Soja versus cobre: la razón por la que Alberto insiste en desarrollar la minería

El Indec dio a conocer los datos de los complejos exportadores y el campo, una vez más, fue el sector que trajo más dólares. Sin embargo, el cobre chileno duplicó la cantidad de dólares que fue capaz de generar la soja para la Argentina. Edu Gajardo Dato mata relato. Eso podría decir Alberto Fernández si le preguntan por qué insiste en desarrollar la minería en el país, anunciando incluso el envío de un pro

El Indec dio a conocer los datos de los complejos exportadores y el campo, una vez más, fue el sector que trajo más dólares. Sin embargo, el cobre chileno duplicó la cantidad de dólares que fue capaz de generar la soja para la Argentina.

Edu Gajardo

Dato mata relato. Eso podría decir Alberto Fernández si le preguntan por qué insiste en desarrollar la minería en el país, anunciando incluso el envío de un proyecto de ley específico para la actividad.

Sólo con los datos que dio a conocer este miércoles el Indec respecto a los complejos exportadores, se puede entender por qué el mandatario apunta a desarrollar la actividad y -especialmente- la industria del cobre al corto plazo. El litio es el futuro, pero el cobre es el presente y el potencial de la Argentina para entrar en las grandes ligas del commoditie es significativo, a pesar de las provincias que se oponen a su desarrollo.

Comparando algunos números es mucho más fácil entender todo. La Argentina exportó durante 2019 productos y materias primas por U$S 65.115 millones y al otro lado de la cordillera, en Chile, las exportaciones del año que se fue registraron un total de U$S 69.682. Un país mucho más pequeño y sin un importante desarrollo industrial, fue capaz de exportar más que la Argentina. La explicación es una sola y se llama cobre.

Mientras el complejo sojero fue el de mejor rendimiento en 2019 con exportaciones por U$S 16.943 millones, el sector de mejor rendimiento en Chile fue el de la minería, con un total de U$S 36.321 millones, más de la mitad de todo lo que exportó el país trasandino.

Es decir, frente a frente, la minería chilena duplicó la cantidad de dólares que generó la soja argentina. Lo bueno para el país es que no necesita sacrificar la soja, sino que tiene la opción de sumar la minería y diversificar la producción apuntando a una industria capaz de generar la divisas que hoy el país necesita.

En la Argentina los minerales con mejor rendimiento fueron el oro y la plata que,  sumados, alcanzaron exportaciones por U$S 2.839 millones. En Chile, el mayor productor de cobre del mundo, el concentrado y los cátodos del metal sumaron un total de U$S 33.401 millones.

Con esos números sobre la mesa, no quedan dudas del por qué el presidente insiste en el desarrollo minero del país sin renunciar al potencial de zonas donde existen conflictos y manifestaciones, como Mendoza, con un potencial en cobre tan importante como el chileno.

Los dólares del futuro y los del momento

Todos hablan de la industria del litio, tiene un potencial importante y se encamina a ser muy importante en el futuro. Sin embargo, en la actualidad la industria del cobre tiene pocos parámetros de comparación por el nivel de inversión que se genera con cada proyecto y con lo que puede generar para el país en términos de ingreso de dólares.

Con sólo un proyecto como Josemaría, que se espera esté en condiciones de operar dentro de algunos años en San Juan, el cobre se puede ubicar entre los complejos exportadores más importantes de la Argentina.

Lo cierto es que en una situación de crisis y con la necesidad de comenzar a generar exportaciones y dólares la industria minera aparece como una excelente opción para el mandatario, especialmente porque el potencial es importante.

Tampoco es antojadizo que el mandatario haya anunciado el envío de un proyecto de ley para el sector, porque una de las cuestiones que reclaman los inversores de la industria a nivel mundial a la Argentina es la seguridad jurídica que debe entregar el Estado nacional, una cuestión fundamental. En el caso de Mendoza el problema es doble, porque a esa falta de seguridad jurídica se suma la presencia de una ley prohibitiva como la 7722.

El desarrollo de la industria es una decisión a nivel nacional, ahora habrá que esperar para conocer en qué condiciones y qué impulso le dará realmente el Ejecutivo nacional. Además, y en ese contexto, no hay que descartar un nuevo intento -ahora respaldado por la Nación- para impulsar la minería en Mendoza con la Ley 7722 vigente.

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