Chubut/De puño y letra: La economía pesa más que la pandemia ¿Una puerta a la minería sin cianuro?
- 6 de mayo, 2020
Por Renato de la Cruz | La desesperación de los sectores comerciales, industriales, agropecuarios, jugó a favor de la reapertura comercial. Los intendentes en línea con el gobernador, y con el Gobierno nacional. ¿Una puerta a la minería sin cianuro? La presión constante a veces... ...en forma de reclamo y otras de súplica, terminó empujando primero a los intendentes de Chubut y luego al gobernador, a un acuerdo general para
Por Renato de la Cruz | La desesperación de los sectores comerciales, industriales, agropecuarios, jugó a favor de la reapertura comercial. Los intendentes en línea con el gobernador, y con el Gobierno nacional. ¿Una puerta a la minería sin cianuro?
La presión constante a veces...
...en forma de reclamo y otras de súplica, terminó empujando primero a los intendentes de Chubut y luego al gobernador, a un acuerdo general para retomar la actividad comercial desde mañana martes. Al cierre de esta columna, los jefes comunales y Mariano Arcioni terminaban de pulir las ideas que alumbrarán un decreto flexibilizando la cuarentena, dentro del marco ya permitido por el Gobierno nacional.
A pesar de algunas «licencias» que se tomaron intendentes -no todos- y de gruesos operativos de «vista gorda» ante un comercio que se fundía inexorablemente, lo que vuelve es la actividad comercial que ya tenga protocolos sanitarios para su funcionamiento, que estos están aprobados por el Comité de Emergencia de Chubut, y que hayan sido enviados y aprobados por Nación, en el formato en que la Jefatura de Gabinete pidió para estos casos. Luego de algunos apurones, buena parte de este camino ya está recorrido.
Lo que ocurre ahora es que la situación epidemiológica de Chubut, más allá de los dos casos de Trelew, permite largamente poner en marcha buena parte de su economía, porque está dentro de los parámetros de la «cuarentena focalizada» decretada por el presidente Alberto Fernández a partir del 27 de abril, y hasta el 10 de mayo. Esa cuarentena se prorrogaría hasta el 24 de mayo, con más actividades permitidas, de acuerdo a la última información disponible.
Mariano Arcioni cambio de opinion...
...en el trayecto y cedió al paciente pedido de los intendentes, que además ven flaquear sus arcas, cada vez con menos dinero. Chubut -vale la pena remarcarlo- es la única en que las municipalidades recaudan Ingresos Brutos a la mayor parte de las actividades.
Sin embargo, el gobernador no abrirá la tranquera por completo. Durante este lunes se irá conociendo el formato final de funcionamiento. Pero según informaron extraoficialmente en Fontana 50, se impondrá la segmentación de las personas según terminación de DNI en pares e impares, algo que se ha aplicado en la mayoría de las provincias. Ello es porque no sólo se debe cumplir con una cantidad de casos de coronavirus que signifiquen la duplicación de contagios en 15 días o más.
También, porque no puede estar más de la mitad de la gente en la calle. Tampoco podrán abrir todos para atención al público. Quedarán excluidas en esta etapa las actividades que signifiquen reuniones. Eso es bares, restaurantes, hotelería, salones de fiestas, discos, pubs, y cualquier otro formato parecido. Al igual que el fútbol y los deportes en general, los negocios asociados al turismo y la recreación, serán de los últimos en recuperar su funcionamiento.
La idea de Arcioni...
...es ir liberando actividades cada semana, de acuerdo a los protocolos sanitarios que indican distancia social, uso obligatorio de tapabocas, y limitación en la cantidad de personas que pueden estar dentro de un local comercial.
La verdad es que no había consenso en seguir con las actividades virtualmente paralizadas mucho tiempo más. El comercio se vino literalmente abajo, y muchos fueron los que aprovecharon la «licencia» que tenían para abrir y cobrar planes y créditos, para vender un poco. Un bazar de Trelew que vendió aunque estaba prohibido, a las personas que fueron a pagar créditos personales, facturó 70.000 pesos en dos días. Y eso que en la calle no hay mucho dinero, producto de la fuerte crisis fiscal que se agravó como consecuencia del aislamiento, única herramienta efectiva -como quedó demostrado- contra el avance del virus. Por ahora, no hay otra vacuna.
Los comerciantes de Trelew, Rawson, Madryn, Esquel y Comodoro hicieron valer su poder de representación y fueron intensos en el pedido de apertura de las actividades. No se sabe cuántos, pero hay comercios que no podrán seguir mucho más. ¿Cuánto tiempo puede estar sin facturar un comercio que sirve té galés, un hotel, un restaurante, o una casa que vende artesanías, lanas y regalos a los turistas? Algunos podrán abrir, pero no tendrán clientela. El movimiento turístico en la provincia viene de temporadas buenas, incluso este año antes de la pandemia.
Tardaremos mucho tiempo en retomar las actividades a pleno, y aún falta descubrir qué va a pasar cuando el virus llegue por completo y haga los «picos» del invierno, que en el hemisferio norte hicieron estragos tanto por la alta capacidad de infección y la letalidad del Covid-19. Es cierto que la actividad chubutense se cayó como un piano. A cambio, no hay circulación social del virus y los casos confirmados son mucho menos que lo que podría indicar la población. Ese es un éxito del gobierno de Arcioni, de los intendentes, y finalmente, de la gente que fue consciente cuidando el aislamiento.
