Mendoza: "Tenemos los recursos, los profesionales, las empresas, pero no tenemos minería" lamentan desde la provincia
- 11 de julio, 2023
Así refirió Jorgelina Flores, Estudiante de la Tecnicatura Minera en Mendoza, respecto a la gran oportunidad que la minería podría significar para la provincia vecina.
La falta de conocimiento y la no búsqueda de información como una de las claves del “no a la minería”. La entrevistada destacó la necesidad de comunicar y hablar con las comunidades.
Bienvenida Jorgelina al programa Creación Renovable ¿en qué parte de Mendoza estás?
Hola, muchas gracias por el espacio, me encuentro en Villa Nueva, en Guaymallén muy cerca de la terminal, como para que se ubiquen.
¿Estás estudiando una carrea vinculada a la industria minera actualmente en Mendoza?
Exactamente, estoy estudiando la Tecnicatura Superior en Minería en el INSUTEC de aquí de Mendoza. Tenemos la suerte de que Marita Ahumada sea nuestra coordinadora, ella es una gran referente y eso nos permite aprovechar mucho más el tema del estudio. Lo que ocurre aquí en Mendoza es que hay muchos proyectos que están parados, que no se pueden explorar por la ley que lo impide. Lo ideal sería que esa ley se pueda derogar, porque es básicamente la que impide casi todos los procesos que necesita la actividad minera metalífera para poder trabajar. Poder contar con minería para nosotros que nos estamos formando sería fundamental por todo lo que genera esta actividad. Tenemos los recursos, los profesionales, las empresas, pero no tenemos minería.
¿Sentís que estudiar una tecnicatura minera en Mendoza es un poco ir en contra de la corriente?
Sí, un poco es ir en contra de la corriente, pero también es algo muy interesante. Yo hablo mucho con mis compañeros y con los docentes que nos dan clases y más allá de que hacer o trabajar minería en Mendoza es difícil o duro, hay una esperanza. Una esperanza que va a llevar un tiempo porque acá hay que revertir el pensamiento de la gente con campañas de comunicación muy grandes y fuertes. Acá es como que no se habla de minería, la tendencia es desconocer y agarrarse de la típica frase “no a la minería” y la gente se queda ahí, no profundiza, no busca, no indaga más.
¿Cuál fue tu objetivo o tu intención al entrar en contacto con nosotros?
Apunto a que nos tengan en cuenta desde las provincias mineras que actualmente están desarrollando la actividad. No somos muchos, no somos muchas las mujeres tampoco, pero estamos muy entusiasmados en aprender, en seguir aprendiendo, en trabajar, en poder desarrollarnos, poder tener un buen empleo, en conocer, en poder hacer prácticas, en poder ver la industria y vivirla plenamente.
¿Tu idea es vivir en una provincia minera en caso de que surja una posibilidad laboral?
Si, por supuesto que sí. De hecho le contaba a una profesora el otro día que lo vengo hablando con mis dos hijos desde hace un tiempo. Soy mamá de dos varones pre adolescentes y estoy separada, entonces es algo que tengo que tener hablado y muy claro con ellos. Siempre les digo que hay que estar preparados en caso de que me surja un trabajo en algún proyecto o alguna mina en San Juan, Santa Cruz, o Salta. Yo no soy mendocina, soy nacida en Chaco, y siempre me he sentido un alma libre, una persona que no está atada a ningún lugar y soy de las personas que creen firmemente que “el que quiere, puede”.
Jorgelina en una de las prácticas de la carrera Tecnicatura en Minería que se dicta en el INSUTEC de Mendoza.
Podrías contarnos ¿cómo una azafata chaqueña está estudiando minería en Mendoza con ganas de trabajar en San Juan?
Viste que dije que era un alma libre (risas). Fui azafata de colectivos de larga distancia mientras estudiaba la carrera de asistente social en Chaco. Dejé los estudios casi terminando porque me salió un trabajo en Buenos Aires, estuve viviendo ahí, luego me vine a Mendoza donde fui mamá, tuve dos hermosos hijos. Una vez aquí dejé de trabajar, y en esa transición de crecimiento de los niños me empecé a preguntar qué podía hacer para volver a trabajar. Recuerdo que mi hijo cuando tenía 6 años un día me dijo “quiero ser minero mamá”. Yo no entendía de dónde había sacado eso de ser minero, creo que de los videojuegos, pero también me encendió como una lamparita y dije veamos que implica ser minero. Inmediatamente después de la pandemia empecé a informarme a hablar con gente, a interiorizarme y arranqué a estudiar la tecnicatura superior en minería.
¿Y cómo te sentís ahora que estás dentro del sector? ¿Qué expectativas tenés de cara al futuro?
Yo siempre digo que ingresar a la minería es como estar en una caramelera, no sabes qué elegir. Es tan amplia, incorpora tantas otras actividades, tiene tantas ramas: desde salud, seguridad, procesos, aspectos legales, contables, administrativos, manejar un camión, hacer de comer para la gente de los proyectos. Es un universo gigante, hay tantos sectores que no sabes con cual quedarte. Mi expectativa sería poder vivir todo esto que estoy contando, poder ingresar a trabajar en alguna provincia minera.
¿Y qué te gusta dentro de la actividad minera? ¿A qué te gustaría dedicarte dentro de la industria?
Son muchas cosas las que me gustan, pero creo que voladura es como que me dejó sin palabras, es algo que me encanta. Pero bueno, hemos visto muchas cosas. En las prácticas vimos perforación a base de diamantina y también me encantó. Me gusta mucho lo que implica más físico.
¿Se habla de minería en Mendoza? Hablo de reuniones familiares, asados con amigos, salidas, encuentros con compañeros etc.
En Mendoza hay mucho desconocimiento de la minería. Es como la religión, preferís no hablar de eso porque seguro vas a terminar enredándote con alguno de los que estás reunido que no saben nada pero tienen incorporado el “no a la minería” y se quedan ahí sin conocer nada más. La gente está muy cerrada. Y muchas veces la gente que cree que sería algo bueno lo dice bajito y mirando hacia el piso. Nosotros tenemos una gran esperanza de que esto cambie.
¿Qué crees que hace falta para que esto que contás cambie en Mendoza?
Es una buena pregunta, yo me la hago todos los días. Quizás hace falta mucha más información, más difusión de la actividad minera, de sus beneficios. Invitar a la comunidad para sentarse a conversar y poder contarles todo lo que implica esta industria. Creo que las visitas de la comunidad a los proyectos son esenciales. Hace falta llegar a la comunidad, no hay otra forma, tenés que invitarlos y darte a conocer. Pero se necesita mucha decisión y una fuerza muy importante para poder mover eso.
Cámara Minera de San Juan