El raro proceso minero de Mendoza: Siguen sin eliminar la ley 7.722 que prohíbe la actividad
- 6 de mayo, 2024
Un tema del que mucho no se habla dentro del futuro de la minería de la provincia
No hay duda a esta altura de la vida democrática de nuestro país, que el aspecto más vedetista de nuestra clase política, nacional o provincial, se incline más al maquillaje y camuflaje de la realidad que a los transformadores actos de gobierno.
Las luces de las cámaras y los flashes son para funcionarios y dirigentes de la provincia de Mendoza la mayor atracción. En el tema minero, más específicamente, se han volcado desde el último año a acelerar el cambio de imagen para ser o parecerse (no tanto por cierto) mineros o algo por el estilo.
Para confirmar esta regla podemos citar la presencia del gobernador y sus secuaces en el PDCA del presente año, donde pretendieron comprar la parada como si los inversores no supieran, del potencial geológicos y las prohibiciones para invertir en esta provincia.
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el resto de las autoridades presentes en Canadá, por ahí no entienden la lógica inversora del sector y subestiman que hoy, en la era de la información al instante, los “gringos” se dejan influenciar por discursos y filminas impactantes. Bueno, vale la pena refrescar, tanto a Cornejo como a sus colaboradores, que en el mundo minero se sabe y se comprende que desde el año 2007 la minería metalífera está prohibida. Entonces, por más esfuerzo en decirles sobre el anunciado de cambios que pretenden hacer, efectuado en el país del norte, hasta los cambios normativos de estos días, de nada sirven, ni mueve el amperímetro de quienes tienen las “intenciones de invertir en grande”, si no se deroga la Ley anti minera N° 7.722. Que esas escaramuzas de intenciones amigables de reformas burocráticas, que impulsan y sancionan, solo les importa a los amantes del negocio inmobiliario, pero en nada mueve para ser llamadores de las grandes inversiones. Mientras exista una prohibición el inversor pone cara de póker pero no estimula la billetera para efectuar las grandes decisiones.
Tampoco se entiende, ni posee una explicación lógica, que desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras no se exprese claramente que para atraer capitales se deben constituir marcos referenciales de confiabilidad mientras no se derogue la prohibitiva Ley de prohibición imperante. En cambio señalan loas al perfil ensayado por esta jurisdicción. Incomprensible. En contrapartida, existen ejecutivos de empresa, con intereses en la zona, que no aceptan esta postura mientras no hayan claras señales de hacer bien las tareas. Traduciendo, “deroguen muchachos”.
Algo de lo cual se sabe que desde Mendoza son especialista en ofrecer “el oro y el moro” y a los postres, zas… todo lo contrario. Si no, trasladémonos al año 2007 cuando Julio Cesar Cobos viajó a Canadá, para ofrecer un perfil minero, y luego, a los pocos meses, sancionó la normativa prohibitiva que hoy sigue en vigencia. La polptica minera y algunos ejecutivos mineros pueden ser que esto no sea recordado, pero “los gringos” dueño de las “monedas” sí lo tienen.
Así que Mendoza, dueña de grandes virtudes geológicas y excelentes vinos, si quieren acceder a la industria minera nacional, deberán hacer la tarea, de definir si quieren ser o parecerse mineros.
Sería mejor asesorarse con los experimentados y conocedores profesionales que existen en el mercada, de lo contrario, gastará mucho en maquillaje y simulacros, pasará mucho tiempo y seguirán viendo de muy cerca como incide la minería en la sociedad cuando se hacen las tareas mas o menos bien. Si no, observen a sus vecinas Neuquén y San Juan, para dimensionar de lo que se privan el mendocino mientras existen funcionarios de tueno que se limitan a negocios de vuelo corto mediante empresas públicas que quieren abordar la actividad sin inversiones genuinas o con ocasionales socios sin fondos disponibles.
Prensa GeoMinera