En Trelew, una ciudad...
...muy afectada por la crisis y con una pobreza que en la próxima medición de setiembre podría llegar al 45%, las negociaciones con comerciantes e industriales fueron casi minuto a minuto. En la Municipalidad conducida por Adrián Maderna anotan como un logro el funcionamiento de las empresas del parque, más allá de que las bases textiles no aceptan el acuerdo «marco» para pagar sólo una porción del sueldo a los empleados suspendidos por la crisis.
Ese conflicto dejó la extraña imagen de personas en una movilización en medio del aislamiento, que se supone es de cumplimiento obligatorio.
En Trelew, hace exactamente dos semanas el comercio vivió un «amague», porque producto del entusiasmo desmedido de algún funcionario, les hicieron saber a través de mensajes de audio, que podrían abrir en la semana. Luego, ello no ocurrió. Pero muchos terminaron trabajando igual en la clandestinidad. Sobre todo en los rubros de atención personalizada.
Un funcionario contó cómo debió acceder a un mapa, indicaciones estrictas, y una contraseña para acceder a una peluquería supuestamente cerrada. «Sentí que estaba comprando droga», contó a esta columna. Por eso en la comuna se dedicaron más a tratar de aleccionar, de indicar las medidas que deben tomarse, o de explicarles a los comerciantes que abrieron igual por desesperación, que no podían trabajar, que a multarles. No hubo espíritu para el castigo excesivo con una comunidad comercial que fue arrasada literalmente como consecuencia de la cuarentena que se decidió para prevenir el coronavirus.
Mas alla de la pandemia...
...y del lento retorno a la actividad económica, la preocupación del Gobierno es el problema fiscal. La falta de recursos, y el peso de la deuda. «La semana que viene trataremos de ir pagando algo más», dicen en Fontana 50. «Estamos ?crocantes? de tan secos...», grafican en el gobierno. Y claro. Si no hay actividad económica, ni regalías, si baja la coparticipación, y la recaudación se cae de a veinte puntos, es imposible contar con recursos financieros.
El próximo «nudo» será el pago del aguinaldo. Si es imposible juntar para los sueldos ya dentro del mismo mes, pagar los aguinaldos estatales resulta una utopía. Además, ¿Con qué cara se anunciaría el sueldo complementario del planeta estatal, si la actividad privada que da sustento al Estado está en la lona? Encuestas de industriales y comerciantes indican que el 80% de las empresas tuvo que recurrir a alguna de las ayudas estatales para pagar sueldos de marzo. Para los de abril, se requeriría prácticamente un milagro.
Además, la mayor parte de las empresas pequeñas no es sujeto de crédito en estas circunstancias. Los aguinaldos del sector privado corren peligro real, igual que los públicos, en un país cuyos principales sindicatos comienzan a aceptar pagos parciales y rebajas, con tal de mantener las fuentes de trabajo.
En el Gobierno nacional descartan aplicar rebajas salariales a los estatales, ni a los que hacen home office, ni a ningún otro. De hecho, el Congreso acaba de dar un ejemplo pésimo, al reconocer un plus de 2.300 pesos por día a los trabajadores que van efectivamente a las oficinas. Sin embargo, los gobernadores están haciendo interconsultas entre sí. Córdoba, la CABA, Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Mendoza, por mencionar algunas, ya experimentan problemas para pagar y anuncian escalonamientos. Algunos de los jefes provinciales indagan entre sus pares, una medida conjunta.
Mariano Arcioni se inscribe en este grupo. Esa idea sería la de aplicar, si es en acuerdo con los gremios, tanto mejor, un «plan de pagos» del aguinaldo, o directamente la postergación del pago hasta el fin de la cuarentena y que las provincias recuperen parte de su recaudación. Ello podría ser en agosto, o setiembre, con suerte. Otra idea más atrevida, que circula en algunas gobernaciones, es la de aplicar un recorte salarial del 20 al 30%, para dar un «gesto» a los trabajadores privados. Es que en muchas provincias, el trabajo en «home office» denunció los aparatos gigantes e ineficientes que hay en muchos estados.
En algunas provincias ya se avanzó en el recorte voluntario de salarios de funcionarios de los tres poderes, y abrieron registros y cuentas para el «aporte» de los empleados. Por lo que se ve, harían falta medidas más drásticas.
En Chubut nadie ha dicho palabra sobre esto, pero se siguen todas las conversaciones con atención y el propio Arcioni se mantiene al tanto de cuanto hacen sus colegas.
Es que hoy, sinceramente y evitando discusiones divisorias, el sólo hecho de tener un empleo público implica alguna situación de privilegio respecto de los trabajadores privados. El empleado público no va a quebrar, y en algún momento va a cobrar todo lo que el Estado le deba. En cambio, del otro lado, muchos van a perder su fuente de trabajo y la capacidad de sostener a sus familias, en esta pandemia.
Barbas en remojo comenzarán a verse en estas semanas cruciales. «Si el aguinaldo va a ser el escollo, hay que empezar a hablarlo y negociarlo ahora», dicen en el gobierno.
El Chubut