El senador nacional Alfredo Luenzo, de Chubut Somos Todos, denunció el despoblamiento regional que sufre la Patagonia desde la asunción de Mauricio Macri.
Criticó la falta de oportunidades para los trabajadores y la nula inversión en comunicación, salud y educación. Señaló que el Gobierno nacional ofrece una ?decadencia visible? debido a la minería, las explotaciones petroleras, la pesca incontrolada y la transferencia de latifundios a manos extranjeras.
"Hace un año en este lugar les dije que teníamos que construir las bases para que la Argentina pudiese crecer 20 años en forma consecutiva. Eso es lo que hicimos, ese crecimiento invisible sucedió?. Esa fue una de las frases que pronunció el presidente Mauricio Macri el 1 de marzo en la inauguración del año legislativo en el Congreso de la Nación.
Las palabras del mandatario generaron críticas desde diversos sectores y el senador nacional por Chubut Somos Todos, Alfredo Luenzo, denunció que en la Patagonia en vez de tener ?un crecimiento invisible? se puede considerar que la "decadencia es visible" debido a la falta de oportunidades para los trabajadores y la nula inversión en comunicación, salud y educación.
Es que el legislador criticó que ?con verdadero estupor, que al ya dramático despoblamiento regional (ya alcanzan a 350 los establecimientos de campo abandonados), se suma el constante abandono de los pobladores rurales hacia las cuatro o cinco ciudades cabecera del sur del país, huyendo del aislamiento, la falta de oportunidades, y la creciente incomunicación?.
"Los cultores del libre mercado del tercer milenio, no tienen ni por asomo la grandeza de aquellos pioneros ancestrales: si el Estado nacional ha de llevarse del sur productivo fortunas incalculables en concepto de pesca, hidrocarburos o minería, no están dispuestos a la subsidiariedad de sostener a los que las producen: la gente?, lamentó.
Luenzo también manifestó: ?resulta aberrante una política comunicacional del Estado que invierte más en un comunicador complaciente de la metrópolis por mes, que por año en las emisoras oficiales del sur del país?.
En este sentido, el senador nacional denunció ?una flagrante retirada del Estado de la región patagónica, olvidando aquella inspiradora política del padre constitucional de la Nación, Juan Bautista Alberdi: gobernar, es poblar. No lo contrario?.
?Esas erráticas decisiones, sumado a la minería en base a nulas regalías y obreros golondrina; la migración de las explotaciones petroleras, y la pesca incontrolada e industrializada off shore; y la transferencia de latifundios cordilleranos a manos extranjeras, nos hacen vislumbrar que ?en el sur del país- la decadencia es visible?, aseguró el legislador.
EL VERDADERO CRECIMIENTO INVISIBLE
Luenzo recordó que el crecimiento invisible en la región se llevó a cabo en 1937, diez años después que en el país se inaugurara la radiofonía, cuando la familia Menéndez-Braun instaló tres potentes emisoras de radio estratégicamente ubicadas en la Patagonia con fines comerciales, logrando "sin quererlo, o sin saberlo, la más portentosa acción en favor de la soberanía nacional y el desarrollo cultural del tercio austral del cono sur de América".
Estas antenas fueron instaladas en Río Gallegos, San Carlos de Bariloche y Comodoro Rivadavia y resultaron, según la visión de Luenzo, "sin duda una inversión incalculable y sin especulaciones de rédito específico".
"De hecho, al serles expropiadas por el Estado nacional durante el primer peronismo, ni remotamente autofinanciaban su existencia. Tanto esos empresarios binacionales como el Gobierno confiscante, tenían absoluta claridad que intervincular la semidesértica extensión patagónica no tiene precio?, aseguró.
"Tanto unos como otros, practicaban el único ?crecimiento invisible? que verdaderamente es esencial: el de sostener el trabajoso poblamiento en zonas tan inhóspitas y brindarle comunicación, servicios e identidad cultural. Nada que cotice en bolsa, ni se pueda tasar?, destacó.
"Lo de los originales Menéndez Behety, fue en muchos sentidos ejemplar; no fueron solo señales hertzianas las que, aún por conveniencia propia, pusieron a disposición de la escasa y luego creciente población sureña. Se anticiparon al Estado mismo invirtiendo por su cuenta en caminos, puertos, transportes, generación eléctrica, supermercadismo, comercio en general, al servicio subsidiario de la gente?, describió.
"Por eso es tan doloroso no haber aprendido de la historia; ni de la propia historia familiar, en el caso de algún encumbrado dirigente del Poder Ejecutivo Nacional?, lamentó Luenzo.
El Patagónico