Los bancos centrales compran oro por su seguridad, liquidez y rendimientos
- 27 de marzo, 2020
El oro es una parte importante de las reservas estratégicas de los bancos centrales, debido al tamaño de su mercado y a su enorme liquidez. Ésta, junto con la seguridad y el rendimiento que ofrece son las principales razones por las que el sector oficial sigue confiando en el oro. por José Ángel Pedraza Son las principales conclusiones del informe Gold Market Primer, publicado en estos días por el Consejo Mundial del Oro. Según los datos de este infor
El oro es una parte importante de las reservas estratégicas de los bancos centrales, debido al tamaño de su mercado y a su enorme liquidez. Ésta, junto con la seguridad y el rendimiento que ofrece son las principales razones por las que el sector oficial sigue confiando en el oro.
por José Ángel Pedraza
Son las principales conclusiones del informe Gold Market Primer, publicado en estos días por el Consejo Mundial del Oro. Según los datos de este informe, los bancos centrales y organizaciones supranacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco de Pagos Internacionales acumulan en la actualidad casi 34.000 toneladas de oro en sus reservas, cifra que representa alrededor del 17% de los stocks totales de este metal.
La mayoría de estas reservas se encuentran en las cámaras acorazadas de los bancos centrales en Europa y Norteamérica. Los estados acumulan, de media, un 10% de oro sobre el total de sus reservas estratégicas.
Aunque la seguridad y la liquidez se plantean como los factores fundamentales para confiar en el oro por parte de los gestores de estas instituciones, los rendimientos también desempeñan un importante papel.
Así, y pese a que los críticos dicen del oro que es un activo que no ofrece rendimientos, lo cierto es que el metal precioso ha proporcionado un retorno anual medio en dólares de cerca del 10% desde el año 1971.
Durante la última década, los bancos centrales e instituciones internacionales han acaparado el 11% de la demanda anual global de oro.
Las razones de la última oleada de compras por parte del sector oficial hay que buscarlas en el aumento de los riesgos políticos y económicos; la bajada de los tipos de interés a niveles cercanos a cero o incluso por debajo; así como a un reequilibrio de sus balances.
Según el Consejo Mundial del Oro, "como activo de alta calidad y liquidez, el oro se comporta especialmente bien durante los momentos de crisis sistémica, ayudando a los inversores a preservar su capital. Una de las razones por las que el oro es especialmente efectivo en tiempos de estrés es su correlación históricamente baja con la mayor parte de los activos financieros, lo que lo hace especialmente efectivo como elemento de diversificación y para reducir el riesgo y la volatilidad".
En cuanto a la liquidez, es también uno de los requisitos esenciales que buscan los gestores. En este sentido, el oro cuenta con la ventaja del enorme tamaño de su mercado.
El volumen total de metal en manos de los inversores privados y del sector oficial supera las 76.500 toneladas, con un valor aproximado de 3,7 billones de dólares. El volumen medio de las transacciones diarias realizadas durante 2019 fuera de los mercados bancarios y por medio de contratos de derivados fue de 145.000 millones de dólares.
Demanda desde 2009
El punto de inflexión respecto al comportamiento de los bancos centrales en relación con el oro se produjo tras la crisis global de 2008.
Como señala el informe, desde 2010 comenzó a crecer rápidamente la demanda y los bancos centrales se convirtieron en compradores netos de oro, después de años de ser vendedores (ver gráfico).
Este cambio de comportamiento supone, según el Consejo Mundial del Oro, "un claro reconocimiento de los beneficios que el oro proporciona a una cartera de reservas en términos de diversificación, mantenimiento del patrimonio y protección".
Oroinformacion.com