Jujuy: Egresados de Ingeniería Industrial defienden proyecto sobre mejora de la cadena de suministro en empresa minera de litio
- 12 de febrero, 2025
Interesante trabajo realizado por estudiantes de la Universidad Nacional de Jujuy

Luis Carlos Llanos y Gabriel Alfredo Veliz Zapatero, estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería (UNJu), realizaron la defensa de su Proyecto Final de Grado denominado: "Análisis y propuestas de mejora de la cadena de suministro de reactivos en una empresa minera de carbonato de litio ubicada en el Salar Cauchari-Olaroz, provincia de Jujuy, Argentina".
El trabajo desarrollado por los estudiantes fue dirigido por la Ing. Teresa Antequera, con co-dirección del Ing. Ariel Alejandro Zenteno, y asesorado por la Ing. Romina Gisela Huranca. Fue defendido ante un tribunal evaluador conformado por la Ing. Edith Amalia Gareca, el Ing. Néstor Orlando Cruz y la Ing. Margarita Ivanovich, el viernes 6 de diciembre de 2024.
Este proyecto de investigación se realizó en una empresa dedicada a la producción y comercialización de carbonato de litio en la provincia de Jujuy, ubicada en el Salar Cauchari-Olaroz. En dicho proyecto, se llevó a cabo un análisis de toda la cadena de suministro de reactivos con el objetivo de identificar posibles oportunidades de mejora. Estas propuestas fueron presentadas a la empresa junto con planes de acción y análisis de los impactos que podrían lograrse en el futuro, para que la empresa pueda tomar las medidas pertinentes. Algunas de estas propuestas comenzaron a implementarse a partir de octubre, otras en noviembre, enero y marzo. “Muchos de los planes se aplicaron en ese momento, pero particularmente el único que había quedado pendiente comenzó a implementarse hace dos semanas y ya está funcionando, así que estamos contentos con eso”, detalló el Ing. Gabriel Zapatero. Además, aseguró que siguen involucrados en el proceso, acompañando al personal responsable, dado que tienen la posibilidad de formar parte del equipo de trabajo de la empresa.
Por otra parte, en cuanto a los métodos y herramientas de análisis aplicados, se utilizaron el Principio de Pareto, herramientas de negociación, enfoques de ganar-ganar y ganar-perder, análisis estadísticos, y gráficos de caja (boxplot), entre otros. También fue necesario leer una gran cantidad de documentos, destacando que muchos de los artículos estaban en inglés, como la información sobre el proceso de producción de carbonato de litio. Durante la investigación, adquirieron nuevos conocimientos, como las reacciones químicas involucradas, métodos para eliminar ciertos componentes de la salmuera, el manejo del carbonato de litio y los procesos específicos de la empresa, como las evaporaciones y otros procesos físicos y químicos. “Tuvimos que empezar a estudiar operaciones unitarias, revisar todo. Esto nos llevó entre 3 y 4 meses de aprendizaje exclusivo, y después unos 6 meses más para comenzar a trabajar. Con lo que aprendimos, empezamos a hacer, pero tuvimos que continuar aprendiendo durante otros 8 meses”, explicó Gabriel.
La razón por la cual decidieron realizar su tesis de grado en la empresa del Salar Cauchari Olaroz fue porque uno de los egresados, Gabriel Zapatero, ya trabajaba allí: “Yo trabajaba ahí, y en algún momento comencé a identificar oportunidades de mejora. Pensé que esto podría ser mi tesis y, además, me serviría en mi trabajo para crecer y trabajar con Carlos. Estudiamos juntos hace 6 años, incluso llegamos a vivir juntos, somos muy cercanos, casi como familia para mí, así que sabemos trabajar juntos, conocemos nuestras costumbres y nuestras fortalezas”, aseguró Zapatero.
Elección por la Ingeniería Industrial
Continuando con nuestro egresado, el Ing. Gabriel Zapatero afirma: “Tenía muchas ganas de aprender sobre cómo se pensaba en una empresa, cómo funcionaba y cómo uno podía aportar para que las cosas funcionen. Al comienzo no sabes muy bien con qué te vas a encontrar, yo no lo sabía”. Continuó diciendo: “Primero me encontré con mucha base técnica, mucha base científica que me gustaba, y en tercer año, cuando empecé con las materias específicas de la carrera, empecé a darme cuenta de las cosas que realmente iba a aprender, que me iban a servir, y dije: sí, esto es para mí, esto me gusta. Al principio, incluso tenías todas las carreras de ingeniería con una base compartida, así que estabas a tiempo de cambiar de orientación. Pero cuando empecé a entender de qué iba todo, pensé: nada más, esto es lo mío”.
