La minería y el arroyo El Tigre, por Eddy Lavandaio
- 30 de julio, 2025
Hoy hay una empresa que, cumpliendo todos los exigentes requisitos de la normativa vigente, propone construir y poner en marcha la mina San Jorge para producir concentrados de cobre

La misma tiene previsto, en operación, darle empleo formal (directo e indirecto) a unas 2000 familias.
Últimamente tuve oportunidad de ver varias opiniones contrarias a utilizar una parte del pequeño caudal del arroyo El Tigre para construir y poner en marcha un emprendimiento minero al norte de Uspallata. Más aún, hasta he visto asomarse la calificación de "inviable".
Se esgrimen argumentos ambientales, pero llama la atención que en esos argumentos el ser humano y sus familias parece que no forman parte del ambiente.
En efecto, si hay argentinos que viven en la pobreza, en la indigencia o en la miseria, y si hay niños que sufren hambre, ni siquiera figuran en las consideraciones y análisis ambientales de quienes se oponen.
Los curas de la vieja Iglesia Católica me enseñaron que ocuparse de los pobres y procurar el desarrollo y la sustentabilidad familiar era una prioridad para los cristianos. Aprendí esa lección y la sigo usando como argumento a la hora de evaluar a quiénes benefician las propuestas de nuevas actividades.
Además, en la práctica, las cosas funcionan de esa manera. La agricultura no se implanta para beneficiar a la flora y la fauna autóctona. La reemplaza y se hace para producir comida para los seres humanos y sus familias, desviando para ese fin grandes caudales de los ríos más importantes. Por su parte, la ganadería ocupa el lugar que era propio de la fauna autóctona y también se hace para beneficio de los humanos.
Tampoco se hacen rutas y autopistas, nuevos pueblos, barrios y ciudades, represas y usinas eléctricas para beneficio de la flora y la fauna. Y podría seguir dando ejemplos que demuestran que siempre se priorizan los beneficios del hombre.
En cambio, cuando se trata de un proyecto minero, hay personas que, contrariamente a lo que hacen con otras actividades, dejan de lado a los seres humanos y a sus familias y priorizan a los ecosistemas naturales.
Tal vez el desconocimiento que tienen esas personas sobre todo lo que le debemos a la minería como madre de las industrias que, tecnología mediante, son el sostén del progreso permanente de la humanidad, les hace pensar que se trata de una actividad innecesaria y por eso cambian radicalmente sus criterios de evaluación. Si así fuera deberían informarse mejor para saber que todo lo que tienen y todo lo que usan proviene de la producción de los mineros.
No me voy a explayar con estadísticas que muestran la pobreza y la indigencia, no solo de Uspallata sino de toda la provincia, porque es algo ya muy conocido, y por eso creo que deberíamos poner nuestro máximo esfuerzo en solucionar esas carencias humanas como primera prioridad.
Tampoco hace falta abundar en detalles sobre los beneficios económicos y sociales que trae aparejada la contratación de proveedores, el aumento de la producción y de las exportaciones, el ingreso de divisas y la transferencia de tecnología, pero lo menciono porque es algo inherente al progreso del país.
Hoy hay una empresa que, cumpliendo todos los exigentes requisitos de la normativa vigente, propone construir y poner en marcha la mina San Jorge para producir concentrados de cobre y tiene previsto, en operación, darle empleo formal (directo e indirecto) a unas 2000 familias.
A mi juicio, este es el dato más importante a tener en cuenta. Al igual que lo hace la agricultura y la ganadería, la minería debe hacerse para beneficiar prioritariamente a la gente que lo necesita.
Ya que se usa tanto la palabra "sustentabilidad" creo que sería muy conveniente generar esos empleos y de esa manera hacer un aporte importante para la "sustentabilidad familiar", como base de la organización social de nuestra comunidad. Usemos los mismos criterios para evaluar las propuestas y aceptemos que la minería sume beneficios a los que ya generan las demás actividades productivas
Por Eddy Lavandaio
Geólogo. Matrícula COPIG 2774A. Miembro de la Asociación Geológica de Mendoza.
Memo