar la presencia de tierras raras, se necesita comprobar que el costo de extracción y concentración sea rentable”, advirtió Basañes. A su vez, subrayó que en otros países se avanzó con proyectos en relaves mineros porque requieren menor inversión inicial.
La exploración offshore también suma expectativas. En la plataforma continental argentina, en el Mar de Scotia, se detectó una concentración media de 0,34%. Estos antecedentes despiertan interés internacional en un contexto de creciente competencia tecnológica.
Fuente: iprofesional
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