Dos trabajadores de una empresa de seguridad privada están sospechados de haber robado un "bullion doré", un lingote de oro y plata que pesa entre 10 y 12 kilos. La Policía se encuentra recabando información y, al cierre de esta edición, se aguardaban nuevas directivas desde el Juzgado.
El personal de la Comisaría de Gobernador Gregores se encuentra investigando, por orden de la Justicia, si dos trabajadores de una empresa de seguridad privada que presta funciones en el asentamiento Minero Patagonia Gold se habrían apoderado de un lingote de oro.
De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, se supo que el hecho fue denunciado en la noche del miércoles por el personal de seguridad del asentamiento antes mencionado, ubicado a casi 200 kilómetros de Gobernador Gregores.
Un trabajador de seguridad se encontraba realizando sus rondas dentro del establecimiento cuando notó que una bolsa de despacho se encontraba sin su precinto correspondiente. Observó que de la misma faltaba un lingote de oro y plata, que en la jerga se llama "bullion doré" y que pesa entre 10 y 12 kilogramos.
Con esta novedad, el trabajador comenzó a ver algunas cuestiones que estarían mal: vio que el registro de ingreso y salida de la sala de monitoreo habría sido modificado y que sus compañeros se mostraban algo nerviosos.
Por este motivo, decidió llamar a la Comisaría y radicar la denuncia correspondiente. Luego, una comisión de la Seccional de Gregores arribó al lugar y se entrevistó con el trabajador.
El hombre dijo, al ver las cámaras de seguridad junto con otros trabajadores, que uno de sus compañeros fue el único que había estado antes en el lugar y era el principal sospechoso. El denunciante además dijo que hubo correcciones raras en el libro de registros en las horas anteriores.
Asimismo, el trabajador indicó que solamente dos personas estaban autorizadas para entrar a ese lugar durante esas horas. La Policía tomó todos los datos en cuestión. Además los agentes se entrevistaron con los principales sospechosos y, según reza el informe policial, ambos se mostraron nerviosos.
Como es habitual en estos casos, el personal policial elevó todas las pruebas al Juzgado de la localidad, y al cierre de esta edición se aguardaban nuevas directivas para esclarecer el presunto delito.
Entre las solicitudes de la Policía, se pidió una requisa en el locker de los sospechosos y un allanamiento en sus viviendas. De igual manera, hasta la noche de ayer, el Juzgado de Puerto San Julián no se había expedido sobre los requerimientos de la Comisaría de Gregores.
La Opinión Austral