Mendoza: Sépanlo; cuando la minería genere recursos, todos harán fila para ir a pedir su parte, por Edu Gajardo
- 2 de mayo, 2024
Apenas se liberaron los fondos de Portezuelo, todo el mundo considera que algo le corresponde.
El arco político ve algo de dinero y se ponen todos a la fila. No duden que pasará con los recursos que en el futuro puedan generarse a través de la minería.
La minería tiene procesos tan largos que cuando logremos tener una mina en producción, todos los sectores y dirigentes políticos se pondrán a la fila para pedir que los recursos que se generen se utilicen en sus zonas. Con procesos que se extienden en el tiempo, seguramente muchos que hoy bloquean el desarrollo de la actividad (apelando al discurso de la licencia social), después serán mineros de la primera hora y apelarán a la mala memoria del ciudadano.
Lo que generó el anuncio de Alfredo Cornejo sobre la liberación de los recursos de Portezuelo del Viento para el desarrollo de obras, más allá de lo hídrico, muestra cómo reaccionan muchos dirigentes cuando ven una caja con fondos frescos. Es que la situación es compleja hace tantos años y la falta de inversiones es tal, que apenas se ve algo disponible, todos tienen un argumento para pedir que se invierta en sus jurisdicciones.
Por eso, y llevando esta escena al futuro, es posible que cuando se pueda desarrollar la minería (ya sea ahora con el nuevo intento del Ejecutivo mendocino o de una forma diferente a la que hoy se está proponiendo), hasta los antimineros se pongan a la fila para conseguir recursos frescos, pensando en un contexto en el que Mendoza no tiene muchas más alternativas para obtener recursos para obras de desarrollo.
Es que hay para no mentirnos, el impulso minero que estamos teniendo actualmente tiene que ver -en gran parte- con el contexto económico y la cantidad de años que llevamos viviendo con lo justo y sin opción para hacer obras de envergadura. Es absolutamente válido que se tome la decisión de avanzar con la minería para obtener más recursos, pero también es bueno dejar claro -por ejemplo- que lo que estamos haciendo ahora, lo podríamos haber hecho hace por lo menos una década.
Sin ir más lejos, el proyecto San Jorge, tal como se puede hacer hoy con la legislación vigente, se podría haber desarrollado en el 2011. Ese año desde la política mandaron a archivar el expediente por una cuestión electoral. Técnicamente, el desarrollo minero era posible en ese momento, al igual que ahora, con algunos matices puntuales desde lo técnico, pero con los mismos procedimientos de fondo.
Entonces, y viendo la reacción de la dirigencia de todos los colores y sectores, es posible pensar que aún desde las zonas que hoy se muestran contrarias al desarrollo de la minería, salgan a pedir por una parte de los beneficios que pueda generar la actividad.
La pregunta que va a surgir entonces será referida a la justicia. Es justo que Malargüe u otro departamento tenga mayores beneficios por hacer minería o al momento de repartir tendría que ser para todos igual. No olvidemos que legisladores del departamento sureño pidieron, hace poco tiempo, que el municipio tuviera una parte de las acciones de Potasio Río Colorado, solicitud que hicieron cuando se conoció el acuerdo con la gente de Manzano.
Más gente de la que pensé consideró lógico y justo el pedido, pensando -por ejemplo- en lo que sucede en San Juan, donde los departamentos con minería tienen más beneficios. En la vecina provincia existen los Fondos Fiduciarios de Minas en Producción, que no son más que fideicomisos de infraestructura para los departamentos en los que se desarrolla un proyecto minero.
Son aportes voluntarios que realizan las empresas mineras con yacimientos en producción, pero que están establecidos en las Declaraciones de Impacto Ambiental y ratificados por una ley específica. De esa forma, las zonas que promueven la minería obtienen un beneficio adicional más allá de lo que les pueda derramar la provincia por regalías y otros impuestos.
No será la primera vez que algunos pocos comenzarán a poner en marcha el tren y después verán como muchos se suben al carro cuando agarró vuelo. Tratemos de tener un poco de memoria, no vaya a ser que en el futuro muchos de los que ponen palos en la rueda en cualquier actividad, después quieran obtener los beneficios que puede llegar a generar.
Memo