Gabriel, egresado de 28 años, se encontró con Marco Urquiola y Luca Bessoni en Planeamiento y Control de la Producción, experiencia que califica como muy enriquecedora en su formación, ya que le brindaron sus opiniones sobre la profesión y sus vivencias en empresas. “Empezaban a hacer preguntas. Y a mí me gustaba que me plantearan dudas, que no me las resolvieran y que me animaran a resolverlas. Yo iba todos los días a clases, consultaba con ellos y era sentarme a tener charlas. Entonces, ahí empecé a conocer qué cosas podría hacer, cómo podría ser útil, y me gustó mucho. En el último año, el ingeniero García fue muy exigente en la cursada, pero me dio un enfoque totalmente diferente y me ayudó mucho a profundizar”, expresó Gabriel.
Por su parte, Carlos decidió seguir el camino de la ingeniería, diciendo: “Tenía una pasión por las matemáticas y la física. Pensé que aplicaría esas ciencias en Ingeniería Industrial. Además, la elegí porque yo había cursado dos años y medio de la carrera de Contador en Tucumán, pero no me gustaba cómo me veía trabajando en ese ámbito. No es a lo que me quería dedicar. Entonces dije: bueno, voy a optar por una ingeniería porque me siento mucho más motivado por este tipo de carreras. Ingeniería Industrial me pareció mucho más completa porque abarca un espectro amplio, muchas materias. Eso me motivaba, porque había temas que ya había visto en la carrera de contador, como costos y economía”.
“No me arrepiento, porque veo que es una carrera con mucha salida laboral. Eso es algo bueno que he comprobado con el tiempo. Es una carrera que se valora mucho justamente por eso, por tener muchas herramientas para ayudar y aportar a los equipos. Me ha servido en todos los trabajos que tuve hasta ahora. Hice una planificación para una empresa constructora, un consorcio, BCD y GECO. Y, bueno, actualmente estoy trabajando como analista logístico en Ledesma”, agregó el Ing. Llanos. Reflexionando, comenta que en cada nuevo lugar de trabajo al que ingresaba sentía un miedo interno y se preguntaba cuál sería su función como ingeniero industrial: “Bueno, yo le agradezco a Ingeniería Industrial porque me dio muchas herramientas y me permitió insertarme rápidamente en el circuito laboral”.
Trayectoria Universitaria
Durante su paso por la Facultad, los flamantes egresados participaron en actividades de formación, como en el caso de Gabriel, quien formó parte de la Fundación Rotary. En ese momento, cursaba tercero y cuarto año y fue miembro de esta organización no gubernamental, que ofrece capacitaciones y jornadas. Permaneció en la Fundación durante cinco años, lo que le resultó novedoso y le permitió adquirir habilidades blandas antes de dedicarse al ámbito laboral.
Gabriel, el segundo de cuatro hermanos, siempre contó con el apoyo de su familia para dedicarse a sus estudios. “Alguna vez tuve discusiones con mi madre, yo le decía: ‘Mirá, necesito empezar a trabajar porque hace falta el apoyo de mi parte’. Y ella me respondió: ‘Si vos empezás a trabajar, no vuelves a esta casa’. Mi mamá tenía tres trabajos, porque éramos muchos hermanos y estábamos estudiando, así que no tuve que trabajar gracias a ellos”, explicó.
Por su parte, Carlos Llanos estuvo a punto de ingresar a la empresa EJESA. Sin embargo, debido a la prolongación del proceso de selección, optó por aceptar una segunda oferta laboral, relacionada con la elaboración de planificaciones para un proyecto de una empresa minera, en colaboración con las constructoras BCD y GECO. “Están surgiendo muchos puestos laborales en áreas como planificación y calidad. En otras carreras, como higiene y seguridad, también hay oportunidades. Tengo compañeros que han hecho planificación, han seguido creciendo, y yo, después de hacer planificación, me surgió la oportunidad de trabajar en Ledesma”, aseguró Carlos.
Actualmente, el Ing. Llanos se desempeña en la empresa Ledesma desde mediados de 2024 en el área de Analista Logístico. Afirmó que la carrera de Ingeniería Industrial es bastante versátil: “Por ejemplo, ahora mi enfoque está en especializarme en lo que es la cadena de suministro. Estuve hablando con mi jefe sobre una propuesta que estuvimos desarrollando. Y, una vez que terminemos esa propuesta, planeamos que pase a ser analista de cadena de suministro, lo que implica analizar almacenes, planificación, entre otras cosas”.
Asimismo, Luis Carlos Llanos, durante sus primeros años de cursada, no tuvo la necesidad de trabajar, ya que contaba con el apoyo familiar y la beca Progresar. Fue recién en la última etapa de la carrera cuando comenzó a trabajar: “En los últimos años, 2021-2023, empecé a trabajar, lo cual fue lo mejor, porque tenía una barrera para pasar de estudiar a trabajar”. Además, destacó que su gusto por la física y la matemática potenció su capacidad estructurada: “Para mí no era cuestión de ir a trabajar de cualquier manera, es trabajar en serio, lo que requiere una actividad intelectual muy fuerte. Requiere compromiso, ganas de trabajar, y eso lo aprendes en el trabajo. Hay muchas cosas que haces y solo las aprendes ahí”.
