Olavarría: el PRO exige que el dinero de Loma Negra se invierta en salud

Los concejales del PRO-ERF proponen destinar el dinero de Loma Negra en la compra de un resonador para el Hospital Municipal de Olavarría.

Luego de la controvertida votación donde se aprobó la venta de una calle municipal a la cementera Loma Negra, los ediles del interbloque PRO–Encuentro Revolución Federal (ERF) del Honorable Consejo Deliberante (HCD) de Olavarría propusieron al Ejecutivo destinar el dinero obtenido a la compra de un resonador para el Hospital Municipal Dr. Héctor Cura.

Una vez resuelta la transacción con la cementera, los legisladores del “partido amarillo” exigieron a la actual conducción municipal que los fondos correspondientes se destinen en el fortalecimiento del sistema de salud pública, al tiempo que hicieron referencia a las políticas sanitarias del exintendente de Juntos por el Cambio (JxC), Ezequiel Galli.

La oposición del intendente de “Unión por la Patria” (UP), Maximiliano Wesner, mantuvo una postura crítica en relación al proyecto auspiciado por el oficialismo local y aprobado el pasado viernes 1° de noviembre, que culminó en la desafectación del uso público de una calle próxima al acceso de la fábrica de cemento L’Amalí, que se encuentra dentro de una red vial municipal.

En ese sentido, los concejales recomendaron a través de una propuesta presentada en el HCD, la compra de un resonador magnético de última generación en detrimento del reemplazo de varios equipos de distintos servicios. “Cada una de las gestiones llevadas adelante en el sistema público de salud fueron significativas para los vecinos de Olavarría y la región”, remarcaron desde el interbloque opositor.

“El Hospital Municipal Dr. Héctor Cura fue y será el principal efector de salud de la ciudad. Por eso, con el mayor de los compromisos, invertimos permanentemente en equipamiento de última generación, capacitación constante del personal y en busca de contar con un equipo de profesionales de gran trayectoria en las distintas especialidades”, sostuvieron desde PRO-ERF.

Vale mencionar que, Olavarría es el centro de derivación de toda la zona y el resonador magnético se utiliza para realizar estudios que definen variadas patologías de alta complejidad. Este tipo de aparatología efectúa análisis que no incluyen radiación y es el único método que permite diagnosticar un ACV isquémico dentro de las primeras 6 horas.

“Cuando tuvimos la visita del Dr. Fernando Alí (actual subsecretario de Salud Médica y Director del Hospital Héctor Cura) en la Comisión de Salud, dejó de manifiesto la necesidad de contar nuevamente con un resonador magnético que hoy no se encuentra en funciones y su estudio debe derivarse al privado”, sostuvieron los ediles en el marco de la argumentación de su propuesta.

En tal sentido, el bloque político expresó con preocupación que los números presentados por el subsecretario de Salud, Fernando Alí en la reunión, distan mucho de los números de estudios que se manejaban hasta el año pasado. Dicho por él mismo, hasta 2023 en el Hospital se realizaban, en promedio, 2000 resonancias anuales; y en lo que va del año se realizan un promedio de 60 derivaciones, lo cual deja entrever que en el Partido de Olavarría, se está sub-diagnosticando a más de la mitad de los pacientes.

Al centrarse específicamente en los argumentos económicos, los concejales manifestaron que el resonador cuesta 688 mil dólares, un valor que en la situación económica y financiera en que está el Municipio está lejos de poderse afrontar. En este sentido, desde el PRO-ERF remarcaron que los equipos presentados como opción de inversión tienen valuaciones individuales de 150, 90, 45, 20 y 12 mil dólares.

“Esos son todos equipos que, con sus años, se encuentran en funcionamiento, y además no son los únicos, sino que también hay otros que hemos comprado en nuestra gestión”, recordaron los “amarillos” haciendo hincapié en los ocho años de gestión de Galli al frente del Ejecutivo municipal.

Finalmente, la mayoría opositora del HCD puntualizó que “no se puede decir libremente que en ocho años no se invirtió en salud, porque todo el trabajo y la gestión que se hizo está a la vista. Desde la compra de monitores multiparamétricos, hasta las obras en los pabellones de Traumatología o de Gastroenterología e Internación”, revalorizando el “compromiso” de la gestión de JxC con la salud local.

Olavarría: el acuerdo con Loma Negra despertó las críticas de la oposición

Luego de que el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Olavarría aprobara la venta de una calle a la cementera Loma Negra, el concejal del PRO, Hilario Galli, criticó la urgencia impuesta por el Ejecutivo local, al proceso de aprobación, calificándolo de “kirchnerismo explícito”.

Tras varias mociones y modificaciones, el proyecto de desafectación fue finalmente aprobado por unanimidad. Sin embargo, el proyecto de venta, que incluía detalles sobre el precio y el destino de los fondos, solo recibió apoyo parcial, con votos en contra de bloques como La Libertad Avanza (LLA) y Juntos por el Cambio (JxC).

En ese sentido, Hilario Galli denunció un intento de “avasallamiento a las instituciones” por parte del Ejecutivo, ya que la comuna llamó a dos sesiones especiales de manera imprevista para avanzar en la venta a Loma Negra. Además, desde el bloque del PRO-Encuentro Republicano Federal (ERF) se opusieron al destino de los fondos propuestos por el oficialismo, señalando la falta de atención a proyectos prioritarios para los vecinos de Olavarría.

La presidenta del bloque de Juntos, Guillermina Amespil, propuso destinar el monto a proyectos de infraestructura como la pavimentación de la Av. Avellaneda y mejoras en el Hospital Municipal, pero su propuesta fue rechazada por la falta de apoyo de Unión por la Patria (UxP) y Unión Cívica Radical (UCR).

Vale recordar que la negociación de la polémica transacción con Loma Negra comenzó durante la gestión del exintendente Ezequiel Galli, cuando se había valuado la calle en 2.5 millones de dólares, precio que fuera objetado por la cementera.

Recientemente, la Universidad Nacional del Sur (UNS) valoró la calle en 2.3 millones de dólares, un valor que no fue aceptado por Galli y su bloque, quienes insistían en mantener la valuación original de 2.5 millones realizada por UNICEN.

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