Salta: Ante el anuncio de Adorni de la privatización de Belgrano Cargas ¿qué sucederá con el ramal C-14?
- 24 de octubre, 2024
Ante la privatización, surgen interrogantes sobre quién asumirá la inversión necesaria para adecuar las vías de una línea ferroviaria clave para el desarrollo de la industria minera.
El Vocero Presidencial Manuel Adorni anunció hoy la privatización de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima, que durante el año pasado fue financiada por el Estado nacional con 112 millones de dólares “que salieron de todos los argentinos” pese a que, por su estado deficitario, “la distancia media transportada hoy es de 500 km, exactamente la misma que se transportaba hace 50 años en la República Argentina”.
Tras señalar que “será la primera privatización de una empresa ferroviaria desde que asumió la administración del presidente Milei”, Adorni apuntó que mientras “el límite de cantidad de toneladas que puede transportar el Belgrano Cargas se mantiene congelado desde el año 2009”, durante las últimas cinco décadas “la producción agrícola -que representa el 60 por ciento de la carga transportada- se multiplicó por cinco” veces.
Ante la inminente privatización de Belgrano Cargas, una cuestión crucial es qué sucederá con el ramal C-14, una línea ferroviaria clave que el sector minero había señalado como vital para el transporte de cargas desde la Puna hacia los puertos. La reactivación del C-14 era vista como una oportunidad para reducir costos logísticos en la exportación de minerales, en especial litio y cobre. Sin embargo, con la privatización, surgen interrogantes sobre quién asumirá la inversión necesaria para adecuar las vías, mejorar la infraestructura y garantizar la competitividad del ramal en un esquema donde el Estado ya no tiene control directo.
La concesión de infraestructura ferroviaria al sector privado promete mayor eficiencia y transparencia, según el gobierno, pero es incierto si el modelo garantizará los niveles de inversión que el C-14 requiere para ser una opción logística viable. En un escenario donde las decisiones sobre el uso y mantenimiento de las vías dependerán de intereses privados, podría verse comprometida la posibilidad de revitalizar esta histórica línea ferroviaria para el transporte minero, lo que podría mantener o incluso aumentar la dependencia de las empresas mineras de soluciones más costosas, como el transporte por carretera.
Según publicó el Gobierno provincial este año, a partir de un trabajo de articulación entre Belgrano Cargas y el sector privado, la provincia de Salta había recuperado la regularidad del tren por el ramal C14. El gobernador Gustavo Sáenz había destacado la importancia de esta reactivación para la industria minera y productiva, con más vagones y un crecimiento exponencial en toneladas de carga a partir de este año.
Hoy la capacidad de carga es de 120 mil toneladas/año, pero había grandes perspectivas de crecimiento y se esperaba escalar en la capacidad de carga del ramal con el mejoramiento en la infraestructura ferroviaria para llevarla de forma paulatina y progresiva hasta los 2 millones de toneladas.
Desde el Gobierno nacional sostienen que “sin la intromisión inútil del Estado la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia”, y recordó que “como señaló el Presidente Milei desde el 10 de diciembre, todo lo que se pueda privatizar se va a privatizar”.
También participó de la conferencia el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, quien anticipó que “todas las empresas del Estado se van a abrir a capitales privados y se someterán a procedimientos para restringir y finalizar completamente la participación estatal en las mismas”.
En esa línea, indicó que por cada una de las tres líneas ferroviarias que opera la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A “vamos a instrumentar siete procesos de concesión diferenciados: una concesión por la vía con derecho a cobro de peaje que incluirá el traspaso de los empleados afectados a la misma; dos concesiones de locomotoras que permitirá incentivar la competencia que incluya a sus respectivos conductores; dos concesiones de vagones y dos concesiones de talleres que incluyan a los empleados asociados”.
Por último, precisó que el esquema propuesto “es de concesión de infraestructura de acceso abierto, es decir, que el concesionario tendrá la obligación de permitir el paso a todos los operadores que quieran transportar carga por esas vías, evitando conductas monopólicas”. Y agregó que “las tierras y las vías continúan siendo de propiedad del Estado nacional”.
El futuro del ramal C-14 en este contexto de privatización del Belgrano Cargas plantea dudas sobre el impacto que tendrá en los proyectos de expansión minera en el norte argentino. La minería había puesto grandes expectativas en la reactivación de este ramal como una alternativa económica y sustentable para movilizar grandes volúmenes de carga. Con el esquema de concesión propuesto, donde varias empresas privadas podrán operar las vías bajo la condición de acceso abierto, surge la pregunta de si estas compañías tendrán incentivos suficientes para priorizar inversiones en tramos tan específicos como el C-14, cuya infraestructura necesita una modernización urgente para ser competitiva.
Además, la incertidumbre radica en cómo se articularán las necesidades del sector minero con los nuevos operadores ferroviarios privados. Si bien el esquema de privatización promete aumentar la capacidad de transporte y la frecuencia de los trenes, la prioridad que se le otorgue al ramal C-14 dependerá en gran medida de su rentabilidad comercial. El desafío será asegurar que los intereses estratégicos del sector minero y las necesidades regionales no queden relegados frente a otros corredores ferroviarios más rentables para los nuevos concesionarios, lo que podría frenar el desarrollo económico de la región.
Saltamining.com