Perspectivas futuras
Tras dar este gran paso de obtener sus títulos de grado, Gabriel tiene la intención de seguir creciendo tanto en su profesión como en su área de trabajo. “Hace un mes y medio empecé un periodo de prueba como jefe de control de costos en la empresa. Tengo ganas de profundizar en la química, ya que durante la tesis me di cuenta de que me gusta mucho, a pesar de que me costaba en la facultad. Y es muy útil para toda la industria del litio, así que, si puedo ser un ingeniero industrial que también conozca sobre el proceso, sería fantástico”.
Para Gabriel, la Ingeniería Industrial es “un océano de conocimiento con una profundidad de 15 centímetros”. Explicó: “Sabes de todo hasta cierto punto, lo que te permite tener una visión global y entrar a cualquier empresa. Puedes rápidamente echar un vistazo y empezar a entender qué cosas están relacionadas, qué cosas no, y darte cuenta de qué cosas funcionan y qué no. Creo que te da una visión general de lo que es la industria, qué se debe hacer y qué no, lo que te permite entrar y actuar. Siempre tienes que aprender un poco sobre lo específico del lugar al que vas, pero la base que tienes es fenomenal”.
También afirmó que el desafío de la ingeniería industrial es constante: “Alguna vez reflexioné y me di cuenta. Creé un pensamiento propio que dice que la ingeniería industrial dejará de existir el día que los recursos sean ilimitados. Cuando los recursos sean ilimitados, no necesitarás a nadie que busque optimizarlos. Pero, mientras los recursos sean limitados, la ingeniería industrial siempre va a existir y será necesaria”. Concluyó diciendo que el reto para los nuevos ingenieros industriales es encontrar dónde son necesarios: “Muchos tendrán sus preferencias, pero creo que podemos ser útiles en donde se nos necesite. Solo tienen que encontrar ese lugar”.
Por su parte, Luis define la Ingeniería Industrial como “optimizar procesos, identificar oportunidades de mejora y mucha planificación. Yo veo en la ingeniería industrial mucha planificación en todos los niveles”.
“Durante la carrera, hay dos o tres materias en las que ves planificación. Por ejemplo, cuando hice planificación, era completamente diferente, y atribuyo mucho a esa área el tema de planificar y optimizar. Siempre estás viendo mejoras y oportunidades. En la tesis, cambiamos de perspectiva porque a mí me gusta mucho la física y las matemáticas, que son muy rigurosas”, comentó Luis. También destacó el enfoque de acción que tiene la ingeniería industrial, afirmando que “esta disciplina te lleva a no quedarte solo con lo que haces, sino a ver otros impactos y ser un conector entre diversas carreras y áreas. Terminas unificando el trabajo y optimizando muchas cosas. Cuando me felicitaron fue justamente por eso, por mejorar en ese aspecto. En minería, por ejemplo, trabajaba con el área de seguridad e higiene, el jefe de obra e incluso en la parte legal”.
Para concluir, Llanos considera que el desafío al que se enfrentan como egresados es la capacidad de destacarse. Es decir, saber diferenciarse, no en el sentido de competir, sino de encontrar el rumbo, el camino, y ver el aporte que pueden hacer desde su lugar de trabajo. “Se trata de una carrera con un gran número de egresados, con una competencia significativa en el ámbito profesional, que se refleja en la alta demanda de ingenieros industriales”, finalizó.
Mensaje de los nuevos egresados
"Para aquellos que están pensando en elegir la carrera, especialmente los que ya ingresaron y saben a qué se enfrentan, el mercado laboral puede parecer un poco duro al principio, pero no tengan miedo, las oportunidades existen. Para los que están comenzando, encontrar esas oportunidades será mucho más fácil si ponen empeño en sus estudios. No solo en lo que aprueban o en lo que aprenden de manera oficial, sino en lo que serán capaces de hacer con ese conocimiento. Porque si aprenden muchas cosas pero no son capaces de hacer nada con eso, ninguna empresa los va a buscar. O, si desean emprender su propio negocio, tampoco podrán hacer mucho. Deben ser capaces de aplicar lo que aprenden". — Gabriel Alfredo Veliz Zapatero.
"Si no están seguros de qué carrera elegir, Ingeniería Industrial tiene la ventaja de ofrecer muchas puertas. Puedes verte trabajando en distintos ámbitos, como la planificación, o incluso como jefe de obra en su momento. Es una carrera que te brinda mucha versatilidad si aún no tienes claro hacia dónde quieres dirigirte. Por ejemplo, a mí me interesa mucho la cadena de suministro; tal vez no la ves de inmediato en la carrera, pero ya te da una buena base para trabajar en ese campo". — Luis Carlos Llanos.
Facultad de Ingeniería de Jujuy